lunes, 30 de noviembre de 2020

De la misma especie...





   




 

 



 


 Más de una vez he cometido la equivocación de clavarme más que literalmente de mis fuck buddies, y aprendí a la mala que algunos solamente alcanzan el título de buena cama, pero hubo 3 que llegaron un poco más lejos...

El primero, al que nombraré David, gordito, de Mérida, hace cerca de 15 años, nos conocimos para variar en un lugar de encuentros que yo frecuentaba más que a menudo, en ese tiempo, soltero, iba al lugar hasta 3 veces por semana, recuerdo que fue un miércoles, infaltables mis drinks liberadores de tensión de media semana, lo vi llegar, todo nervioso, haciendo chistes más que bobos, bastante inocente para mi gusto, pero no fue su personalidad lo que llamó mi atención, si no su físico, blanco, llenito,  espaldón, algo de pancita, y un equipo regular que se notaba sabroso bajo su trusa blanca.

No quise ir de inmediato tras de él, dejé que se metiera por todos los rincones del lugar, y aunque la mayoría de los pocos asistentes compartíamos el gusto por los gorditos y los osos, el tipo no se animaba a nada y solo se limitó a observar.

En una de tantas idas y salidas de los cuartos, se acercó a la barra que yo dominaba con mis idioteces, siempre he sido la chispa que sacaba algo más que liquido blanco, y ese día no era la excepción, echando desmadre como siempre, noté su mirada en mí, su sonrisa fácil y su celebrar mis pendejadas del otro lado de la barra, sin hacerle mucho caso, seguí de desmadroso, y ya notaba más seguido su mirada, así que le pedí que se uniera a la banda malévola, lo hizo, y ocupó el espacio vacío junto a mí, y aunque hubo uno que otro rozón de vergas y de nalgas disfrazados de carcajadas de parte de ambos, ninguno de los dos dábamos el siguiente paso, después de algunos cosmos de mi parte y de chelas de la suya, al fin nos presentamos, dejando que la tensión sexual inundara el poco espacio entre los dos.

