domingo, 2 de enero de 2022

Con ganas de mas parte 2

 



 

como tenía que suceder, el desmadre se me volvió adicción, o mejor dicho, se nos volvió adicción al "gigantón" y a mí, aunque al principio lo hice por la lana, me encantaba el wey, su vergota y cómo me cogía, no dejé de recibir el dinero que me daba, incluso, si me dejaba hacer alguna otra cosa como dejarlo terminar en mi culo, en la boca, ponerme en 4 patas, o que me cogiera de tal o cual manera era un bono extra, lo único que no volvió a suceder, fue besarnos, según el eso era "de putos", y aunque ya nos habíamos besado, al acercarme a él, se quitaba en chinga, y con sus propias palabras: "podía meterme la verga todo lo que quisiera, o que se la mamara, pero los besos eran para su novia", si, el wey nos tenía a la novia y a mí, solo que el que le aflojaba el culo sin chistar era yo, así que comencé mi meteórica carrera como amante a muy temprana edad.

En alguna ocasión, lo vi platicar con el tipo con el que no me aventé, y noté como me señalaba y se reían, no le di importancia, solo que más tarde y después de que me diera mi cogida de media semana, al fin me dijo que el matado era el amigo que quería conmigo, no puedo negar que el chavo me gustaba, igual o un poco más bajo que él, pero también grandote, y ya había visto la mercancía, la neta, se me antojaba, así que le dije que si me aventaba con él, pero había sorpresa, gigantón quería ver cómo me cogía, y una más, tenía su casa libre el viernes por la tarde, solo era cosa de inventar un trabajo de la escuela y listo.

Como se imaginan, ya tenían todo planeado, lo siguiente fue el permiso de mis papás para ir a hacer "el trabajo", ya con él, quedamos en irnos a casa del matado saliendo de clases, y como era de esperar, no había nadie, sus papás se habían ido de viaje, y la tía que lo cuidaba iba a llegar hasta las 9:00, o sea que teníamos de las 2 a las 6 para coger a gusto.

Una casa bonita, de gente si no rica, acomodada, al llegar, nos fuimos a su recamara, aún con detalles de chavito, juguetes en las repisas, ordenada, Jorge era el nombre del matado, nos ofreció refresco mientras esperábamos en su cama, nos llevó las bebidas, y seguimos platicando de tonterías, hasta que estando junto a él en la cama, llevó una de sus manos a mi pierna, mientras Gabriel, el gigantón nos observaba con una sonrisa sentado en el escritorio de Jorge, sin decir nada, se quedó mirando, viendo como Jorge me desabotonaba la camisa, como me la quitaba, me desabrochaba el pantalón, quitármelo para después levantarse y levantarme, y mientras me abrazaba, bajarme el calzón para al fin tenerme desnudo y a su disposición, mientras Gabriel, vestido aún, solo miraba sobándose la verga por encima del pantalón, ansioso por ver que seguía, Jorge se puso tras de mí, y comenzó a besarme la nuca, la espalda, por encima de su pantalón se sentía su erección, la tenía bien parada, mientras seguía besándome ahora el cuello, se fue desvistiendo también, de el solo había visto su verga, fue genial ver su pecho desnudo, sus tetillas erectas por la excitación, después de desabrocharse el pantalón, se lo bajó como pudo, y se lo quitó con los pies, le estaba ganando la emoción, así que yo me agache para bajarle la trusa, y para toparme con su verga ya con unos vellos cubriendo su base, unos huevos rosados y grandes colgando, y un hilo de baba escurriendo de su verga parada y deliciosa, sin decir nada, me abalancé sobre su verga, y comencé a meterla en mi boca despacio, gozando el prepucio que aún cubría su cabeza, y que hábilmente bajé para descubrir una cabeza grande y gorda, y aunque la tenía más chica que la de Gabriel, era un poco más ancha, eso me motivó más para esmerarme en mamársela más y más rico, dejando que me empujara la cara para meterla hasta el fondo, sacármela y gozar lamiendo sus huevos, y sacarme de onda cuando al llegar a su perineo se comenzara a reír, así que seguí mamando verga mientras ya Gabriel se había desabrochado el pantalón, sin quitárselo, dejándome ver cómo comenzaba a juguetear con su verga, que poco a poco se iba parando al tamaño que me gustaba.

