Es por demás sabido que mi gusto siempre han sido las personas gorditas,
ya sean osos, maduros, gorditos en general, no tengo ningún problema con ese
asunto del peso, ni con disfrutar esas bien llamadas "agarraderas del
amor" que los gordos tenemos.
Pues bien, en mis últimas andanzas, o de algunos años para acá, tuve que
incluir en mis gustos a los buenos, y tan deseados " chasers", esos
flaquitos, o marcaditos señores o chicos que deambulan por ahí, con el mismo
gusto por los gorditos, y que me han hecho feliz más que demasiadas veces.
Era una idea errónea el pensar que un señor o un cuate de esas
características se fijara en mí, hace tiempo era más que imposible, y de plano
era una misión más que imposible, impensable el siquiera intentar acercarme, ya
que había tenido demasiadas experiencias negativas, y después de eso, ya no se
me daba tan fácil la rogadera, y con mis gordis era más que feliz.
Pero bueno, todo esto a colación de mi fascinación por Puerto Vallarta,
la tierra santa gay, por lo menos de estos lares, y una vez más al llegar mis
vacaciones en el 2019, y la consecuente estancia en uno de los mejores lugares
de encuentro en ese paradisiaco lugar, y aunque tuvo que fenecer el Vallarta
Cora (al que le sigo derramando una lagrima!!) y ese lugar es, por supuesto, el
Sauna Spartacus!!
No me voy a aventar el gol completo, eso se los dejo a su búsqueda en su
navegador, pero si tienen oportunidad de conocerlo, es un lugar genial!!
El lugar está justo en la zona romántica de Vallarta y en contra esquina
del también famoso y adorado Paco´s Ranch (incluso, el Spartacus está donde
eran las viejas instalaciones del Paco´s!!) muy en el estilo Gym nice, con unas
instalaciones a las que les han venido dando varias remodelaciones y mejoras
para bien, lockers, cuartos, cuarto obscuro delicioso que ampliaron
recientemente, su calabozo obscuro y otro con más luz, con sus dos
vapores, su jacuzzi enooooooooorme que en temporada buena se vuelve un caldo de
oso delicioso, su alberca, que aunque chica, también se presta para el ligue,
el besuqueo, tomar la copa y el consiguiente bajón a recorrer y a que te
recorran tooodo!!
Pero bueno, para no "pajear" más, era temprano, y con una
visible amenaza de lluvia durante mi estancia en la playa, no me quedó más
remedio que lanzarme a comer, y por qué no, pensé en escaparme al Spartacus,
eran las 5:00 pm aproximadamente, me instalé en mi cuartito, dejé mis cosas,
tomé mi toallita, y después de echarme uno o dos drinks en la terraza, me
dispuse a recorrer el lugar.
Aún era muy temprano, y por esa razón, había poca gente, nada de interés
en el vapor, y habían una que otra pareja ya en plena faena en el jacuzzi, así
que decidí darme una vuelta por los calabozos, al entrar igual, el pasillo
solo, pero algo me hizo ir más allá, y al entrar al cuarto del fondo, me topé
con un cuate de no mal ver, pero su mirada me hizo pensarlo dos veces,
obviamente no fui de su agrado, así que se salió, y me quede ahí, al fondo del
pasillo, pensando en que había sido una mala idea ir tan temprano.
Estuve en la pendeja como por 5 minutos o menos, y fue ahí cuando lo vi
entrar, guapo (MUY), alto, blanco, marcadito, un cuerpo fabulosamente atlético,
un manjar para aquellos a los que les gustan los delgados, el cuate con su
toallita como yo, me miró, me lanzó una sonrisa amable, y se sentó en la banca
frente a mí.
Soy muy tendente a poner en aprietos a mi autoestima a veces, y digo, no
tengo bronca con mi belleza rara, pero también estoy consciente de mis limites,
por mi cabecita pasó la idea de que este guapo no era para mí, y fue raro ver
entrar a un cuate delgadón, de buen cuerpo también, y notar que ni siquiera lo peló,
muy raro a pesar del físico del tipo, pero en fin, yo seguí en la babota en la
única ventana que tiene el cuarto en cuestión, solo noté que el otro cuate se
salía sin decir más...
