Total que ya estando en el bar,
(que sabe dios si aún exista) me acomodé en la barra, a darle con gusto a mi
deporte favorito, chupar!! (bueno, también tomar) divertido, porque tenían
"hora feliz" y dos por uno cada 15 minutos, o séase peda segura, y
tal cual, comencé con piñitas coladas, congas, desarmadores, ya para el sexto
trago, y conforme iba avanzando la noche y llegaba más gente, del otro lado
estaban 3 americanos bastante coquetos, de esos que te dicen
"salud" con cada trago, extrañados de verme ahí tomando solo, y por
qué en ese entonces yo tendría mis deliciosos 18 añitos, ni muy gordo, ni muy
flaco, mis nalguitas en su lugar y cara de chamaco baboso, pero lo que no
sabían era que ya tenía una carrera sólida en la putería y empinando...el codo.
Al ser un costalito de vicios y mañas, entre trago y trago disfrutaba la vista,
el desmadre, la música y un cigarrito, como siempre pasa, no faltó quien se
acercara a pedirme uno, el primero, el barman, bastante simpático y platicador,
que también se había dado cuenta de que estos señores andaban de cacería, y
aunque mi inglés de "follow muzzy" no estaba tan bien, alcanzaba a
entender algunas de las cosas que se platicaban entre ellos, sin dudarlo,
esperó el momento para comentarme que les había gustado, pero que tuviera
cuidado, le agradecí su preocupación, y le dije que sabía cuidarme muy bien, ya
el alcohol estaba haciendo su chamba, así que le encargué al niño barman mi
trago y mis cigarros, para ir al baño, que estaba en la parte de abajo, después
de recorrer una escalera estrecha, al bajar, me topé con uno de estos cuates,
blanco, poseedor de un cabello rubio hermoso, de cuerpo mediano, alto, de
bigote coquetón, requemado deliciosamente por el sol acapulqueño, que se esperó
a que bajara por completo la escalera, al llegar a donde él estaba, y después
de sonreírme, me dejó pasar, al hacerlo, los dos dimos el paso y chocamos, él
se detuvo, y al hacerlo, puso "accidentalmente" su mano en mi nalga
derecha, se disculpó con una sonrisa, que respondí de igual manera, caminé
hacía el baño, y volteo para sonreírle de nuevo, él se esperó en el lugar donde
se había quedado, le sonrío de nuevo, me muerdo el labio y me meto al baño...al
entrar, el baño estaba solo, ya que estaba orinando, entra este cuate, y se va
hacía los lavamanos "se me olvidó lavarme las manos", me dice
mirándome por el espejo, ok, le respondo parando mis en ese entonces frondosas
nalgas, aunque ya había terminado, me hice wey, lo espero, sin perder el
tiempo, se baja el cierre y se pone junto a mí en el mingitorio, para dejarme
ver su pito, y tal cual, como me gustan, blanco grande y cabezón, trata de
orinar y solo consigue que se le pare más, voltea, me mira, y se la sacude como
enseñándome lo que tenía para mí, -buena verga!!- le digo, el responde, -te
gusta?- sin dudarlo le digo que sí, sin dejar de mirarlo, me voy al baño del
fondo, él lo piensa por un momento, y me alcanza, se mete también y cierra la
puerta, antes que cualquier cosa, me pregunta mi edad, miento y le digo que 19,
y que ya soy "legal", así que se acerca y me besa, me da un beso rico
y profundo, deja que su lengua busque la mía, y comenzamos a besarnos así, el
me acaricia, mientras deja ir sus manos a mi cintura, en ese entonces un
delicioso 32 de talla, así que me acerca más hacia él, me acaricia la espalda,
deja ir sus manos experimentadas a mi trasero, que soba por encima de la
bermuda, apretando mis nalgas, -que vamos a hacer?- me pregunta, respondo con
mi cara de seducción 4528, -lo que tú quieras!!- y tal cual, me vuelve a besar,
sigue sobando mi trasero con una mano, con la otra, busca el botón de mi
bermuda, lo suelta, me baja el cierre y la bermuda, la deja caer a mis
rodillas, traigo puesto mi traje de baño, pero no me lo quita, yo hago lo mismo
