Lo encontré por medio de twitter, y aunque en su primera locación no fue
de mi agrado, por qué parte de estar lejos, el rumbo estaba de la chingada,
cuando recibí la notificación de que ya estaban en otra dirección, me pareció
buena idea darle otra oportunidad, en esa primera visita no encontré nada de mi
gusto, y el único que me llenó la pupila ni me peló, así que después de
pensarlo por un par de semanas, me armé de valor para ir de nuevo.
El sitio se encuentra sobre Insurgentes, muy cerca del eje 1, con la misma
modalidad de no llamar la atención, muy discreto y de acuerdo a la ubicación,
gran punto a favor la amabilidad de los chicos que te reciben, algunos de
acento centroamericano, hasta cierto punto lindos, muy al contrario de otros
lugares donde los chicos que atienden no sueltan el celular como si fueran
neurocirujanos con paciente en urgencias, estos chicos le saben a su negocio o
los capacitaron perfecto para recibirte como si fueras conocido de tiempo.
Estos chavales te informan las reglas, bastante cordiales, la misma tónica,
registrarse, quitarte la ropa si así lo deseas y la puedes dejar en los lockers
que se encuentran ahí, con candadito y la llave la conservas tú, me tomé mi
tiempo para desvestirme, mientras echaba un ojo a los que pasaban a pedir
bebidas, y aunque vi a un gordito morenito y sabrosamente barbón salir, fue
innegable emocionarme, pero el cuate ya se iba, así que chance y había
probabilidad de que hubiera alguien de mi agrado.
Pedí la infaltable cerveza para agarrar valor, y armado con mi chela y mi
cigarro, solo me dejé en bóxer y comencé a recorrer los diferentes rincones del
lugar.
Al entrar, silloncitos, y otras dos paredes de lockers, una especie de
mostrador que más tarde me enteré que era el lugar del DJ cuando tenían fiestas
grandes, ese día no era el caso, del lado derecho, un cuartito pequeño
amueblado con bancas y un flamante columpio, que en ese momento ocupaban un
cuate de botas e indumentaria leather, y otro más que gozaba la cogida del
primero, aunque se veía divertido, no me quedé, el onceavo mandamiento es no
estorbar, así que para no hacer mal tercio, salí de allí para enseguida subir a
la primera planta, pasillo, baños a la izquierda, otro pasillo obscuro y uno
más del lado izquierdo, iluminado con neón, sillones y una pantalla proyectando
porno, frente a este cuarto, un cuarto obscuro que delimitaban unas cortinas
hechas de tiras de cuero.
Me quedé en uno de los sillones, mientras me bebía mi chela y seguía la trama
inexistente de la porno en la pantalla, en el otro sillón, una pareja de chicos
delgados, simpáticos ambos, que respondieron al hola que les dirigí por
educación, después de esto, siguieron platicando, ellos en su pedo y yo en el
mío, mientras salía uno que otro cuate del cuarto obscuro, el mismo tipo de
hombre, flaquitos, algunos muy chavitos, otros un poco más madurones, luciendo
sus erecciones al salir, con la ropa interior en la mano algunos, sudando a
mares.
Ni siquiera llevaba la mitad de mi cerveza, así que me lo tomé con calma,
observando el lugar, rato después salió un tipo más del cuarto obscuro,
lampiño, moreno, con el bóxer puesto, marcándole un bulto bastante antojable,
se fue al baño del fondo, mientras esto pasaba, iba subiendo un chaval gordito,
barbón, nalgoncillo, y tengo que reconocer, bastante guapo, que me sacó de mi
admiración al dirigirme la tan trillada mirada de diva con llamado para la
novela de las 6, tirando a la basura mi atracción momentánea por él.
De inmediato se metió al cuarto obscuro, separando al entrar las cortinas de
par en par, contoneándose a más no poder, no tengo pedos con que sean tan
obvios, yo solamente le dediqué esos 10 segundos, y los compañeros de cuarto ni
uno solo, ni siquiera se me antojó seguirlo a pesar de que tenía buena nalga,
así que seguí en compañía de mi chela, y hasta que el cuate del bóxer salió del
baño, y se metió en el primer pasillo, bebí lo último de mi cerveza, y ahí voy,
iluminación tenue, y dos filas de cuartos a los lados, dos más grandes del lado
derecho y los otros, varios cubículos, todos con puerta, al abrir uno de ellos,
vi que eran una especie de cabinas con glory hole, dos espacios abiertos, uno
pequeño y otro más alargado para quien quisiera coger con el del cuarto vecino.