Jamás pasó por mi mente acercarme, y me quedé sentado frente a él, que
me procuraba una sonrisa cada que nuestras miradas se cruzaban, yo seguía
pensando en mi gusto por comenzar la cacería, y en una de esas, mi guapo se
abre la toalla, dejándome ver una verga de muy buen tamaño, que iba perfecta
con su cuerpo lampiño y marcado, y su abdomen trabajado...
Y en ese momento mi yo interno (que a veces es bieeeeeeeeeeeeen pendejo)
se puso a pensar que tal vez tenía un chance con este mango, mientras que el
colocaba su mano cerca de su verga, que se iba hinchando poco a poco......no
dejé pasar esa señal tan obvia de mi guapo, era una clara invitación a
acercarme, y tal cual, le sonreí, me pasé la lengua por los labios, y eso fue
principio de una de las mejores bienvenidas que me ha brindado Vallarta...
Me levanté, y me acerqué hacia él, que seguía sentado, abrió más las
piernas, y al llegar a él, me tomó por la cintura...te gusta?, me preguntó,
-claro- respondí lo miré a los ojos, y me arrodillé metiéndome su verga a la
boca, comenzando lento, y aunque ya estaba más parada, seguía creciendo dentro
de mi boca mientras la apretaba con los labios y trataba de metérmela lo más
profundo que pudiera, el sujetaba mi cabeza, acariciándome, y de vez en cuando,
empujándome hacia el para para meter todo ese manjar hasta el fondo de mi
garganta.
Me saqué su verga de la boca, y me regaló un -WOW!!- como recompensa,
volví a acercarme a su entrepierna, y comencé a lamer sus huevotes, primero
uno, luego otro, recorriendo ese camino que lleva más abajo, mientras recibía
sus temblores como recompensa, no he conocido a nadie a quien no le guste este
tratamiento, y me lo demostró subiendo sus piernas sobre mis hombros, dejando
llegar mi lengua hasta la entrada de su culo peludo, me tomó de nuevo por la
cabeza, mientras jugaba a meter su verga a mi boca, dejándome lamer de arriba a
abajo esos más de 20 centímetros de amor y los deliciosos casi 10 de grosor,
una muy buena verga, me dejo mamar un rato más, y en eso, se levantó...yo pensé
que ya no quería que pasara nada más, no dijo nada, solo se quitó la toalla,
mientras me quitaba la mía, me volteó dándole la espalda, mientras me metía la
verga entre las piernas, deslizándola lentamente, y mientras me besaba la nuca,
el cuello, y mordía mis oídos...me acercó a la banca, y así como estaba, me
empujó hacia adelante, haciéndome apoyar las palmas en el mueble, subió una de
mis piernas a ella, yo esperaba la metida de verga, pero no, él no era de esos,
era de los que te regalan un maravilloso beso negro como preámbulo, poniéndose
ahora el de rodillas, mientras mordía mis nalgas, acercándose a mi culo,
lamiendo, mordiendo y besando lo que encontraba a su paso, sentí su lengua
tratando de entrar en mi culo, y mientras sujetaba una de mis nalgas para
abrirme más, comenzó a meter un dedo lubricado con saliva en mi culo, y a cada
nueva maniobra, yo respondía temblando y sudando a mares, lo dejé jugar con mi
culo como él quisiera, lo dejé meter uno, dos, tres dedos, lo dejé girarlos
dentro y lamerme, besarme y morderme todo de nuevo, en cuanto se levantó, ya su
verga estaba en todo su esplendor, larga y gruesa, un poco curvada hacia la
izquierda, no hizo más que volver a aventarme hacia adelante, y a dejarme ir su
verga así, tal cual y de un solo golpe, dejándomela adentro, para que me
acostumbrara a ella, quise levantarme y no me dejó, moderando la forma como me
la metía, comenzó a meterla despacio después de la primera embestida, sacándola
totalmente y metiéndola de nuevo, despacio, dejándome acostumbrarme al dolor y
al inmenso placer que me estaba dando, hasta que comenzó a tomar un ritmo más
fuerte, haciendo chocar su pelvis con mis nalgas, y mientras subía mi otra