con la suya, se la bajo, el no trae ropa interior, así que dejo libre su verga
ya parada, tal y como la imaginé, larga, grande, de un grosor temible y con una
cabeza de proporción mamable, la tomo con una mano, y le digo que está muy
bueno, el responde que yo también, lo vuelvo a mirar, me paso la lengua por los
labios, el ve hacía abajo, indicándome su verga con la vista, y pues ya era
inevitable, así que bajo la tapa del sanitario y me siento para quedar frente a
él, abro la boca para recibir su verga deliciosa, se la comienzo a chupar poco
a poco, primero la cabeza con la que me deleito por su tamaño, me la meto y la
gozo con los labios mientras él pone su mano en mi nuca, me empuja despacio
hacia ella, y yo voy metiéndomela más adentro, logro comérmela toda, le gusta,
y se deja mamar por un buen rato, de repente interrumpidos por uno o dos que
entran al baño, no esperamos, yo sigo mamando sin hacer ruido, él se agacha un
poco para que no nos cachen, y aunque pasa cada vez más seguido, nos acomodamos
para que no se vean nuestros pies o se note lo que estamos haciendo, el golpe
de adrenalina y excitación de poder ser atrapados nos calienta más, mientras yo
sigo, el busca su cartera, saca un condón y me lo muestra...-quieres??- me
pregunta, sin dudarlo, le digo que sí, así que se lo pone, y yo me acomodo
apoyado con las manos en la caja del retrete, y así, paraditos, me pone saliva
con sus dedos en el culo y lubrica su verga, abre mis piernas lo más que puede,
y me lo comienza a meter, hasta eso de forma gentil, despacio, sin ponerse loco
ni nada, comienza de forma lenta, deja escapar un gemido de placer cuando me
entra en el hoyito, y aunque acababa de coger con el menso de mi compañero, su
verga era una insignificancia contra la de este cuate, este si sabe coger, se
mueve rico y mete y saca despacio pero sin perder el ritmo, pero aún no me la
mete toda, él sabe que tiene buena verga, y sabe que la cabeza de su pitote no
es estándar, espera un poco para irla metiendo más, le gustan mucho mis nalgas,
se contiene para nalguearme, lo hace, me da una que otra nalgada rica, me
aprieta con sus manotas la cintura, siento como me levanta un poco con el
primer empujón, y duele, pero lo dejo seguir, me pregunta si estoy bien, y le
respondo que sí, que no pare, él se deja llevar, y comienza a meter y sacar su
vergota más rápido, me goza rico, escuchamos a alguien entrar a mear,
escuchamos el chorro de orines en la lámina del mingitorio, hasta que termina y
se sale, mientras esto sucede, me la mete despacio y la deja dentro de mi
moviéndose lento, yo me aguanto los gemidos, cuando el tipo sale, va de
nuevo y le mete velocidad, me está cogiendo riquísimo, yo me agacho lo más que
puedo, el calor, la súper cogida que me está dando este cabrón, su vergota
deliciosa taladrándome, ambos sudamos como puercos, siento caer las gotas de
sus sudor en mi espalda y se deslizan a mis nalgas para terminar en mi culo y
que lubrican su pitote entrando y saliendo de mí, pero quiero más, esta es una
cogida insuperable, putito como soy, empino más el culo para que por fin me la
meta toda, y así lo hace, se deja llevar, hasta que termina.
Ya que terminó, me la saca, se quita el condón lleno de deliciosa leche, lo
tira en el cesto de basura, se sube la bermuda mientras espera a que me vista
también, lo hago, ya que estamos vestidos, se acerca hacia mí y me regala unos
cuantos besos más, me da mi infaltable nalgada de "lo hiciste bien",
y se sale del sanitario, yo me espero un momento para salir y no ser tan obvio,
miro mi reflejo en el espejo del lavamanos, chapeado y sudado deliciosamente,
me arreglo un poco, ya que subo, veo como dos de sus amigos le preguntaban
cosas muy interesados, le preguntan dónde estaba, y me doy cuenta de que les
dice con señas que estaba conmigo.