Después de un rato de convivir en la barra, y después de ir al baño, al salir, noté que ya no estaba, no le tomé importancia, y seguí de desmadrase con mis amigos, después de un rato, ya el culo me traicionaba, y sentí la necesidad de buscarlo, así que dejé el show de esa noche en otras fauces y fui hacía el cuarto obscuro, al entrar, después de acostumbrarme a la falta de luz, me di cuenta de que uno de los bultos que notaba en la penumbra era el, que estaba en pleno cachondeo con alguien que nunca supe quien fue, me acerqué a ellos lo suficiente para notar que el cuate con el que estaba tenía su verga en la boca, pero que para David no era muy satisfactorio, el tipo lo estaba mordiendo, o metiendo diente como se dice, y aunque el trataba de llevarlo con calma, le estaba dando la rallada de verga de su vida, cuando me puse junto a ellos, David se dio cuenta, él dice que no, pero se le ilumino la cara cuando me vio, yo miraba el numerito, y nunca me ha gustado ser mal tercio, así que me di la vuelta para salirme, no sin antes sentir una mano jalándome por el bóxer, deteniéndome, y así lo hice, era David, que me jalaba hacia él, volví a quedarme parado junto a ellos, hasta que sentí la mano de David recorriendo mi espalda, me estremecí, nos miramos por un momento, y solo atinó a decir, "no sabes cómo me gustas", y de inmediato acercó su cara a la mía y nos empezamos a besar, sentimos un "toque" eléctrico en ese momento, como si hubiéramos concentrado toda esa energía y en ese momento se hubiera descargado entre los dos, no hicimos caso, nos dimos a la tarea de dar de que hablar, y aunque el cuate que estaba con él no lo soltaba, fue más que evidente que al quería era a mí, así que no tardó mucho en deshacerse de él, nos estábamos dando el más incendiario de los fajes, besándonos con todo, con la pasión que se encuentra pocas veces en la vida, y con la respuesta a sus besos que expresaba el gusto mutuo, dejé que recorriera mi espalda con ambas manos, me acercó hacia él, y ambos nos comenzamos a bajar más los calzones, hasta quitarnoslos,ya totalmente desnudos, seguimos fundidos en un beso largo y delicioso, comenzó a besarme el cuello como si hubiera sabido mi punto débil, lo dejé, dejé que me mordiera, que me volteara y recorriera mi espalda con la lengua, cuando llegó a mis nalgas, las abrió sin más, y me dejo ir su lengua hasta el culo, de nuevo me estremecí, para facilitarle la tarea, me puse sobre la banca improvisada del cuarto obscuro, dejando a su disposición mi culo, abrí mis piernas para que se acomodara, siempre tuvo esa intuición para saber lo que me gustaba, así que me comenzó a lamer sin parar, lamiendo, chupando y recorriendo mi culo abierto y gozoso, yo tenía la cara pegada al mueble, empinado totalmente hacia él, hasta que no faltó al que se le antojara el menú, observé como alguien se ponía frente a mí, con la verga parada, esperando mi boca, y sin más, me metí su pito y lo comencé a mamar, David seguía entretenido dándome un beso negro magistral que me hacía estremecer, y mientras yo seguía gozando al tercero en cuestión, que se dejaba mamar y me empujaba su vergota hasta la garganta, hasta que decidieron cambiar, el tipo se fue a donde comenzó David, y él se apoderó de mi boca, y aunque se sabe cuándo está haciendo una buena chamba, no se contenía, escuchar sus quejidos, sus jadeos, sus caricias, como me llevaba de atrás a adelante recorriendo su ya más que deliciosa verga en su totalidad, y pensar que esa trusa no le hacía ningún favor al descubrir su vergota larga y gordita, que me metí en su totalidad, y una nueva lengua mamando mi culo bastante bien, hasta que escuché el inconfundible sonido de la envoltura de un condón rompiéndose, era el cuate que me mamaba el culo, acostumbrado a este tipo de situaciones, pensé en dejarme penetrar por él, pero salí de mi error cuando le entregó el condón a David, que ni tardo ni perezoso se lo puso, no sin antes ayudarle a colocarlo en su verga con mi boquita mamadora, y que fue la cereza para que este se prendiera más.