pierna a la banca, dejando mi culo totalmente a su disposición, mientras yo le
ayudaba poniendo mi cara por completo en la banca, empinado y deliciosamente
abierto de piernas, ayudando mientras abría mis nalgas para que ese enorme
placer entrara hasta el fondo de mí, ya una vez que habíamos tomado el ritmo
preciso y la melodía de sus huevos estrellándose en mis nalgas, me la saca, y
va de nuevo a lamer y morder mi culo, que por lo que estaba sintiendo le
encantaba, y lo que también le encantaba, era meter uno o dos dedos juguetones,
y mientras se incorporaba para limpiarse el sudor, me ayuda a incorporarme a mí
también, me acerca a él, y me acomoda un besote delicioso, raspándome con su
poca pero deliciosa barba, y de nuevo me empuja hacia la banca, ahora dejándome
boca arriba, mientras lo observo divertido subiendo y bajando su verga, tomando
mis piernas, abriéndolas y así con las piernas abiertas a lo largo de sus
brazos, y tras recibir un salivazo que lentamente se desliza hasta mi culo, lo
dejó que me la meta de nuevo, ni siquiera tuvo necesidad de ubicar mi hoyo,
como si fuera enchufe me la metió, de nuevo hasta el fondo, recibiendo el
espasmo de mis piernas, de mi culo, de mi pecho, acercándome más a él, mientras
me jala más a la orilla, con la cabeza echada hacia atrás, gozándome, cogiéndome
de la forma más deliciosa, metiéndome su verga completa, sacándola y metiéndola
de nuevo, admirado por el hueco enorme en que se ha convertido mi culo, y
jugueteando ahora con mi verga parada por el placer, y colocando mis piernas
primero en sus hombros, alternando una y otra arriba y abajo, con las dos de un
lado, y vuelve a abrirme a todo lo que da, mientras se deja caer sobre mí,
mordiendo mi pecho, lamiendo mi cuello, buscando mi boca para besarme, sin
dejar de meter y sacar su verga...
Después de casi media hora de placer, pensé que ya no iba a durar más,
realmente si estaba yo bien pendejo, me volvió a empinar, me recetó nuevamente
el placer de sus dedos, uno, dos, tres, ya cuatro, gozándome cabrón, gozando el
metérmelos hasta la base de sus nudillos, empujándolos o girándolos de derecha
a izquierda, me goza, lame y besa mi culo sin dejar de meter sus dedos, me
quejo, estoy entre el placer y el dolor, y me gusta, nos gusta, a mí me encanta
lo que siento, y él está maravillado por mi aguante, lo dejo abrirme lo más que
puede, ya está tan caliente y lo está gozando tanto que me metió la verga y dos
dedos al tiempo que me la mete, cambia de posición para sentarse en la banca,
abriendo las piernas, yo me acomodo
entre ellas para darme unos sentones violentos en su verga, que recibí con
gusto abriendo mis nalgas lo más que podía, sentir su brazo en mi cuello, ayudándome
a disfrutar el "sube y baja" apretándome contra él , de nuevo
lamiendo, mordiendo y besándome todo, hasta que de repente se levanta, y yo esperaba
que iba a pedir el inevitable "tiempo fuera", no fue así, me acostó
de nuevo en la banca, con mis piernas abiertas sobre sus hombros, acercando su
boca a la mía para besarme, hasta que sentí la estocada final, termina dentro
de mí, soltando un largo gemido, abriendo mis piernas tanto que dolía,
dejándome cada gota de mecos dentro, jadeando, gimiendo, mientras sujeta su
cabeza junto a la mía, hasta dejarme dentro todo su veneno.
Lentamente se separó de mí, me ayuda a levantarme, dejándome descansar,
muerto de placer y de dolor, se acerca de nuevo a mí, me deja abrazarlo
mientras permanezco sentado, levanta mi cara, y me regala un beso y el -WOOOOOOW-
más feliz del mundo.
Lo veo salir después de ponerse su toalla, que aún iba marcada por su
verga...sonrío para mí mismo y también dejo escapar el -WOOOOOW- más feliz del
mundo!!!
Enano Perverrssso
Abril 2020
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