Mi barman me pregunta bromeando también que donde me había metido, o que si me
la habían metido, porque mi trago ya se calentó, y que si me sirve otro, solo
le sonrío, le digo que sí, apuro el que tengo, y sigo sudando delicioso, mi
galán me dice nuevamente " salud" del otro lado de la barra, yo
le sonrío, y noto la mirada de los otros dos sobre mí, y también les digo
" salud", responden entres sonrisas mientras susurran entre ellos,
uno le da una palmada en la espalda, como diciéndole " bien por ti",
mientras siguen en su peda, y yo en la mía.
Espero por un rato, y me echo otros dos que se vuelven 4, trato de no revolver,
hasta que decido seguirme con desarmador con vodka, el wero y sus amigos siguen
bebiendo cerveza como piratas, pasa un rato y ya hay más personas, en su
mayoría turistas americanos, parejas y uno que otro local disfrutando los
tragos y la música que va de tropical a pop en español sin seguir un orden,
canto o tarareo alguna canción, disfrutando mi peda solitaria, hasta que de
nuevo siento ganas de ir al baño, no sin antes dedicarle una sonrisa a uno de
los otros amigos del pero....
Le doy una fumada a mi cigarro, y de nuevo el encargo mi trago a mi barman, que
ya comenzaba a estar más ocupado, y solo me responde que si con señas, así que
ahí voy de nuevo al baño, ya más servidón, así que me cuesta trabajito bajar,
me meto, y de nuevo me acerco al mingitorio, mientras orino, escucho la puerta,
es el amigo del wero al que le sonreí, este también de muy buen ver, hasta un
poco más guapo que el primero, aunque más chubison, hace lo mismo que el otro,
solo que es más obvio, se pone junto a mí, también está tomadón, así que se
baja la bermuda, tampoco trae ropa interior, el cuate voltea, me mira y yo hago
lo mismo, pero con la vista en su verga, de forma y tamaño similar a la de su amigo,
sin más, suelta su verga y la toma con la otra mano, para ponerme la otra en
las nalgas, me sonríe de nuevo, aprieta duro mis nalgas....se sube un poco la
bermuda, lo suficiente para poder caminar y se va hacia el baño...
Termino de orinar, y lo pienso por un momento, pero puede más mi calentura y la
peda, así que me voy al baño, donde ya me espera este cabrón con la bermuda
abajo y haciéndose una chaqueta para poner su verga firme, me sonríe y me meto,
cierro la puerta y me acerco a él, este también me repite la dosis de besos, me
aprieta hacia él, ya sé a lo que voy, así que yo solito me desabrocho la
bermuda, y la dejo caer junto con mi traje de baño, y me los bajo hasta los
tobillos, me quito la camisa, ya con el pecho desnudo, me acaricia las nalgas,
las aprieta, juega un poquito dejándome ir un dedito al culo humedecido por la
excitación y a que me la acaba de meter su cuate, me besa el cuello mientras
huele sus dedos después de toquetearme el culo, le encanta el aroma y aunque es
un poco más brusco, lo dejo cachondearme el tiempo que quiera, vi cómo les
contaba de mí el primero, así que ya no creo necesario el juego previo, me
arrodillo a mamar sin decir nada, y el a dejarse gozar, a este le gusta jugar
rudo, así que me jala los cabellos para sacármela de la boca mientras me
observa, le excita el hecho de verme ante él, ansioso de mamar, espera un
momento y sigue, me empuja la cara hacia su verga que me como entera, como la
vez anterior, entran varios a orinar, solo que este no espera, sigue queriendo
que se la chupe, y lo hago, paso mi lengua por su frenillo y el contiene un
espasmo de placer, le gusta, guardamos silencio y esperamos que salgan, y ya
podemos dejar de contenernos, así que hay que aprovechar el tiempo en que el
baño está solo, me levanta, me voltea y me empina de la misma forma que su
amigo, me quita la bermuda y el traje de baño y los pone sobre la caja del
baño, abre mis piernas y se agacha para mamarme el culo, para ese entonces era
raro que alguien lo hiciera, me sorprende con su lengua enrollada en mi ojete,