Ya que lo tenía a mil, el siguiente paso fue ponerme en cuatro sobre la cama, mientras Jorge me miraba, lo esperé empinado, y lo siguiente fue pegar mi cara a la cama, mientras me abría las nalgas con las manos, para que viera mi culo ansioso por su verga, hasta que un detalle rompió el hechizo: -"y ahora, que hago"??- preguntó Jorge, -"Métele la verga cabrón"!!- respondió Gabriel atacado de risa, -"pero cómo?? así??"- Gabriel y yo nos quedamos en silencio, -si pendejo, así!!- -no le va doler??- preguntó de nuevo, -"solo métesela despacio, este pinche Carlitos ya tiene el culo bien domado!", así que Jorge se acercó a mí, queriendo penetrarme. -así no cabrón!!- dijo Gabriel, "-ponle salivita, no mames!!", Jorge lo obedeció, se escupió en la mano y se lubricó la verga, y tras otro escupitajo que me puso en el culo, se acercó de nuevo a mi trasero, sin conseguir metérmela.

Una, otra y otra vez lo intentó, pero no podía, al estar su verga más ancha que la de Gabriel, me estaba doliendo cabrón, así que sin decir nada, Gabriel se levantó, y lo hizo a un lado y así como estaba empinado, se agachó y comenzó a lamer mi culo, de arriba a abajo, abriéndome las nalgas, y metiendo su lengua en mi hoyo cerrado, con la mano, movió a Jorge frente a mí, para que se la siguiera mamando, y así lo hice, recibiendo lengua y dedos por el culo, como si Gabriel quisiera que me cogiera rico, llegó un momento en que me la mamaba, iba a mi culo, me metía un dedo, y lo mejor, se la mamara a Jorge para que entre los dos lo pusiéramos a mil, hasta que lo logramos, ya con la verga al tope, de nuevo Jorge tomo su lugar en mi culo y Gabriel en mi boca, solo fue cosa de paciencia, para que poco a poco me fuera deslizando su verga dentro, cada centímetro, cada cachito de verga que entraba, dolía como la chingada, pero me aguanté saboreando la verga de Gabriel, hasta que por fin logro meterla toda, no sé si fue por el momento o la forma, ya que me tenía bien ensartado, se comenzó a mover más y más duro, nada que ver con la gentileza de Gabriel, golpeando duro su pubis contra mis nalgas, metiéndomela recio, al dolerme tanto, quise quitarme o zafarme, no me dejó, me agarró con ambos brazos por la cintura, mientras Gabriel veía la escena recostado y chaqueteándose rico, fueron muchos quejidos de dolor, fue sentir toda su verga abriéndome, fue sentir su vergota hasta el fondo lo que me llevó a sentir más y más rico, con todo y que se movía y me la metía sin piedad, el sentir esas gotas su sudor caerme en la espalda, la forma en que me mordía la espalda cada que se recostaba sobre mí, lo que hizo que me dejara coger sin chistar, indudablemente lo estaba gozando, me dejé caer sobre la cama, y después de otro poco de saliva, se dejara caer sobre mí, abriéndome las piernas con las suyas, y de nuevo metérmela de un jalón, mientras que Gabriel se acomodaba frente a mí, abriendo las piernas, y ya también desnudo, para que yo gozara su verga, con cada golpeteo me metía su verga a la boca hasta el fondo, el wey ya estaba también prendidísimo por la cogida, así que solo fue cuestión de esperar a que Jorge se cansara, para tomar su lugar en mi culo, mientras Jorge era ahora el que se acomodaba para que se la mamara, y aunque el trato era que Gabriel solo iba a ver cómo me cogía, fue inevitable que también quisiera gozarme, y maldita sea!! como me gozó, sin dejar de preguntar si me gustaba, que cual verga estaba más rica, que si también me gustaba como me partía el culo en dos, los dos tenían la enjundia de la adolescencia, el poderío que nos daba nuestra edad, esas pinches ganas de acabarnos vergas y culos llenos de excitación, no supe cuántas veces me la metió cada uno, solo sé que nos mamamos la verga entre los tres, y que dejé que los dos terminaran en mi culo una vez y en mi boca la segunda, que me bebí cada gota de mecos que me dejaron en la garganta, que los hice sudar como puercos, y que el sentir dos cuerpos más junto al mío chorreando mecos, fue la sensación más genial que había tenido hasta ese momento!!. 

Después de esto, ya eran más recurrentes los "trabajos" pendientes, cogimos como conejos los tres, ¿y la novia? feliz y sorprendida por que su galán le había hecho cosas con la lengua que ella no sabía dónde aprendió...quién le enseñaría??

 

 

Enano Perverrrssso

Enero 2022

 

 

Aprovechar la ocasión...