Cambiaron nuevamente de lugar, y sentí como abría mis piernas con las suyas, abriendo mis nalgas, soltar un escupitajo en mi culo, esperar a que la saliva cayera justo en mi agujero, y meterme la verga despacio, dejando que me amoldara a él, hasta que sin más, la pasión se apoderó de él, para cogerme más y más duro, empujándome su animalote dentro, y aunque yo seguía mamando al otro, me las arreglé para abrirme las nalgas y que no quedara nada de su verga maravillosa fuera de mi culo, que ya había dejado de doler para dar paso al enorme gusto de sentirse abierto y salvajemente agredido, con la cara pegada a la banca, sentí un jalón de cabello que me levantaba la cara, y mientras sentía su cuerpo chocar con el mío, me hizo abrir la boca para seguir mamando verga, y así lo hice, mamé una, y otra y otra más de algunos que se habían acercado, mientras sentía las gotas de sudor de David deslizarse por mi espalda, sin dejar de cogerme ni por un momento y cada vez más y más fuerte, alguien de los que se acercaron para que se las mamara se había ido hacia atrás, y amablemente le ayudaba abriéndome las nalgas para que me la metiera toda, hasta que escuche nuevamente el sonido de un condón, el posterior descanso que sentí cuando me la saco, para de inmediato sentir una nueva verga en el hoyo, y ahora era David quien se ponía frente a mí para mamarlo, lo hice, me metí su verga de nuevo a la boca, sentí de nueva cuenta la dosis de verga y unas nalgadas deliciosas que me hicieron apretar más a mi verdugo, la deliciosa melodía de los cuerpos chocando uno contra otro, unas nalgadas más, hasta que el tipo me lo sacó, se quitó el condón y terminó sobre mi espalda, o mejor dicho, sobre mis nalgas, mientras yo seguía chupándosela a David, alguien más se inclinó sobre de mi para lamer los mecos que me habían dejado en el trasero, lo dejamos, no sin antes esperar a que me lamiera el culo el que había lamido todo ese jugo de pasión que me regalaron, y de nuevo, David se quedó conmigo, me levantó y después de otro beso apasionado, me recostó boca arriba en la banca, levantó mis piernas, y me la metió nuevamente, me tenía con las piernas abiertas junto a su cara mientras yo sentía sus arremetidas y las gotas de sudor cayéndome encima, dejó que mi cara colgara un poco del otro lado para que se la mamara a alguien más, cosa que hice sin dudar, mientras el me cogía delicioso, sintiendo el ritmo de sus metidas de verga hasta el fondo, yo chupaba y chupaba vergas, hasta que uno de los que mamaba se comenzó a estremecer, señal inequívoca de iba a terminar, pero esta vez dejé que terminara en mi boca, uno, y luego otro, mientras David me besaba el cuello, y me la dejaba ir con fuerza más y más duro, ya mis piernas estaban más que flojas, ni siquiera las sentía, solo sentía su cadera chocar una y otra vez, hasta que ya no pudo más, sujetándome con ambas manos, las pegó a su cuerpo, empujándome hasta el tope, para terminar entre espasmos dentro de mí.

Me soltó hasta que había dejado hasta la última gota de sus mecos dentro, cansados y sudando a mares, dejé que mis piernas colgaran del mueble, y mientras David de apoyaba en la pared para recuperarse, alguien más me levantó las piernas para cogerme, lo dejé, también con una verga rica que ya había tenido el placer de tener entre mis piernas, fue imposible decir que no, mientras David me miraba recargado en la pared, acariciándose, observando sin decir nada como me cogían, y con otros dos a los lados sujetando y abriendo mis piernas uno de cada lado, hasta que se turnaron el uno, el dos y el tres para penetrarme, y hasta que terminaron los mismos después de un largo rato.

David esperó a que terminaran todos, sin nada de fuerza me senté en la banca, tratando de que el dolor de tanto pito se calmara un poco, me quedé en la banca por un rato, hasta que David tomó su trusa, y sin ponérsela salió del cuarto.

Lo vi salir, y aunque alguien más se había acercado, ya no pude continuar, así que me salí también y me fui hacia el baño para limpiarme, al entrar, lo vi lavándose en el lavabo, al mirarme me sonrió, y mientras yo me limpiaba junto a él solo dijo: estuvo muy rico. Yo sabía que te gustaba la verga...no dije nada y aunque traté de digerir su desatinado comentario, no puedo negar que me incomodó, pero no dejé que pasara a más.

Esa noche ya no coincidimos más, fue unas semanas después cuando lo volví a encontrar, solo que esta vez, también coincidí con una de las vergas magistrales que ya había tenido a bien tener entre las nalgas, el cuate??, alto, llenito, poseedor de una técnica deliciosa a la hora de coger, y de los que se tardan años para terminar, y para agregarle más estrellas al señor, una verga gruesa y larga que alguna vez medimos y tenía la nada despreciable medida de 22 centímetros, súper creativo para coger, nada del típico perrito, con este cuate lo hice por casi todos los rincones del lugar, sillones, cuartos, baños, alberca, barra, etc. todo un maestro cogedor, así que definitivamente no lo iba a dejar por David.

Tal cual lo comento, desde que llegó, no me soltó ni para ir al baño, su único defecto era que no le gustaba compartirme, si estaba conmigo, no dejaba que nadie más se nos acercara o me tocara, de inmediato el hacia lo posible para que esto no sucediera, y después de tremendos cogidones, no era necesario uno más si los dos nos complacíamos más que divinamente.