la mete, me penetra con ella, lame mis huevos mientras mis piernas tiemblan de
placer, hasta que me deja bien ensalivado, para esto, su verga no estaba
completamente erecta cuando me la mostró en el mingitorio, ni cuando lo vi al
entrar al sanitario, así que me sorprendo un poco, ya que es más gruesa que la
del primero, saca de su cartera un condón xl de sobrecito dorado que yo solo
había visto pocas veces, se lo pone, y me empina, igual de brusco, intenta metérmela
pero me duele un chingo al entrar, me quito para sacármelo, mientras espero a
que deje de doler, él se vuelve a arrodillar para darme más lengua en lo que
pasa el dolor, ya que lo consigue, se incorpora, y lo intenta de nuevo, consigo
que me entre un poco más, y el, sabiendo el calibre de su pitote, no se pasa de
listo, me vuelve a aplicar la lengua de nuevo, y vamos por el tercer intento,
hasta que lo logramos, yo siento como duele cuando me llega al fondo, quiero
gritar, pero me callo al escuchar a alguien entrar al baño, este cabrón no se
espera, me calla tapándome la boca con una mano y me la mete toda, me es
imposible gritar, así que la aguanto, siento como me entra y sale, mientras el
aprieta mi cintura hacia él, el wey que entro a mear se toma su tiempo,
termina, se lava las manos, y para mi es una eternidad, hasta que se sale y
consigo gemir, este cabrón me la aplicó bonito, así que ya no me aguanto, gimo
de dolor, duele como la chingada, pero me encanta sentir como su verga abre mis
nalgas, entra y sale de forma rápida, estoy casi de puntas, así que me dice que
me suba al retrete, lo hago, me subo apoyado en mis rodillas, él se mete entre
mis piernas, las abre lo más que puede y me la mete de nuevo, goza sentir su
verga entrando por completo en mí, y redobla la velocidad, me toma por los
cabellos para que levante más el culo, lo hago, y siento todo ese animal que me
deja ir hasta que su cuerpo choca con el mío, de nuevo alguien más entra, pero
este cabrón ya no se detiene, me vuelve a tapar la boca y me sigue cogiendo, yo
trato de no hacer ruido, de nueva cuenta el que entró se sale, y ya es animal
la cogida, duro, duro, duro hasta el fondo, hasta que termina mientras me jala
los cabellos más fuerte y consigue terminar dentro de mí, el wey termina, pero
se espera a que salga hasta la última gota de mecos, los dos suspiramos, me la
saca y yo consigo ponerme de pie y apoyarme en la pared del baño, él se quita
el condón, lleno de una deliciosa cantidad de mecos igual que el otro, se sube
la bermuda, se acerca y me regala mi beso de despedida, yo me espero un rato,
me limpio, salgo y me mojo la cara, trato de peinarme, me recupero un poco y
voy de nuevo arriba.
Regreso a mi lugar en la barra, y mi barman solo me sonríe, me hace una seña
de aprobación con el pulgar, se acerca, y me pregunta si quiero más, me rio, y
le digo que sí, me sirve un trago más, que me bebo en chinga y sigo atento a lo
que comentan estos tres, el barman ya ni me pregunta, antes de que me beba lo último,
ya me puso uno más en mi lugar, -dos de tres- me dice -tres que?- le pregunto,
-estás cabrón gordito!!- me responde, -a estos les encantan los chavitos-, ya
nomás te falta uno y el pilón- no comprendo, pero ya no le pregunto que me
quiso decir, él se va a atender a alguien más, y cuando me quedo solo, dirijo
la vista una vez más hacía los tres amigos, el que falta es el más alto, de
cabello negro y bigote prominente, se le ven los brazos marcados por la playera
negra sin mangas, y un apretado short de mezclilla, siguen bebiendo y
diciéndome salud, les respondo de la misma forma, enciendo un cigarro que me
fumo lento, mezclo el tabaco, el trago y la música, estoy más que a gusto, y
hasta diría que satisfecho, pero sigo mirando al altote, que sin perder más el
tiempo, se levanta, y me deja ver como se agarra la verga, me mira y se va
hacía el baño.
