domingo, 13 de febrero de 2022

Pelitos...


 Tengo que aclarar que nos soy peludo, no soy un oso, soy medianamente normal, algo de pelo en el pecho, muy poco en las piernas, cero velludo de las nalgas, pero mi entrepierna y el camino hacia mi culo están algo peludines, he sido muchas veces la última opción de varios amantes de los pelos y los osos por la falta de estos, pero esa noche sería la elección de uno de tantos en especial.

Esa noche comenzó distinta, ya que habían demasiados flacos en el lugar, algunos de cuerpo guapisimo, y aunque no sean mi target, no me empobrece el hecho de reconocer cuando un flaquito tiene un buen cuerpo, algunos otros que compensan sus hermosos y delgados cuerpos con lo que tienen entre las piernas o con unas nalgas firmes y redondas, el cuate que me había gustado, un osote maduro, iba y venia de los varios sitios que tiene el lugar disponibles para la cogedera, mientras yo esperaba en el descanso de las escaleras fumando mi clásico cigarro, y aunque se veia ansioso, en una de esas, al voltear hacía mi, me sonrió.

No quise ser nefasto e ir tras de el de inmediato, esperé por un rato a que volviera a salir, y después de regresar del cuarto obscuro, lo vi subir a la terraza, - ahora o nunca- pensé, así que después de esperar un momento que no delatara mi ansiedad, subí también, lo encontré sentado en uno de los sillones de la terraza, mirando su celular, y en otro de los sillones, un cuate delgado, moreno, desnudo, deliciosamente tatuado de los brazos y las piernas, cara de mata-putos, hasta cierto momento tenía su encanto chacalesco, aún con la verga semi-erecta, descansando de haber cogido con alguien, me senté frente al maduro, por un rato siguió entretenido con su teéfono, hasta que por fin lo dejó, se dio cuenta que lo observaba, y de nuevo me respondió con una sonrisa, no sin antes llevarse una mano a la verga, acomodándosela yo le correspondí también con una sonrisa, y pasándome la lengua por los labios, solo me sonrió de nuevo, y dijo con una voz grave y excitante:  -ven!- sin perder tiempo, me levanté y fuí hacia el, al intentar ponerme de rodillas, me detuvo, me abrazo con uno de sus brazos enormes por la cintura pegándome a su cuerpo, yo tenia puesta una playera, así que me la quitó, cuando descubrió mi pecho velludo, se pegó más a mi, llevando su boca a mis tetillas, que primero lamió y después comenzó a morder, una y luego la otra, y mientras me mordía, con la otra mano pellizcaba y retorcía la otra, sin dudar le gustaba el juego rudo, y al parecer esta vez también a mi me estaba gustando.

Sin dejar de chupar mi pecho, me bajó el bóxer, -te quiero desnudo-, dijo, y lo dejé desnudarme, tomar mi ropa, hacerla bolas y aventarla al sillón de enfrente, mientras de reojo miraba al otro chico sobándose la reata, de muy buen tamaño, pero solo mirándonos.

Duramos así por un rato, ya perdiendo el pudor, acercó su boca la mía y nos besamos, despacio al principio, gozando el momento, el sentado y yo de pie, embelesado con esa espalda velluda, sus brazos grandes y esas manos que dejaba ir por mis nalgas y entrepierna, hasta que en un instante se agachó más y comenzó a darme una mamada, fue sensacional sentir sus labios recorriendome, llevando su lengua a mi verga, rodeandola dentro de su boca, tal como lo haría yo, sus labios apretándome, y llevar su boca hasta el fondo, pegandose lo más que podía, mientras con una mano posada en mis nalgas y la otra acariciando mis huevos, me estaba dando el trato que yo le hubiera dado a el, y al ver de nuevo al flaco, ya su verga estaba en todo su esplendor, parada al fin, haciéndose una chaqueta, dejaba ver su verga sostenida por una mano, mientras dejaba otra parte más grande al descubierto, el clásico “dos manos, cabeza libre”….el osote seguía en lo suyo, mamandome rico, sin sacarse mi verga de la boca, y tras abrirme las nalgas, descubrió con sus dedos los vellos de mi entrepierna, y sin más dejó ir un dedo a ese lugar, acariciando mi perineo, topándose también con los pelos entre mis nalgas,y tras ese descubrimiento, comenzó a deslizar su mano entre mis nalgas sin dejar de mamar, y tras llevarme hasta el fondo de su garganta, propinarme senda palmada con ambas manos, dolió, pero me gustaba tanto como mamaba que no se la saqué, lo dejé seguir palmeteándo mis nalgas, una, dos, diez veces, aguantando, gozando y disfrutando su boca con los ojos cerrados, hasta que al abrirlos, me di cuenta de que ya el flaco estaba a nuestro lado, mientras el oso tomaba su verga con una mano, le llevó una de sus manos a mis nalgas, y este cabrón entendió el juego, primero me acarició la nalga, rico, deslizandola de arriba a abajo,  para después también nalguearme, ya después de la tercera nalgada, me tomó por el cabello llevando mi cabeza hacía atrás y comenzó a besarme, de forma ruda, metiendo su lengua en mi boca, mordiendo mis labios y después mi barbilla, al hacerme hacía atrás de nuevo, un jalón de cabello más, se posesionó de mi cuello, me comenzó a morder, a chupar, y en un instante, el oso se sacó mi verga de la boca y se la comienza a mamar a el, yo pensé - y valió madre, se me acabó la diversión!!- pero estaba equivocado, mientras se la mamaba, el flaco siguió besándome, y yo dejándome hacer, morder y lamer, sin dejar de sentir los dedos del oso en mi culo y sin dejar de temblar, esperando el momento en que cualquiera de los dos me quisiera coger.