Después de un largo rato en que mi galán me tuvo patas arriba haciéndome gozar en uno de los sillones, vi a David recargado en un extremo, solo observando cómo me cogía este cuate, la forma en que me besaba, como yo me tomaba de su nuca para acercarme a su cara y empujar todo mi cuerpo para que nada de su verga quedara fuera de mí, bañados asquerosa pero divinamente en sudor, mi galán me cambió de posición, acostándome boca abajo en el sillón, con la cara viendo hacia David, y como si lo hubiera intuido, penetrarme sin contenerse, meterme la verga de una vez y de un jalón, gozando el espasmo del primer empujón hasta el fondo, mi cara de dolor y placer mezclados en uno, David quiso acercarse, y parecía que el si lo iba a lograr, pero casi a punto de llegar con su verga parada a mi cara, el galán me volteó la cara para besarme, mordiendo y cogiendo, cogiendo y mordiendo, restregándome su barba en las mejillas, David lo entendió, y se limitó a guardar su verga de nuevo en su bóxer y se salió.

Estuvimos juntos hasta que por fin después de dos largas pero deliciosas horas terminó en mi boca, nos dimos un tiempo para salir a descansar él y yo para ir al baño después de un beso blanco divino en el que compartimos lo que quedaba de sus mecos en mi boca, salí del pasillo aún con las piernas temblando y me fui hacia el baño, tras notar la mirada de algunos que me miraban con asombro y mis amigos chingando por mi numerazo, llegué al baño a enjuagarme la boca y lo que había quedado de su semen en mi cuerpo y cuello, cuando entró David, que entre asombrado y burlón pasó junto a mí, meneando la cabeza, como diciendo " no tienes remedio", se fue a orinar mientras yo estaba en el lavabo, al terminar, se acercó junto a mí, y me comenzó a besar, no tuve bronca con eso, lo dejé besarme, que me acercara a él y que metiera ambas manos dentro de mi bóxer para agarrarme las nalgas, hasta que entró el galán, al ver la escena, pasó de largo hacia los mingitorios, y ahora fue David el que no se movió, siguió besándome, y comenzó a meterme un dedo en el culo, me quise separar y no me dejó, me pegó más a él sin dejar de besarme, el galán terminó y se acercó al lavabo para enjuagarse, mientras nos miraba, yo pensé que estaba molesto, pero definitivamente yo estaba bien pendejo, sin más, se acercó a nosotros, se paró detrás de mí, rozándome con su verga nuevamente parada la raja de las nalgas, sin decir nada, me bajó el bóxer de un tirón, y aún con el dedo de David en mi culo, metió su verga dura en mi culo y comenzó a cogerme, ya estaba al cien nuevamente, me la dejó ir toda sin piedad, ya más cabrón, más duro, hasta más rápido, mientras yo besaba a un David que pensó que un beso lo iba a ser todo, mientras aquel me mordía la espalda, y después de tanto empujón violento, no tuvo otra que soltarme, para quedar nuevamente mirando como aquel me cogía empinado en el lavabo mientras me levantaba un poco con cada empujón, me puso la cara sobre el lavabo, subió una de mis piernas a el mueble y me cogió delicioso de nuevo, en algún momento pensé que el galán ahora si me compartiría con David, pero de nuevo no sucedió, así que mejor se salió del baño y nos dejó gozarnos por otra hora más.

Creo que en este punto quedó claro que mi galán no iba a permitirme zorrear delante de él, me cogió de una forma ruda, lo de él no era el romance, el hecho de cogerme de forma tan ruda y tan violenta me hizo entender que no tenía que haber correspondido a David, cuando terminó, me dio un beso rápido y se fue, yo me quedé un rato más, esperaba ver que pedo con David, pero al buscarlo me di cuenta de que se cogía a alguien más de la misma forma que el galán me había cogido a mí, no quise molestar, así que terminé mi trago y me fui.