Una vez más le encargo mis cosas al barman, me mira sorprendido, y sonríe, así
que me voy de nuevo al baño que ya volví mis dominios, al abrir la puerta, veo
al grandote parado al fondo, esperándome, me mira una vez más, y se mete al
baño, orino en el mingitorio, termino y me voy a donde está el, llegó a la
puerta, y ya está recargado en la pared, esperándome con la verga parada, a la
que adorna un majestuoso prince albert atravesando la cabeza, no tengo ningún
pero con el tipo, está vergón, huevudo y delicioso, me meto al baño, el me
mira, sin decir nada, me abraza, busca mi cuello, me besa de nuevo, recorre mi
cuerpo con sus manos, acaricia mi espalda, me quita la camisa sudada, y él se
quita la playera y me deja ver su pecho peludo, su torso marcado, me deleito
con la vista de su cuerpo, pero él quiere que yo le muestre también, me voltea,
desabrocha mi bermuda, y me la baja junto con el traje de baño, estoy de
espaldas hacia él, acerca su cuerpo al mío, y de nuevo se prende de mi cuello,
me muerde, lo besa, comienza a recorrer mi espalda con la lengua mientras va
bajando hacia mis nalgas, sin detenerse, me muerde una y luego la otra, me
muerde duro, lo dejo, abre mis nalguitas y mete la cara entre ellas, con sus
manos las abre más, hasta que mi culo queda expuesto, se mete un dedo a la
boca, lo chupa hasta dejarlo lleno de saliva, me lo mete sin dudar, manos
grandes y dedos largos dice la leyenda, así era el, comienza a dedearme con uno
y luego con dos dedos, abre más y más, los empuja sin esperar en mi culo, a
este cabrón no le importa si me duele, solo es meter y sacar, me regala un
sonoro -wooooow- cuando le aprieto los dedos, me voltea, se sienta en el
retrete, abre las piernas y me deja ver su fierrote paradisimo, punzando de
placer, me desnudo, y me arrodillo para meterme entre sus piernas y mamar esa
delicia, espera a que me la meta a la boca, nunca me había tocado hasta ese día
alguien con piercings, al entrar en mi boca siento como choca la pieza metálica
con mis dientes, aunque raro, lo disfruto, el, sube sus piernas en mis hombros,
con ellas me obliga a acercarme más, tengo su verga completa en la boca, subo y
bajo, la saco y me ayudo recorriéndola con la mano mientras lamo sus huevotes
que cuelgan deliciosamente, regreso a su verga y comienzo a chupar de a poco,
lo dejo sentir mis labios en su pubis, le encanta y me aprieta más con las
piernas, al meterme su verga hasta el fondo, me aprieta más, así que no consigo
separar mi cara de su entrepierna, sabe que me está ahogando, y eso le gusta, y
por supuesto que también a mí, muevo la cabeza de atrás hacia adelante lo que
puedo, y aun así lo disfrutamos, hasta que llega el momento en que está a punto
de terminar, así que me suelta bajando sus piernas, me sacó su verga de la boca
y lo miro, -wow, que bien lo haces- me dice, -que bueno que te gusta- respondo,
-me fascina como la chupas, pero también quiero probar eso que les diste a mis
amigos-, ok- le respondo, el sigue sentado en el baño, me quito la ropa
mientras él se pone un condón, su verga de proporciones sabrosas y aunque más
delgada pero más larga llena el xl divinamente, y la pieza de metal en su verga
le da un toque extraño a la forma de su pito con el condón puesto, lo espero
mientras me pide que se lo chupe un poco más, se la mamo de nuevo, la ensalivo
lo más que puedo para que no me duela y me entre más fácil, él se queda ahí,
sentado, así que me dispongo a sentarme en su verga, me pongo de espaldas hacia
él, y me echó hacía atrás, el abre más las piernas para que me ensarte bien, me
pongo un poco de saliva y pongo su verga en mi hoyo, tiene sus manos en mi
cintura, esperando que me ensarte, poco a poco voy bajando, me la meto y
espero, no me lastima tanto como las de sus cuates, pero le tengo miedo a lo
largo, voy doblando las rodillas y bajando más y más, me duele, así que me
detengo, él me tiene con las manos en la cintura, solo dice -más!!- veo mi
entrepierna y noto que no vamos ni a la mitad, así que doblo un poco las
rodillas, siento raro como me raspa su piercing, el repite de nuevo -más!!-
trato de quitarme o de sacármelo un poco, no me deja, me tiene agarrado con sus
manos por la cintura, al sentir que me quiero zafar, no me deja, al contrario,
me baja más, suelto un -Ouch!- de dolor, el me deja liberarme, -te estas
lastimando y me está lastimando, mejor me quito el condón- no le puedo decir
que no, así que se lo quita, escupe en su mano y utiliza esa saliva para
lubricar su verga, se escupe de nuevo y me unta el salivazo en el culo, de
nuevo me echo hacía atrás, me rodea por la cintura con un brazo, y me la va
metiendo de nuevo, mete un poco y espera, un poco más, hasta que por fin siento
como mi cuerpo está completamente pegado al suyo, -ya la tienes adentro?? pues muévete.
