Más de
una vez he cometido la equivocación de clavarme más que literalmente de mis
fuck buddies, y aprendí a la mala que algunos solamente alcanzan el título de
buena cama, pero hubo 3 que llegaron un poco más lejos...
El primero, al que nombraré David, gordito, de Mérida, hace
cerca de 15 años, nos conocimos para variar en un lugar de encuentros que yo
frecuentaba más que a menudo, en ese tiempo, soltero, iba al lugar hasta 3
veces por semana, recuerdo que fue un miércoles, infaltables mis drinks liberadores
de tensión de media semana, lo vi llegar, todo nervioso, haciendo chistes más
que bobos, bastante inocente para mi gusto, pero no fue su personalidad lo que
llamó mi atención, si no su físico, blanco, llenito, espaldón, algo de
pancita, y un equipo regular que se notaba sabroso bajo su trusa blanca.
No quise ir de inmediato tras de él, dejé que se metiera por
todos los rincones del lugar, y aunque la mayoría de los pocos asistentes
compartíamos el gusto por los gorditos y los osos, el tipo no se animaba a nada
y solo se limitó a observar.
En una de tantas idas y salidas de los cuartos, se acercó a la
barra que yo dominaba con mis idioteces, siempre he sido la chispa que sacaba
algo más que liquido blanco, y ese día no era la excepción, echando desmadre
como siempre, noté su mirada en mí, su sonrisa fácil y su celebrar mis
pendejadas del otro lado de la barra, sin hacerle mucho caso, seguí de
desmadroso, y ya notaba más seguido su mirada, así que le pedí que se uniera a
la banda malévola, lo hizo, y ocupó el espacio vacío junto a mí, y aunque hubo
uno que otro rozón de vergas y de nalgas disfrazados de carcajadas de parte de
ambos, ninguno de los dos dábamos el siguiente paso, después de algunos cosmos
de mi parte y de chelas de la suya, al fin nos presentamos, dejando que la
tensión sexual inundara el poco espacio entre los dos.
Después de un rato de convivir en la barra, y después de ir al
baño, al salir, noté que ya no estaba, no le tomé importancia, y seguí de desmadrase
con mis amigos, después de un rato, ya el culo me traicionaba, y sentí la
necesidad de buscarlo, así que dejé el show de esa noche en otras fauces y fui
hacía el cuarto obscuro, al entrar, después de acostumbrarme a la falta de luz,
me di cuenta de que uno de los bultos que notaba en la penumbra era el, que
estaba en pleno cachondeo con alguien que nunca supe quien fue, me acerqué a
ellos lo suficiente para notar que el cuate con el que estaba tenía su verga en
la boca, pero que para David no era muy satisfactorio, el tipo lo estaba mordiendo,
o metiendo diente como se dice, y aunque el trataba de llevarlo con calma, le
estaba dando la rallada de verga de su vida, cuando me puse junto a ellos,
David se dio cuenta, él dice que no, pero se le ilumino la cara cuando me vio,
yo miraba el numerito, y nunca me ha gustado ser mal tercio, así que me di la
vuelta para salirme, no sin antes sentir una mano jalándome por el bóxer,
deteniéndome, y así lo hice, era David, que me jalaba hacia él, volví a
quedarme parado junto a ellos, hasta que sentí la mano de David recorriendo mi
espalda, me estremecí, nos miramos por un momento, y solo atinó a decir,
"no sabes cómo me gustas", y de inmediato acercó su cara a la mía y
nos empezamos a besar, sentimos un "toque" eléctrico en ese momento,
como si hubiéramos concentrado toda esa energía y en ese momento se hubiera
descargado entre los dos, no hicimos caso, nos dimos a la tarea de dar de que
hablar, y aunque el cuate que estaba con él no lo soltaba, fue más que evidente
que al quería era a mí, así que no tardó mucho en deshacerse de él, nos
estábamos dando el más incendiario de los fajes, besándonos con todo, con la
pasión que se encuentra pocas veces en la vida, y con la respuesta a sus besos