Paramos por un momento, y el flaco tambíen besó al señor oso, que no perdió tiempo, al levantarse imponente con sus casi 1.90 de altura, el wey estaba enorme!! , y después de quitarse el bóxer, dejó libre su verga rica gruesa y parada, ancha e imponente,  erecta hacía arriba, y tras besar al flaco, nuevamente me sonrió, sin decir nada me voltea, y aprovechando una mesa de centro frente a nosotros, me lleva hacía ella, dejándome en 4, yo esperaba la inminente metida de verga, yo, empinado, levantando el culo esperándolo, pero no, el señor oso tenía otro plan, abrió en par mis nalgas, y llevó su boca a mi culo, que comenzó a lamer con pasión, no sin antes llevar al flaco frente a mi, y este sin perder ni un momento, parado frente a mi cara, mostrándome su vergota, me la meti a la boca, o traté, por que no exagero al decir que no me cabía, era demasiado larga, estaba completamente parada, de grueso delicioso y con una cabezota aún más deliciosa, pero no iba a ser yo quien se rajara viviendo este momentazo, así que sin más, haciendo un esfuerzo, me la metí hasta el fondo, aguantando el reflejo por sentirla en mi garganta, pero esto al flaco le encantó, así que comenzó a llevar su pitote hasta el fondo,mientras el señor oso seguía llevado su lengua por todo mi culo, entre mis nalgas, la rica sensación de sentír sus dientes jalar los pelos alrededor de mi culo, doliendo, pero gozándolo, no me quité, lo dejé hacerlo, mientras con los dedos jalaba ahora los vellos entre mis nalgas, estaba sintiendo delicioso, el cabrón me estaba dando el tipo de lengua que normalmente yo doy, me estaba haciéndo sentir el placer que yo brindo, lamiendo mis huevos, llevo su mano a mi hoyo, metiéndome primero un dedo y luego el otro, y luego uno más, sacarlos, llenarlos de saliva y meterlos de nuevo, para después propinarme sendas nalgadas con ambas manos, era genial sentir como me ardían las nalgas, el placer y el dolor que estaba sintiendo hacían que ya chupara la verga del flaco sin problema, le chupaba esos deliciosos huevotes enormes, gozaba cada centimetro de piel de sus huevos, y eso al tipo lo tenía más que feliz, hasta que por fin uno de los dos tomó la iniciativa, y tras pedirle al señor oso que me ensalivara bien el culo y tras mamarsela el oso, fué el flaco el que se puso detrás de mi, en la misma posición, el señor oso se levanta, y le deja el camino libre entre mis piernas, y ahí estoy, en 4 patas, el flaco me hace empinarme con la cara pegada a la mesa, de cañón, con las piernas abiertas y el culo expuesto, esperando, pero solo por un breve momento, es indescriptible describir esa metida de verga, todos sus erectos centimetros entrando en mi, de golpe, hasta el fondo, al quererme quitar, y tras un grito de dolor, tras un breve -shhhhhhhh!!- me avienta de nuevo hacía abajo, propinándome otra estocada, de la misma manera, siento sus dedos enterrandose entre mi cadera, no me deja sacarla, me hace aguantarla, y comienza el verdadero placer de sentir esa cosa enorme entrar y salir de mi, me duele, me arde, comienzo a gemir y me hace callar llevando la verga del señor oso a mi boca, y ahora es cuando le demuestro al señor oso lo que se hacer, gozo esa verga gruesa y esa cabeza enorme dentro de mi boca, lamo, chupo succiono esa verga rica, me la saco por un momento para lamer sus huevotes peludos, lamo sus ingles mientras el flaco me sigue dando pito y nalgadas, ya más duras, aprovechando el momento en que aprieto el culo para dejarmela ir hasta el fondo, me está doliendo como la chingada, pero lo sigo gozando, mientras gimo con la verga del señor oso en la boca, -está rico?- pregunta el señor oso, -no sabes cuanto!!- responde el flaco, lo tienes que probar, tiene una colita muy, muy rica!!