Tengo cierta tendencia a no ser como los demás, me gusta pensar que eso me hace diferente, no soy de los que les gusta "el plato servido”, pero ese soy yo.... esa noche, al encontrarme con un viejo amante de ocasión, pensé en que por lo menos una cogidita si la tendría garantizada, y tras un rato de andar de aquí para allá, al fin coincidimos, hacía mucho tiempo que no teníamos nada, y tras varios años de encontrarnos y darnos cariño cada vez que nos encontrábamos, fue casi imposible el no recordar viejos tiempos, esperó paciente a que me terminara mi cigarro, y tras una sonrisa de complicidad, de esas que dicen: "métemela toda", lo seguí a uno de los espacios del lugar, en ese momento con solo dos parejas fajando, al estar apartado, y estar más tranquilo, se presta al arrumaco de los que buscan un buen cachondeo pre-cogedera, siguiendo la tradición, ya me esperaba sentado con las piernas abiertas, al verme me jaló hacia él, para de inmediato comenzar con el besuqueo, que correspondí con el gusto que dan los reencuentros, y aunque ya se me había olvidado su forma de besar, el sí tenía en la mente como me gustaban los besos, su forma magistral de poco a poco bajarme el bóxer, esas manotas acariciando mis nalgas, y el gusto que me daba como metía poco a poco un dedo en mi culo, para después dármelo a chupar, alternándonos para regresarlo un poco más y más profundo, mientras yo jadeaba pegado a su cuello, pasamos un largo rato dándonos besos, dedos y mordidas, hasta que fue inevitable el momento de llevarme su verga a la boca, recordaba que le gusta cómo voy lamiendo su pecho, morder despacio sus tetillas, ir recorriendo su torso que para mi gusto ya se convirtió en una pancita siempre peluda y deliciosa, hasta llegar a su verga que tal como la recordaba, era de tamaño normal, pero con la benevolencia de ser gruesa y un poco curvada, solo esperé un beso más para meterme su trozo a la boca, sus jadeos leves me hicieron saber que todo iba bien, y gozaba de más el hecho de llevarme su verga hasta el fondo, jugueteando con mi lengua con su cabezota rica, que ya comenzaba a soltar su liquido delicioso, jadeando al cien cuando me puse sus piernas en los hombros para llegar más allá de sus huevos que lamí y metí a mi boca con pasión, solos en la banca que habíamos encontrado, alejados de las otras parejas, nos estábamos gozando rico, hasta que su verga ya parada por completo tuvo urgencia de entrar en mí, enseguida, solo fue levantarse, colocarse detrás mío, dejándome empinado para propinarme una lamida de culo deliciosa acompañada claro está, de uno o dos dedos para abrirme y recibirlo, ya puesto de pie, me la dejó ir poco a poco, su calibre grueso hacía un poco difícil al asunto, pero se las ingenió para dejarla ir de golpe y hasta el fondo, aprovechando la arcada de dolor, y sin sacármela, para esperar solo un momento para comenzar el rico mete y saca de su verga, sintiendo las embestidas ricas que me daba, ese golpeteo de nalgas contra muslos, y como me abría el culo!!, eso era más que genial,  fue inevitable que algunos otros se animaran a coger con sus respectivos, mientras nosotros marcamos la pauta en el concierto de gemidos que apenas comenzaba, tras un rato, me puso boca arriba, poniéndose mis piernas en los hombros, para seguir cogiendo rico, el sentir de nuevo su verga al entrar en mi culo ansioso fue sublime, sentir como su verga se abría paso para entrar, el o mirar su cara sonriéndome siempre con esa mirada de lujuria gusto y pasión, disfrutando de nuevo el apretón de mi culo dándole la bienvenida, y los infaltables besos violentos, dejándome sentir su barba por toda la cara, hasta encontrar de nuevo mi boca y besarme rico.