que expresaba el gusto mutuo, dejé que recorriera mi espalda con ambas manos,
me acercó hacia él, y ambos nos comenzamos a bajar más los calzones, hasta
quitarnoslos,ya totalmente desnudos, seguimos fundidos en un beso largo y
delicioso, comenzó a besarme el cuello como si hubiera sabido mi punto débil,
lo dejé, dejé que me mordiera, que me volteara y recorriera mi espalda con la
lengua, cuando llegó a mis nalgas, las abrió sin más, y me dejo ir su lengua
hasta el culo, de nuevo me estremecí, para facilitarle la tarea, me puse sobre
la banca improvisada del cuarto obscuro, dejando a su disposición mi culo, abrí
mis piernas para que se acomodara, siempre tuvo esa intuición para saber lo que
me gustaba, así que me comenzó a lamer sin parar, lamiendo, chupando y
recorriendo mi culo abierto y gozoso, yo tenía la cara pegada al mueble,
empinado totalmente hacia él, hasta que no faltó al que se le antojara el menú,
observé como alguien se ponía frente a mí, con la verga parada, esperando mi
boca, y sin más, me metí su pito y lo comencé a mamar, David seguía entretenido
dándome un beso negro magistral que me hacía estremecer, y mientras yo seguía
gozando al tercero en cuestión, que se dejaba mamar y me empujaba su vergota
hasta la garganta, hasta que decidieron cambiar, el tipo se fue a donde comenzó
David, y él se apoderó de mi boca, y aunque se sabe cuándo está haciendo una
buena chamba, no se contenía, escuchar sus quejidos, sus jadeos, sus caricias,
como me llevaba de atrás a adelante recorriendo su ya más que deliciosa verga
en su totalidad, y pensar que esa trusa no le hacía ningún favor al descubrir
su vergota larga y gordita, que me metí en su totalidad, y una nueva lengua
mamando mi culo bastante bien, hasta que escuché el inconfundible sonido de la
envoltura de un condón rompiéndose, era el cuate que me mamaba el culo, acostumbrado
a este tipo de situaciones, pensé en dejarme penetrar por él, pero salí de mi
error cuando le entregó el condón a David, que ni tardo ni perezoso se lo puso,
no sin antes ayudarle a colocarlo en su verga con mi boquita mamadora, y que
fue la cereza para que este se prendiera más.
Cambiaron nuevamente de lugar, y sentí como abría mis piernas
con las suyas, abriendo mis nalgas, soltar un escupitajo en mi culo, esperar a
que la saliva cayera justo en mi agujero, y meterme la verga despacio, dejando
que me amoldara a él, hasta que sin más, la pasión se apoderó de él, para
cogerme más y más duro, empujándome su animalote dentro, y aunque yo seguía
mamando al otro, me las arreglé para abrirme las nalgas y que no quedara nada
de su verga maravillosa fuera de mi culo, que ya había dejado de doler para dar
paso al enorme gusto de sentirse abierto y salvajemente agredido, con la cara
pegada a la banca, sentí un jalón de cabello que me levantaba la cara, y
mientras sentía su cuerpo chocar con el mío, me hizo abrir la boca para seguir
mamando verga, y así lo hice, mamé una, y otra y otra más de algunos que se
habían acercado, mientras sentía las gotas de sudor de David deslizarse por mi
espalda, sin dejar de cogerme ni por un momento y cada vez más y más fuerte, alguien
de los que se acercaron para que se las mamara se había ido hacia atrás, y
amablemente le ayudaba abriéndome las nalgas para que me la metiera toda, hasta
que escuche nuevamente el sonido de un condón, el posterior descanso que sentí
cuando me la saco, para de inmediato sentir una nueva verga en el hoyo, y ahora
era David quien se ponía frente a mí para mamarlo, lo hice, me metí su verga de
nuevo a la boca, sentí de nueva cuenta la dosis de verga y unas nalgadas
deliciosas que me hicieron apretar más a mi verdugo, la deliciosa melodía de
los cuerpos chocando uno contra otro, unas nalgadas más, hasta que el tipo me
