No es la primera vez que me pasa que me equivoco al
momento de ligar, cuento con la muy bonita maldición de que el wey que a mí me
gusta, yo no le provoco nada y después de andar rondando un poco por los
pasillos del putero, beberme mis dos chelas de rigor, y fumarme un cigarro, ya
con más confianza, vi desfilar a algunos cueros simpaticones, el más educado
respondió la sonrisa, pero hasta ahí, los otros, o me hicieron jeta o me
ignoraron, no sé por qué es a veces tan difícil el que a un gordo le guste otro
gordo, pero bueno.
Después de un rato de refinarme por no sé qué maldita vez
la película porno que estaba en la pantalla, decidí ir a darme la putivuelta al
cuarto obscuro, si a alguno de ustedes mis lectores calenturientos le laten los
flacos, de no mal ver, y realmente vergones chacalescos, este es su lugar, (el
nombre....ese lo suelto al final) y también varios más también de buen cuerpo y
proporciones antojables, pero esa no es mi línea, algunos, si no es que la
mayoría, ya estaban entregados al placer, ya sea mamando o cogiendo rico, y el
concierto de gemidos se antojaba para anexarse, pero de no ser el mamar una que
otra verga, no pasaba de ahí.
Y ahí fue que lo vi, alto llenito, piernas largas, de
gorra, sentado al fondo, solo mirando como yo la cogedera, y aunque me quedé
por un rato, al levantarme, inevitablemente tenía que pasar frente a él, al
pasar, sentí su mano en mis nalgas, levantó su cara para mirarme, no le dije
que no, así que me tomó por el bóxer, y me jaló hacia él, yo pensé que como en
otras tatas ocasiones, me iba a tocar el momento transformer, pero no, abrió
las piernas, y se bajó el bóxer, dejando salir una nada despreciable verga, sus
19-20cm, recta y ya deliciosamente parada, se quedó sentado, y me hizo
voltearme de espaldas a él, para darme como bienvenida un beso en la cadera,
que fue bajando lento mientras me bajaba el calzón, me lo quitó y me lo entregó
para ponérmelo de pulsera como de costumbre, al agacharme para liberarlo de mi
pierna, aprovechó para lamer mis nalgas, y sin perder tiempo, así los dos, el
sentado y yo de pie, empinarme frente a él, su cara quedaba justo a la altura
de mi culo, abrió mis nalgas y comenzó a lamer como poseído, tenía una lengua riquísima,
que de inmediato se apoderó de mi agujero, lamiendo rico, mordiendo sus
pliegues, eso estaba tan rico que me agaché lo más que pude, sujetando mis
tobillos mientras el jalaba los pelillos de mi culo con los dientes, y ya para
continuar con la audacia de meter dos dedos a los lados de mi culo, abriéndolo
para meter más la lengua, y dejarme ir una que otra nalgada salvaje, el wey
tenía la mano pesadita, pero lo compensaba con las lamidas de culo que me
estaba propinando, disfrutando como me estremecía, se acercaron uno que otro a
mirar mientras se chaqueteaban, uno más aventado se puso frente a mí,
ofreciéndome su verga, ni como preguntar, así que comencé a mamar, otro flaco
obviamente, que me empujaba la verga hasta el fondo de la garganta mientras me
jalaba el cabello y el grandote seguía mamando mi culo, se acercó uno más al
flaco y después de acariciarlo, se lo llevó, así que su turno fue tomado por
otro más, y yo?? feliz con la lengua y los dedos del grandote que chupaba para
meterlos cada vez que lo hacía, y mamando verga de uno y otro que se habían
acercado, y hasta dándome nalgadas de vez en vez de uno que otro, uno se quiso
acercar a mi culo, mostrándome su verga erecta, pero el grandote no me soltó,
así que se incorporó, me dio una nalgadita y yo pensé que ya había sido todo,
pero estaba equivocado, se acercó a mi oído, agachado sobre mi espalda, y
dejándome ir una primera estocada deliciosa, se acerca y me susurra, ¿quieres
ir al privado? ni siquiera lo pensé, dije que sí, así que me saqué la verga que