- en ese momento, el señor oso se quita de mi boca, yo pensé por un momento que ya iba a venirse, o se disponía a metermela, pero no, se mete por debajo de mi, y me comienza a mamar la verga, y yo con la de el frente a mi, comenzamos a gozarnos en un 69 celestial, con ambas vergas en nuestras bocas mientras el flaco me cogía más y más duro, ya el golpeteo de su cadera contra mi era delicioso, sentía sus huevos chocar contra mis nalgas, y el cabron abriendome todo lo que era fisicamente posible para que me entrara toda, propinandome más nalgadas obviamente, gozando el apretón de mi culo como respuesta, sintiendo como me arañaba la espalda, y hasta el momento en que me comenzó a jalar del cabello, marcando el ritmo de mi boca al mamarsela al señor oso, cada centímetro de mi enano ser temblaba, por un lado sentía la verga del oso en mi boca, la boca del oso en mi verga, gozándome y la verga suprema del otro cabrón entrando violenta, pero más que sabrosamente dentro de mi, hasta que de nuevo me cambiaron el juego, poniéndome ahora de espaldas, con las piernas abiertas, llevando mi cabeza al filo de la mesa, de nuevo pensé mal, por que al fin el señor oso se puso entre mis piernas, mientras yo me metía la verga del flaco a la boca, mientras esperaba, y sin más, me pasó la lengua por todo la piel que encontró, lamió y chupó mi culo repetidas veces, llenándolo de saliva como lubricante, ya bien lubricado, me la metió, despacio, gozandome, y haciéndome gozar, abriéndose paso entre mis nalgas, y abriendo mis piernas lo más que podia, mientras yo no paraba de meterme la verga del flaco hasta el fondo tal como lo había hecho con el oso, escuchar esos gemidos de ambos, y los mios, sintiendo tanto pinche placer, uno en mi boca y otro en mi culo, mientras se besaban era el cielo mismo, nos estábamos gozando de una manera sensacional, pude darme cuenta de que al flaco le fascinaba la manera en que lamia sus ingles y sus huevos, así que me esmeré en hacerselo sentir, para ese momento ya habían desfilado varios queriendo anexarse, pero ni ellos ni yo necesitabamos alguien más, nos estábamos bastando en darnos placer a todo lo que daba, el señor oso me raspaba y besaba las piernas con su barba, una y luego la otra, y despues el flaco sosteniéndome ambas piernas abriéndolas para que el oso me cogiera rico y hasta el fondo mientras seguían diciendo cosas, -ya te cansaste?- le pregunto el flaco al oso, -si respondió, pero la neta este culo está bien chingón!!- -yo pensé que no la iba aguantar, pero mira, pinche gordito aguanta un putero!!- la neta si- respondió el oso, -que, me vas a dar chance??- preguntó el flaco, -vas, cogetelo, pinche culito sabroso papá!!!- contestó el oso-, -no, tu!!- dijo el flaco, -la neta no creo aguantarla, la tienes muy grande!!- dijo ahora el oso. -me quiero comer ese pinche culote peludo!!- respondió el flaco, -si el gordito se la comió toda, tu también puedes- insistió, sin decir más, el señor oso se agachó lo más que podíá hacia mi, sin dejar de metermela, solo se detuvo para cuando el flaco se puso tras de el, esperándolo,el flaco mamó su culo por un momento, y después de ensalivarle el culo, pude ver su cara cuando respiro profundo y como se le ponía roja al comenzar a entrar, se la dejo ir, el reflejo del dolor también lo sentí yo, ya que cuando se la comenzó a meter, el hizo lo mismo conmigo, y le gustó tanto que recuperó su erección al cien, dejándome sentir su verga gruesa mientras levantaba mis nalgas y así quedar en el medio de los dos, le estaba doliendo, pero se aguantó, y me hizo participe de su dolor al clavármela más y más duro, sosteniéndome los brazos sin dejarme mover, solo recibiéndolo duro, empujándose de atrás adelante, dejándose gozar, haciéndonos gozar a ambos, al flaco con su culo y a mi con su verga, hasta que no pudo más, se quitó solo para que el flaco me la metiera de nuevo, pero esta vez el ya no participó, solo se limitó a sostener mis piernas abiertas mientras el otro cabrón me la metía de una forma diabólica, toda su verga hasta el fondo de mi, duro, duro, duro, y más y más rápido, hasta que por fin se acercaba a venirse, -donde los quieres??- me preguntó, -donde quieras!!, respondí jadeando y gimiendo-así que me la metió mas y mas cabrón hasta que terminó, me detuvo las piernas para no sacármela y pegado hacia el, me dejó en el culo hasta la última gota de mecos, retorciéndose entre espasmos, y asegurándose de dejarme toda su leche dentro.