dicen- y lo hago, comienzo a subir y bajar mi trasero, me apoyo en mis
rodillas, solo muevo el culo, el me sigue sosteniendo para que no me zafe, lo
goza, me toma de nuevo la cintura con ambas manos, y me comienza a marcar el
ritmo para que me ensarte bien, aprovecha que me tiene bien agarrado con sus
manotas en mi cintura bajándome hasta el fondo, me está gustando sentir su
delicioso piercing dentro de mi culo, y aunque se siente raro, lo gozo más y
más, el me suelta y me deja hacer mi chamba, y me esmero en hacerlo,
hasta que llega el momento en que yo solito me ensarto y me muevo rápido y
rico, le hago unos cuantos giros de lado a lado con el culo, me da una que otra
nalgada, se levanta, y me empina porque casi está para terminar, le pido que se
venga afuera, no quiere, pero lo hace, me la saca y yo me pongo de rodillas
abriendo la boca, esperando la dotación de mecos que tiene para regalarme, me
acaba de dar un cogidón supremo, y para este momento me vale madres que me
barnice la cara, se chaquetea frente a mí, me pone la verga en los labios, y
siento un primer chorro entrando en mi boca, la cierro y uno más en mis labios,
en las mejillas, me da todo ese placer suyo en la boca, y yo lo recibo feliz, y
aunque no me los trago, le chupo su verga riquísima nuevamente, quiero exprimir
todo eso, lo hago mientras a él le tiemblan las piernas y se contrae.
Escupo los mecos que tengo en la boca en el cesto de basura y me limpio con un
trozo de papel lo que tengo en la cara, el me observa incrédulo, me dice que no
esperaba que lo hiciera tan bien, se viste, me visto y salimos del baño, él se
refresca un poco y se lava las manos, yo en el lavamanos de junto, me lavo la
cara y me quito un poco de semen del cabello, antes de salir, se pone detrás mío,
me agarra ambas nalgas y me da un beso tierno en el cuello.
Espero un momento para que no nos vean salir juntos, salgo y llego de nuevo a
mi lugar, observo a los tres amigos frente a mí, los veo esperando para saber cómo
le había ido, la sonrisa de los tres lo dice todo, apuran sus bebidas, y llaman
al cantinero, les da su cuenta y pagan, se despiden de mi con un sonoro adiós,
y uno más, el primero me envía un beso discreto, me quedo solo al fin, rodeado
de parejas y de gente que ya llena el área de la barra, pienso en irme, y
espero a mi barman, que se acerca a mi después de un rato, el cabrón solo
sonríe, se recarga en la barra frente a mí, y me pregunta si me lleva uno más,
le digo que no, pero él me insiste, y me dice que ya está pagado, se retira un
momento, prepara 4 bebidas y las pone frente a mí, lo observo extrañado, así
que le pregunto - y todo esto?- es tuyo, papi, me responde, -se fueron felices
los gringos, les hiciste una muy buena chamba me imagino- -puede ser- le
respondo, -pues pagaron tu cuenta, y a mí me dejaron 50 dolaritos de propina,
así que uno es cortesía de ellos, y el otro te lo invito yo!!- -ah órale, me
parece perfecto, ya será menos de mi cuenta!!- le digo, -no, también pagaron tu
cuenta- y pues yo feliz, mi barman espera a que nadie lo vea, se acerca a la
barra y se agacha lo más que puede, me hace señas de que me acerque con el
dedo- lo hago para escucharlo y me dice -no me quiero imaginar todo lo que te
hicieron, pero yo también quiero!!- me enderezo y me rio, estoy apenado, pero
le respondo - pues yo no te decía que no!!- se ríe conmigo y me dice que falta
media hora para que cierren el restaurant de la playa, que él me avisa, y
aunque no tengo idea de que es lo que trama, le digo que está ok.