estaba mamando, me incorporé y así, tomó mi mano, y encuerados recorrimos el
camino a los privados, con la suerte de encontrar uno de los grandes
desocupado, esperó a que entrara y después de darme una sonora nalgada, se
metió el, cerrando la puerta, sin más yo me empiné sobre la banca, esperando su
verga rica, pero ahora era mi turno de mamar ese rico trozo de verga, así que
se sentó con las piernas abiertas ante mí, y cómo vas chiquito, a mamar rico,
me metí su verga hasta el fondo desde el comienzo, mientras se estremecía, subí
y bajé rápidamente esa verga hermosa, lamiendo y dejándole sentir que yo
también tenía una lengua prodigiosa, sacándome su verga de la boca para lamerla
de arriba a abajo, hasta que llegué a sus huevotes, dos enormes huevos y un
escroto que colgaba divinamente, y que me encargué de lamer por todos lados,
mientras el sujetaba sus piernas abiertas dejándome gozarlo, eso lo prendió aún
más, se recostó más a la orilla, mientras yo recorría con la lengua todo ese
camino hasta su culo, abrí un poco sus nalgas, pero el entendió de inmediato,
abriéndose las nalgas de par en par, ofreciéndome su culo, así que lo comencé a
lamer, sintiendo como le temblaban las piernas, pero sin abusar, llevé mi
lengua y mi boca de su culo a su verga, lamiendo en el camino sus huevotes
hermosos, mientras el solo seguía repitiendo un "siiiiii, asiiiii"
repetidamente, mientras yo me deleitaba ahora mordiéndole las inglés,
lamiéndolas, ya para esto él tenía sus piernas abiertas sobre mis hombros,
hasta que le concedí una más de mis habilidades, me saqué su verga de la boca,
solo para lamer su enorme cabeza, lengüeteándola, girando mi lengua sobre ella,
hasta que ya no pudo más, se incorporó, y lo vi en toda su magnificencia, alto,
simpático, y con una verga deliciosa parada frente a mí, solo para decir "
mira como me tienes"!!!, le sonreí y el hizo lo mismo, sin decir otra cosa
más que “ponte en 4", lo obedecí, empinándome ante él, ofreciéndole mis
nalgas, se puso en cuclillas y me regalo uno que otro chupetón de culo, solo para
aprovechar su saliva y dejármela ir de una vez, una primera clavada de golpe y
hasta el fondo, me quise quitar, pero no me dejó, me sujetó por la cadera para
empujarme contra él, "solo deja que se acostumbre" me dijo sin dejar
de moverse, sin sacarla, solo llevando su verga hasta el fondo de mí, una y
otra y otra vez, recibiendo mis gemidos con gusto, me hizo subirme a la banca,
empinado, con las piernas abiertas de espaldas a él, una vez más lamió mi culo,
me metió un dedo, luego otro, separando mis nalgas, y abriendo mi hoyito para
en chinga levantarse y meterme de nuevo la verga, el cabrón estaba súper
prendido con el hecho de ver mi hoyo abrirse y cerrarse cuando me la sacaba,
solo para de nuevo empujármela rico, y va de nuevo a mamarme el culo, más
lengua y más verga, rico y de forma rápida, y ahora me hacía que me acostara en
la banca boca arriba, abriendo mis piernas, y metiéndomela de nuevo sin piedad,
cada vez más y más duro, sujetando mis hombros para meterla hasta dentro, hasta
que me jaló más hacia él, así, acostado en la banca boca arriba, levantó mis
piernas echándolas hasta atrás lo más que pudo, para que mi culo quedara
expuesto y sin decir más de nuevo su lengua riquísima recorriéndome, ahora con
el plus de mamarme también la verga, mordiendo ya más cabrón el culo, y aunque
me estaba cansando un chingo por la posición, lo estaba gozando de manera
inexplicable, me tenía ya casi con los tobillos pegados a mi cara, abierto de
piernas, sintiendo su lengua, su verga y sus dedos en el culo, hasta que se
levantó, solo para subir una de mis piernas a su hombro, y de nuevo abierto de
patas, meterme la verga.