lo sacó, se quitó el condón y terminó sobre mi espalda, o mejor dicho, sobre
mis nalgas, mientras yo seguía chupándosela a David, alguien más se inclinó
sobre de mi para lamer los mecos que me habían dejado en el trasero, lo
dejamos, no sin antes esperar a que me lamiera el culo el que había lamido todo
ese jugo de pasión que me regalaron, y de nuevo, David se quedó conmigo, me
levantó y después de otro beso apasionado, me recostó boca arriba en la banca,
levantó mis piernas, y me la metió nuevamente, me tenía con las piernas
abiertas junto a su cara mientras yo sentía sus arremetidas y las gotas de
sudor cayéndome encima, dejó que mi cara colgara un poco del otro lado para que
se la mamara a alguien más, cosa que hice sin dudar, mientras el me cogía
delicioso, sintiendo el ritmo de sus metidas de verga hasta el fondo, yo
chupaba y chupaba vergas, hasta que uno de los que mamaba se comenzó a estremecer,
señal inequívoca de iba a terminar, pero esta vez dejé que terminara en mi
boca, uno, y luego otro, mientras David me besaba el cuello, y me la dejaba ir
con fuerza más y más duro, ya mis piernas estaban más que flojas, ni siquiera
las sentía, solo sentía su cadera chocar una y otra vez, hasta que ya no pudo
más, sujetándome con ambas manos, las pegó a su cuerpo, empujándome hasta el
tope, para terminar entre espasmos dentro de mí.
Me soltó hasta que había dejado hasta la última gota de sus
mecos dentro, cansados y sudando a mares, dejé que mis piernas colgaran del
mueble, y mientras David de apoyaba en la pared para recuperarse, alguien más
me levantó las piernas para cogerme, lo dejé, también con una verga rica que ya
había tenido el placer de tener entre mis piernas, fue imposible decir que no,
mientras David me miraba recargado en la pared, acariciándose, observando sin
decir nada como me cogían, y con otros dos a los lados sujetando y abriendo mis
piernas uno de cada lado, hasta que se turnaron el uno, el dos y el tres para
penetrarme, y hasta que terminaron los mismos después de un largo rato.
David esperó a que terminaran todos, sin nada de fuerza me senté
en la banca, tratando de que el dolor de tanto pito se calmara un poco, me
quedé en la banca por un rato, hasta que David tomó su trusa, y sin ponérsela
salió del cuarto.
Lo vi salir, y aunque alguien más se había acercado, ya no pude
continuar, así que me salí también y me fui hacia el baño para limpiarme, al
entrar, lo vi lavándose en el lavabo, al mirarme me sonrió, y mientras yo me
limpiaba junto a él solo dijo: estuvo muy rico. Yo sabía que te gustaba la
verga...no dije nada y aunque traté de digerir su desatinado comentario, no
puedo negar que me incomodó, pero no dejé que pasara a más.
Esa noche ya no coincidimos más, fue unas semanas después cuando
lo volví a encontrar, solo que esta vez, también coincidí con una de las vergas
magistrales que ya había tenido a bien tener entre las nalgas, el cuate??,
alto, llenito, poseedor de una técnica deliciosa a la hora de coger, y de los
que se tardan años para terminar, y para agregarle más estrellas al señor, una
verga gruesa y larga que alguna vez medimos y tenía la nada despreciable medida
de 22 centímetros, súper creativo para coger, nada del típico perrito, con este
cuate lo hice por casi todos los rincones del lugar, sillones, cuartos, baños,
alberca, barra, etc. todo un maestro cogedor, así que definitivamente no lo iba
a dejar por David.
Tal cual lo comento, desde que llegó, no me soltó ni para ir al
baño, su único defecto era que no le gustaba compartirme, si estaba conmigo, no
dejaba que nadie más se nos acercara o me tocara, de inmediato el hacia lo
posible para que esto no sucediera, y después de tremendos cogidones, no era
necesario uno más si los dos nos complacíamos más que divinamente.