Para esto, ya un tercero nos acechaba, chavito, de cuerpo mediano, de carita simpática y buena nalga, se fue acercando a nosotros, primero tocando mi pecho, mirando al oso, lo llevé sin más a su boca, y el oso lo comenzó a besar con pasión, yendo de su boca a mi pecho, hasta que se puso de lado para comenzar a mamar mi verga mientras el oso se deleitaba con los empujones salvajes, hasta que se acercó a mi cara, para también besarme y acomodarse a modo de que mi oso también se lo cogiera, pero siendo tan perversotes los dos, lo hicimos que se pusiera en cuclillas a mamar la verga de ambos, el pinche escuincle sabía lo que hacía, y la neta mamaba muy rico, hasta que yo tomé la iniciativa de empinarlo mientras el oso se sentaba en la banca con las piernas abiertas recibiendo la mamada del chavo, yo tenía su culito expuesto frente a mí, así que lo abrí un poco más sus piernas, y me metí entre sus nalgas, lamiendo ese hoyito rico y cerradito,, mordiéndole sus firmes nalgas que  recibieron varias nalgadas y palmadas de mi parte, mientras lo hacía volar con mi lengua en su culito ansioso, le fui alternando mi lengua y uno o dos dedos a su agujerito, mientras me regresaba un rico quejido de dolor, mientras el oso se dejaba mamar, hasta que no pude más y me puse de pie, tras él, y después de dedicarle un salivazo abundante, se la metí, primero poco a poco, mientras me apretaba rico al ir entrando, hasta que ya no hubo más culo que penetrar, me encontré dándole verga delicioso, duro y tupido como me gusta, y el chaval sin dejar de mamar al oso se dejaba coger, disfrutando los empujones que le propinaba, solo sentía como levantaba sus piernas con cada embestida, raro verme de activo, pero este cabroncito se lo ganó, aun sin terminar, le pase el turno al oso, pero para mi sorpresa, él se puso tras de mi mientras yo me cogía al chavo, y sin más, me la dejó ir quedando en medio de los dos, yo cogiéndome al chavo y el oso a mí, eso estaba más que delicioso, enseguida agarramos el ritmo del meter y saca, pero no iba yo a dejar que el oso se quedara sin probar esta cosita tan rica, así que me detuve para cederle el turno , no lo pensó dos veces, se la metió sin piedad, fue excitante ver como se la metía, al ser mucho más gruesa que la mía, lo estaba haciendo quejarse de forma ruidosa, así que ocupe el lugar del oso frente a su cara, para que me la mamara de nuevo, lo hizo de forma magistral, y mientras yo lo tomaba por los cabellos para llevarlo de arriba a abajo de mi verga, el oso le daba de nalgadas ricas, mientras del lado izquierdo un chavo flaco se acariciaba la verga excitado con la imagen, de nuevo fue mi turno de cogérmelo, así que lo pudimos acostado con las piernas abiertas, y de nuevo fue gozar su culo, ya más abierto, pero igual de apretado, duré cogiéndomelo por un buen rato, hasta que el oso me hizo acostarme ahora a mí en la banca, para cogerme de la misma forma, con las piernas abiertas y el culo expuesto, mientras el chaval esperaba de nuevo acostado junto a nosotros, ya el flaco que nos miraba estaba de pie viendo cómo me cogían, el chavo se abrió de piernas frente a él, pero no se acercó, esperó paciente que el oso me la sacara, para sin perder un instante meterse entre mis piernas, verga grande, larga y dura de un cuate de no más de 30, fue rico sentir la primer estocada, mientras el oso ya se cogía de nuevo al chaval, solo fue voltear nuestras caras para besarnos, recibiendo ambos la cogida que nos estaban brindando, hasta que de nuevo hubo un cambio, el flaco se quita de mí para metérsela al oso, que nunca dijo no, y yo de nuevo al chaval, y ahí vamos de nuevo, hasta que un quinto se acercó detrás de mí, para aplicarme la misma del oso, yo cogiéndome al chavito, y el otro cuate cogiéndome rico a mí, pero este más enjundioso, dando nalgadas a diestra y siniestra, hasta que de nuevo hicimos cambio, ahora los dos flacos cogiéndome, alternándose mi culo abierto, el oso y el chaval, entregados a una mamada regia observando divertidos como se agitaban mis pies en aire mientras me la metía duro y después de cambiar de nuevo, le mamé la verga al flaco grandote, que después de cogerme estaba con la verga erecta aún al cien, gozando mis lamidas de huevos, mientras el otro me daba duro, hasta que no pudo más, el primero en venirse fue el flaco en mi boca, nunca me la saque hasta que me dejara la última gota de mecos en la garganta, y estando en eso, siento las contracciones fuertes del otro, que terminaba en mi culo, empujándome su vergota lo más que podía y terminar rico.

El oso y el chaval ya estaban terminando para cuando me quise incorporar, no sin antes uno más no perdiera oportunidad de metérmela, y cómo vas chiquito!!, rica, grande, gruesa, verga de chacal delicioso y caliente, que gozaba el batirme la leche que tenía dentro por un largo rato, ya para cuando se salieron, yo seguía de patas abiertas siendo cogido por este cabronazo, pero no tardo demasiado en venirse también adentro, mientras yo sentía la escurridera de mocos entre mis nalgas, al terminar, me dejó con las piernas abiertas, metiéndome tres dedotes en el culo mientras me masturbaba hasta terminar.

Lo dije y lo reitero, no me gusta el plato servido, pero esta vez me encontré con 4 a los que les encanta el plato servido, las piernas abiertas y un culo ansioso por dejarse coger, y hay que aprovechar la ocasión, y la neta, que rico, no??

 

Enano Perverrrssso

Enero 2022