Después de un rato, al fin nos cansamos, pero él no
estaba dispuesto a dejarme así, así que me propuso ir a la parte de
abajo, donde hay un columpio, bajamos, y después de ayudarme a subir, abrió mis
piernas, agachado sobre mí, solo sentí su mano en mi culo, un dedo, dos, hasta
llegar al cuatro, mientras los sacaba y metía rico, no puedo negar que me
hubiera encantado que me fisteara, pero el wey tenía unas manotas enooooormes,
y unos dedos largos, así que mejor me contuve, y así parado entre mis piernas,
sacando sus dedos de mí para después lamerlos y metérmelos de nuevo dijo:
"estás lubricando chingón, gordito!!!", señal de que me estaba
encantando el cogidón que me estaba propinando, ya para cierto momento, me
metió su verga de nuevo, deleitándose con la vista del ir y venir del columpio,
dejando que me ensartara solo, dirigiendo el vaivén solo sujetando las cadenas
que lo sostenían, y de vez en cuando, apretando el culo al tenerlo dentro,
hasta que uno que otro curioso se acercó, mientras él me ofrecía, "¿le
quieres dar?", uno dijo que no, otro más quería con el pero él no me liberó,
y fue hasta el tercero que dijo que si, el, ya cansado, se quitó de mí, no sin
antes propinarme otra deliciosa lamida de culo y un escupitajo en el culo para
lubricarme aún más, el recién llegado lo aprovechó, un chaval en sus veintes,
delgado, lleno de enjundia y de ansiedad, que solo me metió la verga de
chingadazo, sin más, sin decir nada, para ese momento solo era cogerme y ya, el
grandote se acercó a mi lado para que le mamara la verga, y así los hice, hasta
que el chavo terminó, y este se aventó una más de sus mañas, sin dejarme
levantarme para limpiarme, se acomodó entre mis piernas de nuevo, mientras el
chaval se limpiaba, y me metió de nuevo la verga, para así batirme los mecos
que me había dejado el chaval dentro, dándome verga duro y hasta el fondo,
hasta que se acercó un curioso más, tras ponerse junto a nosotros mirando la
cogida, de nuevo la pregunta "¿le quieres dar?", dijo que si, así que
se quitó su bóxer, este nuevo ya un maduro poseedor de una verga no tan grande
pero si más gorda que las de los anteriores, tras acomodarse entre mis piernas
abiertas, me lo mete al primer intento, pero al estar más ancho, me hizo
estremecer de dolor, y tras pasar ese primer empujón, también aprovechó el
vaivén del columpio para metérmela toda y hasta el fondo, llevándome hacia el
agarrándome por las caderas, empujándome su vergota rico, gozando mis gemidos
mientras yo tenía la cara de lado mamando la verga de mi grandote, que me
sonreía como poseso, disfrutando la vista del cogidón que me estaban propinando,
esperando el momento justo a que el señor se viniera entre espasmos, hasta que
me dejó hasta la última gota de semen en el culo, solo esperó a que se quitara
para meterme su verga de nuevo, ya con dos leches en en el culo, que me estaba
batiendo delicioso mientras yo sentía escurrir todo ese jugo de amor por mis
nalgas, hasta que por fin se vino, dándome una última estocada con los ojos
cerrados y sujetando las cadenas del columpio para que no me zafara, y para
dejarme hasta el fondo sus mecos, y los de los dos anteriores...cuando por fin
me soltó, me sacó su verga, ,llevó su mano a mi culo, me metió los dedos solo
para llevarlos a su boca, lamiéndolos de forma pornográfica, y convidarme
también poniéndomelos en la boca, los lamí, sin pensarlo, lamí los tres dedos
con gusto, mirando cómo me sonreía.
Terminamos, y ya no lo volví a ver, cogí con uno o dos
más, pero a él ya no lo volví a ver.
Solo espero que alguna vez lo podamos repetir.
Me cazó rico, me escogió, y me cogió aún más rico.
La pose para el antro, aquí, parando las nalgas y
moviendo el culo que la casa pierde!!!
El lugar?? El Babylon, lo demás?? Investíguenlo!!!
Enano perverrrsso
Abril 2021
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