Después de un largo rato en que mi galán me tuvo patas arriba
haciéndome gozar en uno de los sillones, vi a David recargado en un extremo,
solo observando cómo me cogía este cuate, la forma en que me besaba, como yo me
tomaba de su nuca para acercarme a su cara y empujar todo mi cuerpo para que
nada de su verga quedara fuera de mí, bañados asquerosa pero divinamente en
sudor, mi galán me cambió de posición, acostándome boca abajo en el sillón, con
la cara viendo hacia David, y como si lo hubiera intuido, penetrarme sin
contenerse, meterme la verga de una vez y de un jalón, gozando el espasmo del
primer empujón hasta el fondo, mi cara de dolor y placer mezclados en uno,
David quiso acercarse, y parecía que el si lo iba a lograr, pero casi a punto
de llegar con su verga parada a mi cara, el galán me volteó la cara para
besarme, mordiendo y cogiendo, cogiendo y mordiendo, restregándome su barba en
las mejillas, David lo entendió, y se limitó a guardar su verga de nuevo en su
bóxer y se salió.
Estuvimos juntos hasta que por fin después de dos largas pero
deliciosas horas terminó en mi boca, nos dimos un tiempo para salir a descansar
él y yo para ir al baño después de un beso blanco divino en el que compartimos
lo que quedaba de sus mecos en mi boca, salí del pasillo aún con las piernas
temblando y me fui hacia el baño, tras notar la mirada de algunos que me
miraban con asombro y mis amigos chingando por mi numerazo, llegué al baño a
enjuagarme la boca y lo que había quedado de su semen en mi cuerpo y cuello,
cuando entró David, que entre asombrado y burlón pasó junto a mí, meneando la
cabeza, como diciendo " no tienes remedio", se fue a orinar mientras
yo estaba en el lavabo, al terminar, se acercó junto a mí, y me comenzó a
besar, no tuve bronca con eso, lo dejé besarme, que me acercara a él y que
metiera ambas manos dentro de mi bóxer para agarrarme las nalgas, hasta que
entró el galán, al ver la escena, pasó de largo hacia los mingitorios, y ahora fue
David el que no se movió, siguió besándome, y comenzó a meterme un dedo en el
culo, me quise separar y no me dejó, me pegó más a él sin dejar de besarme, el
galán terminó y se acercó al lavabo para enjuagarse, mientras nos miraba, yo
pensé que estaba molesto, pero definitivamente yo estaba bien pendejo, sin más,
se acercó a nosotros, se paró detrás de mí, rozándome con su verga nuevamente
parada la raja de las nalgas, sin decir nada, me bajó el bóxer de un tirón, y
aún con el dedo de David en mi culo, metió su verga dura en mi culo y comenzó a
cogerme, ya estaba al cien nuevamente, me la dejó ir toda sin piedad, ya más
cabrón, más duro, hasta más rápido, mientras yo besaba a un David que pensó que
un beso lo iba a ser todo, mientras aquel me mordía la espalda, y después de
tanto empujón violento, no tuvo otra que soltarme, para quedar nuevamente
mirando como aquel me cogía empinado en el lavabo mientras me levantaba un poco
con cada empujón, me puso la cara sobre el lavabo, subió una de mis piernas a
el mueble y me cogió delicioso de nuevo, en algún momento pensé que el galán
ahora si me compartiría con David, pero de nuevo no sucedió, así que mejor se
salió del baño y nos dejó gozarnos por otra hora más.
Creo que en este punto quedó claro que mi galán no iba a permitirme
zorrear delante de él, me cogió de una forma ruda, lo de él no era el romance,
el hecho de cogerme de forma tan ruda y tan violenta me hizo entender que no
tenía que haber correspondido a David, cuando terminó, me dio un beso rápido y
se fue, yo me quedé un rato más, esperaba ver que pedo con David, pero al
buscarlo me di cuenta de que se cogía a alguien más de la misma forma que el
galán me había cogido a mí, no quise molestar, así que terminé mi trago y me
fui.