El flaco se esperó hasta dejarme todo dentro, se levantó y tras darnos una palmada y un - no mamen, que cogidón!!....están muy ricos cabrones!!- se fué hacia las escaleras, dejándonos ahí, aún no tocaban mis piernas el piso, cuando el señor oso de nuevo ya estaba metido entre ellas, y comenzaba a lamer mi culo adolorido, lamiéndome todo de arriba abajo, -gime papito!!! - me dijo, lo hice, me estaba quejando de dolor, de placer mientras el oso me masturbaba y mamaba mi verga..-que rico nos cogieron bebé!!- dijo ahora, sin pensarlo, respondí: -  y me faltas tú!!- -neta?? quieres más verga??- preguntó, - si- respondí- -no me retes gordito, me muero de ganas de batirte los mecos de este cabrón!!- -vas!!-, le dije- y sin más, ya sin necesidad de saliva, solo los mecos del flaco que aún no salían de mi culo bastaron para lubricar su verga, de nuevo sentí como mi culo se abría, sentí su vergota gruesa abrirse paso entre mis nalgas, como abría de nuevo mi culo, mientras yo me abría las nalgas y con los dedos abria más mi culo ya con un boquete enorme resultado del calibre de ambas vergas, !!!uuuuy papito, mira que hoyito tan tragocito bebé!!- - te gusta cabrón??- que rico hoyito cabrón, eeeeeso, recibeme bonito papito!!- me hacía gozar metiéndola en diagonal, de un lado y luego del otro girando un poco su cadera, yo gemía y gritaba de placer, -te gusta papi?? Te gusta como te ensarto?? -siii, si me gusta, metemela toda papa, metemela duro, duro!!- sin más, levanté mi cadera a modo de que no quedara nada fuera, pero esto iba más allá, se acostó en el suelo a modo de que me subiera en el, lo hice sin chistar, me monte sobre su panza apoyado en su cadera y su panza divina, me metí su verga completa y lo comencé a cabalgar, de arriba a abajo, abriendo mis nalgas a modo de que me ensartará rico, sintiendo como se deslizaban entre mis piernas los mecos del flaco, haciéndo más fácil que la vergota del oso me entrara toda, -apriétame mucho papá!!, me quiero comer los mecos del flaco!!- dijo el señor oso, y aunque esto último me pareciera extremo, me prendió más, así que seguí cabalgando al señor oso, dejándolo clavarme toda esa vergota dura y gruesa hasta el fondo, abriéndo mis nalgas enloquecido, forzando mis piernas a aguantar el ritmo, y asegurándome de que mi culo se deslizara por toda su verga, ya estábamos prendidisimos, y el contribuyó a nuestro placer subiendo y bajando su cadera con sus piernas y así clavarmela más y más duro, hasta que por fin, tras varias estocadas violentas, terminó, con sus manos en mis caderas, buscando mi boca y dejándose ir, todo me dolia, el culo, las nalgas, las piernas, los brazos, las rodillas, todo!!, el señor oso me detuvo por un momento más sin dejar que me sacará su verga mientras me abrazaba, y ya para  terminar, tras liberarme, sonríe , me avienta hacía atrás, dejándome con las nalgas al cielo, y se mete entre ellas lamiendo y chupando, abriéndome el culo con los dedos, deleitándose con mi agujero otra vez, lamiendo todo lo que encontraba a su paso, dejándome sentir su lengua lamer desde mi culo hasta mi verga que mamaba para hacerme terminar...-que rico sabes papito!!, que rico sabe mi leche en tu culo!!- yo para este momento estaba terminando, y no dije nada cuando el señor oso se metió mi verga a la boca para que yo terminará en su boca, me la chupó hasta hacerme temblar, y hasta que estuvo seguro de sacarme hasta la última gota de mecos, de nuevo se fué a mi culo, dejándo caer en el mis mecos que tenia en su boca para después lamerlos, y jalar con sus dientes todos los pelitos que encontró a su paso entre mi culo, nalgas y verga, yo?? me retorcía de placer, creo que era de las mejores veces que me han cogido, y como gran final, ese último beso compartiendo labios, mecos y saliva, y si, tenía razón el señor oso, que rico sabía mi culo lleno de las tres leches!!! 


Enano perverrrssso

Febrero 2022







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