Hago tiempo y me bebo despacio uno de los 4 tragos que tengo enfrente, pasa una
hora y veo llegar al relevo del barman, él le dice que va a bajar a fumarse un
cigarro, sale de la barra, y me guiña el ojo cuando va bajando, le hago señas
al relevo del barman para decirle que regreso y que le encargo mi lugar y mis
tragos, asiente con la cabeza, y bajo de nuevo hacia el baño, veo a mi barman
al fondo del pasillo fumando, entre la penumbra, porque ya cerró el restaurant,
camino hacia él, me acerco y comenzamos a caminar hasta una parte más obscura,
se mete entre las mesas ya acomodadas, y aunque está obscuro, se nota un poco
de luz que proviene del alumbrado de la calle, se va hasta el fondo y se
recarga en una mesa donde me espera, al llegar con él, me acercó a él, me
acerca a su cuerpo, me abraza y me comienza a besar, me han dado tantos besos
esta noche, que no pensé que los suyos fueran los mejores, me mete la lengua en
la boca, gira, me abraza, acaricia mi cabello, me pega más a su cuerpo, siento
su verga dentro del pantalón, gozo ese bulto caliente por sobre la tela, y de
nuevo me encuentro con una muy buena verga, él se baja el cierre, y yo
aprovecho para meter la mano dentro de lo que puedo a su pantalón, toco su
verga caliente que ya está lista para todo, el me aprieta las nalgas mientras
me sigue dando unos ricos besotes, me lame el cuello y yo ya estoy gozando,
dejo escapar un gemido, me encanta, siento su lengua recorrer mi cuello, y lo
gozo con los ojos cerrados, me voltea, besa mi nuca, y deja que sus manos
desabrochen mi bermuda, que ha estado más tiempo en el suelo que puesta, me la
baja solo un poco, lo suficiente para dejar mis nalgas desnudas, él no se quita
el pantalón, solo se lo desabrocha y se lo baja un poco, yo sigo tocando el
bulto de su entrepierna, le bajo la trusa y me encuentro con su verga babeando,
mientras me besa los oídos, se acomoda sobre la mesa, y me acomoda hacia él, no
hace falta saliva, todo el precum que tiene en la verga es suficiente para que
me lubrique, me deja sentir la punta, siento como mueve su cadera hacia mí para
meterla, y lo consigue en el primer intento, se topa con la humedad de mi culo
después de tener 4 vergas dentro de mí, -lo tienes bien calientito....que
rico!!- dice, y aunque no ha dejado de besarme la nuca, el cuello, y los oídos,
me sigue empujando su verga rica, gruesa, larga y también para mi suerte
cabezona y deliciosa, me coge despacio pero delicioso, empuja sabroso su
vergota, me disfruta tanto como yo a él, intento bajar más mi ropa para abrir
las piernas, pero me dice que no, porque pasan los de seguridad, así que lo
obedezco y como no abro tanto las piernas, lo hago sentir mi entrepierna, hago
que sienta como lo aprieto y el espasmo de mi culo, se para un poco, y me
comienza a dar más rico y más duro, trato de apoyarme en algo, y él me voltea
para que apoye las manos en la mesa, lo hago y le ofrezco mi culo empinado, el
sigue cogiéndome, dosificándome sus embestidas, que ya están tomando más ritmo
y más velocidad, la mesa donde me apoyo hace mucho ruido, así que me hace bajar
hasta quedar en 4, -te la voy a meter de perrito mi amor!!- me pongo de
rodillas y apoyo la cara en la madera del piso, el abre las piernas y se coloca
detrás de mí, y de nuevo me la mete rico, balanceando su cuerpo con el ritmo de
entrada y salida, yo siento su cadera y su pubis chocar contra mí, el cabrón me
está dando el gran cierre de la noche, dura un rato cogiéndome así, su posición
favorita, dice- porque me entra toda la verga, pero como todos, quiere más, así
que se sale, y me acuesta sobre la mesa, se pone mis piernas en los hombros, me
vale madres la advertencia de la seguridad y me quito la ropa de un lado, me
abro de piernas frente a él, así que se pone saliva en la verga y me pone un