La tercera vez que nos vimos, fue saludarnos, estar un rato
juntos, coger cada uno por su lado y coincidir en cierto momento con nuestros
respectivos ligues en el pasillo, yo cogía con un señor maduro, y cuando entro
una pareja y se puso junto a nosotros, no les dimos importancia, hasta que nos
dimos cuenta ambos, la cogedera entre cuates se puso genial cuando mi maduro se
acercó al cuate que David se cogía, así que sin pensarlo cedimos al
intercambio, me repitió la dosis del dedo y el beso, se dejó ir sin dudar, como
si hubiéramos quedado esperando este encuentro, nos dimos con todo, hasta el
grado de que ya enloquecidos de placer, el me cogió a mí y yo a él, nos besamos
por todos lados y por todos los rincones de nuestros inmensos cuerpos, me la
mamó, se la mamé, nos hicimos unos besos negros deliciosos, pasamos del beso al
69 en chinga, me cogía y luego yo a él, hasta que nos valió madre que nuestras
parejas hubieran terminado y se hubieran salido dejándonos solos para
disfrutarnos de lo lindo.
Cuando ambos terminamos, salimos desnudos del cuarto obscuro,
entramos al baño y nos seguimos besando, y estos besos nos llevaron nuevamente
a coger, de nuevo el a mí y yo a él, y nos dimos otro rato de pasión deliciosa
y mutua.
En esta ocasión y al haber llegado temprano, al terminar,
estuvimos un largo rato chupando en la barra, y después de 5 o 6 vodkas míos y
de 7 u 8 chelas de él, alguien se acercó a él para toquetearlo, David no lo
pensó, y ya pedo, lo tomó de la mano para llevárselo a los sillones, yo me
quedé tomándome un trago más, hasta que también alguien se acercó a mí, de
nuevo coincidimos en el sitio para coger, lo más cagado fue que mientras él se
cogía a su víctima, parecía que le calentaba más y más el verme del otro lado
de la banca, con las piernas abiertas recibiendo un cogidón delicioso por parte
de un morenazo peludo de buena verga, hasta que los dos notamos que él me
miraba a mí y yo a él, sin decir nada, dejamos que nuestros respectivos nos
gozaran hasta que por fin y sin mucha diferencia de tiempo, terminamos en un
concierto de jadeos y gemidos.
Así estuvimos por una larga temporada, y aunque el cuate me
gustaba y yo a él, nunca nos dimos el chance de ser algo más,
Después de asearme, me regresé a la barra, y David llegó y se
puso junto a mí, pidió una chela más y otra, y otro vodka mío, y uno más, hasta
que por fin habló el alcohol, se acercó a mí, y ya bastante ebrios los dos, me
preguntó: ¿porque tú y yo nunca anduvimos?...me quedé helado, y le respondí de
la forma más honesta: ..Porque somos de la misma especie!!...como es eso, me
preguntó, y sin más le respondí: si, los dos buscamos únicamente coger, cogemos
rico, pero somos demasiado sexuales, nos guiamos por nuestras ganas, si nos
encontramos, cogemos, no estamos buscando un romance, tú ves en mi un culo y yo
en ti, un pito disponible, nos gozamos, nos gustamos, para que arruinarlo??
Me dedicó una mirada que yo interpreté té bien tras romperle la
idea, así que se limitó a asentir, y terminar su cerveza, no lo discutimos más,
era eso, tan simple y tan sencillo, para que complicarnos??
Hasta la fecha, nos hemos visto varias veces, solos, con amigos,
y siempre es inevitable la cogedera, no podría negar que me gusta, y mucho, que
me encanta como coge, hasta podría decir que lo quiero, como amigo, como
compañero de cama, pero nada más.
Enano perverrsso
Noviembre 2020.
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