La tercera vez que nos vimos, fue saludarnos, estar un rato juntos, coger cada uno por su lado y coincidir en cierto momento con nuestros respectivos ligues en el pasillo, yo cogía con un señor maduro, y cuando entro una pareja y se puso junto a nosotros, no les dimos importancia, hasta que nos dimos cuenta ambos, la cogedera entre cuates se puso genial cuando mi maduro se acercó al cuate que David se cogía, así que sin pensarlo cedimos al intercambio, me repitió la dosis del dedo y el beso, se dejó ir sin dudar, como si hubiéramos quedado esperando este encuentro, nos dimos con todo, hasta el grado de que ya enloquecidos de placer, el me cogió a mí y yo a él, nos besamos por todos lados y por todos los rincones de nuestros inmensos cuerpos, me la mamó, se la mamé, nos hicimos unos besos negros deliciosos, pasamos del beso al 69 en chinga, me cogía y luego yo a él, hasta que nos valió madre que nuestras parejas hubieran terminado y se hubieran salido dejándonos solos para disfrutarnos de lo lindo.

Cuando ambos terminamos, salimos desnudos del cuarto obscuro, entramos al baño y nos seguimos besando, y estos besos nos llevaron nuevamente a coger, de nuevo el a mí y yo a él, y nos dimos otro rato de pasión deliciosa y mutua.

En esta ocasión y al haber llegado temprano, al terminar, estuvimos un largo rato chupando en la barra, y después de 5 o 6 vodkas míos y de 7 u 8 chelas de él, alguien se acercó a él para toquetearlo, David no lo pensó, y ya pedo, lo tomó de la mano para llevárselo a los sillones, yo me quedé tomándome un trago más, hasta que también alguien se acercó a mí, de nuevo coincidimos en el sitio para coger, lo más cagado fue que mientras él se cogía a su víctima, parecía que le calentaba más y más el verme del otro lado de la banca, con las piernas abiertas recibiendo un cogidón delicioso por parte de un morenazo peludo de buena verga, hasta que los dos notamos que él me miraba a mí y yo a él, sin decir nada, dejamos que nuestros respectivos nos gozaran hasta que por fin y sin mucha diferencia de tiempo, terminamos en un concierto de jadeos y gemidos.

Así estuvimos por una larga temporada, y aunque el cuate me gustaba y yo a él, nunca nos dimos el chance de ser algo más, 

Después de asearme, me regresé a la barra, y David llegó y se puso junto a mí, pidió una chela más y otra, y otro vodka mío, y uno más, hasta que por fin habló el alcohol, se acercó a mí, y ya bastante ebrios los dos, me preguntó: ¿porque tú y yo nunca anduvimos?...me quedé helado, y le respondí de la forma más honesta: ..Porque somos de la misma especie!!...como es eso, me preguntó, y sin más le respondí: si, los dos buscamos únicamente coger, cogemos rico, pero somos demasiado sexuales, nos guiamos por nuestras ganas, si nos encontramos, cogemos, no estamos buscando un romance, tú ves en mi un culo y yo en ti, un pito disponible, nos gozamos, nos gustamos, para que arruinarlo??

Me dedicó una mirada que yo interpreté té bien tras romperle la idea, así que se limitó a asentir, y terminar su cerveza, no lo discutimos más, era eso, tan simple y tan sencillo, para que complicarnos??

Hasta la fecha, nos hemos visto varias veces, solos, con amigos, y siempre es inevitable la cogedera, no podría negar que me gusta, y mucho, que me encanta como coge, hasta podría decir que lo quiero, como amigo, como compañero de cama, pero nada más.

Enano perverrsso

Noviembre 2020.


 

   






No hay comentarios:

Publicar un comentario