poco en el culo, y ahí vamos de nuevo a que entre toda de un jalón, ya no
duele, lo estoy gozando rico, estoy sintiendo la gloria de sus empujones, lo
dejo que me coja como se le pegue la gana, él juega con mis piernas, las abre,
me las cruza en su pecho, las pone de un lado y luego del otro, el sudor de los
dos hace su aparición, cayéndome en el pecho, de vez en cuando me la mete más
profundo y se acerca para besarme, besa delicioso, juega con la lengua, muerde
mi labio, me muerde el cuello y me chupetea de un lado y del otro, estoy
volando por la peda, por la excitación y de placer, gozo cada nueva
maniobra que me regala, coge deliciosamente rico, se mueve muy sabroso, sabe
coger como los mejores, ya que está a punto de terminar, me comienza a
chaquetear para que termine con él, siento su verga hasta el fondo de mí, cuando
empiezo a sentir que voy a terminar, aprieta el ritmo, y me da más y más duro
hasta que llega el inevitable momento de terminar, primero yo, y luego el
dentro de mí, empuja todo hasta el fondo, hasta parece que siento sus mecos
calientes dentro, lo gozo, lo dejo que termine rico, aprieto su verga con la
poca fuerza que me queda en el culo, aprieto las nalgas y las piernas, como si
pudiera exprimirlo, lo dejo que termine rico, cuando me la saca, siento un
chorro de mecos salir también de mi culo, él se retira un poco, busca en su
bolsillo un kleenex y se limpia la verga, me da uno también, para que yo me
limpie también, estoy sobre la mesa, desnudo con la bermuda y mi traje de baño
colgando de una pierna, las dejo caer, y me incorporo después para acomodarme
la ropa,- me llamo Rolando- me dice, -no mames cabrón, que rico estás!!-
-gracias- le respondo, tú también estás muy sabroso- le respondo, enciende un
cigarro y me ofrece uno, me lo enciende, caminamos hacia la playa, y nos
quedamos fumando por un rato, él se sienta junto a mí, y aunque no me abraza,
deja su mano en mi trasero, y me regala unas caricias discretas en las nalgas,
platicamos un rato, pero él ya tiene que regresar a trabajar, nunca vi la hora,
y ya casi van a dar las 2:00, me pregunta donde me hospedo, le digo el nombre
del hotel, ya no le preocupa por que está enfrente del bar, nos miramos, -te
puedo dar un beso de despedida, chiquito??- le digo que sí, se acerca y
me da un beso rico, el último, me dice que me adelante, así que me voy por el
camino por donde llegamos, y llego al baño, me meto y me lavo un poco, el sube
directo a su barra, cuando llego, ya es menos la gente que se encuentra ahí, ya
pasó todo el desmadre, ya solo quedan los que están muy ebrios, o los que son
de fiesta larga, apuro uno de los dos tragos que me quedan, me tomo el segundo,
y ya para el último, se acerca de nuevo a mí, platicamos de pendejadas, hasta
que por fin me despido de él, me ofrece su mano, -un verdadero placer- me dice-
nos despedimos con una sonrisa, cruzo la calle y llego al hotel, cuando subo al
elevador, miro mi reflejo en la puerta, tengo una sonrisa de placer, de gusto y
soy el enano más feliz de la tierra, cuando llego a mi habitación, me encuentro
de nuevo con el intenso olor a patas de mi compañero, el pobre wey se quedó
dormido con la tele prendida, está encuerado sobre la cama, tal como lo dejé,
ni siquiera se da cuenta de que llegué, no quiero arruinar mi momento, me sirvo
un tequila, y me voy hacia la mesa de la terraza, enciendo un cigarro y me tomo
mi tequilita despacio, sin dejar de sonreír, viendo el mar a lo lejos envuelto
por la noche, distingo el bar, digo el nombre de Rolando y me quedo dormido en
la silla contemplando las luces de la avenida.
Uno malo, tres buenísimos y uno excelente, que más podía pedirle a la vida??
Enano perverrrssso
Verano de 1991
martes, 7 de julio de 2020
Vacaciones en Acapulco: Malos y Bueeeeeenos....parte 2
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