El cuate del bóxer se metió en el último, y el del medio estaba ocupado por una
pareja que daba un concierto de gemidos, y que al asomarme para mirar, era una
pareja de flaquitos entregándose a gusto a la cogedera, así que me metí al
último cubículo, y dejé la puerta abierta para seguir en la cacería.
Pasó un rato más, y en eso llegó un flaco alto, guapo, blanco, con suspensorio
y bulto más atractivo que el del bóxer, me imaginé que el cuate iba llegando,
así que iba checando los cubículos, asomándose hasta llegar al mío, me vio, y
pasó de mí, y aunque esto no me decepcionó, pensé que tal vez después se
animaría...o tal vez no
Salí por un momento y bajé por otra cerveza, que me llevé al pasillo de los
cuartos, solo que ahora me pasé a uno de los grandes, que tiene bancas más
amplias, y de nuevo me limité a esperar a que llegara algo.
Vi entrar al gordito etéreo de nuevo, se recorrió todo el pasillo, puerta por
puerta al igual que yo, sin encontrar nada de su agrado, saliéndose de
inmediato.
Un rato más y mis ansías no correspondidas me empezaban a convencer de abortar
la misión, así que me comencé a tomar mi cerveza con el fin de terminarla y
emprender la huida, hasta que pasó de nuevo el flaco, se asoma a mi cubículo y
me sonríe, -¿ya te mudaste?- me dice, -sí, estos están más amplios-, le
respondo- -se ven más cómodos para hacer cochinaditas- me dice con acento
argentino, -¿puedo pasar?
1...2...3 segundos y logró decirle que sí, se mete en chinga, y cierra la
puerta!!
Lo noté nervioso, y solo preguntó: -Te gusta chupar?. -claro!! le alcanzo a
responder mientras se empieza a tocar, se queda parado frente a mí, está mucho
más alto que yo, (mido 1.70, contra su casi 1.90, es bastante para mi) delgado,
lampiño, yo me acercó a su bulto, y sin quitarle el suspensorio, comienzo a
recorrerlo sobre la tela, y aquello, a crecer, -si te la comes toda?- pregunta,
-lo dudas?- respondo, -no-, pero es que luego no saben chupar la poronga!- no
creo que te arrepientas- le digo mientras recorro a un lado el suspensorio, una
verga de lujo, 20-23 centímetros, blanca y hasta cierto punto, bonita, de la
que cuelgan dos huevotes deliciosos y si a eso le incluimos en el paquete que
el cuate estaba MUY guapo, era un momento que definitivamente tenía que hacerle
memorable!!
Se la empecé a mamar de forma lenta, para que fuera gozando poco a poco de mi
boquita, le comencé a dar sus llegues con la lengua, girándola dentro de mi
boca alrededor de su palo que iba creciendo más dentro de ella, ya para cuando
siento la palma de su mano empujando mi cabeza en la nuca, es este el momento
crucial para demostrarle que me pinto solo para mamar, me la metí hasta el
fondo, aguantando la inevitable arcada, una, dos tres veces, mientras
jugueteaba con la lengua su vello púbico, porque sé que les encanta, y más si
estás dejando que la lengua haga su chamba extra con su verga, como a tantos,
me encantan las vergas grandes, y este era el caso, así que le pongo siempre
ese plus cuando son tan atractivos, a mi modo de ver, no solo es meterla a la
boca e ir de arriba a abajo, es jugar con la lengua, apretar los labios, dejar
que sientan que están a cargo, cuando soy yo el que está dando todo el placer
de sentir mi boca, ya para este momento, me la tuvo que sacar, conteniéndose
para no terminar, y mientras se pasa el momento de venirse, me recompensa con
unos besotes ricos, no pensé que fuera de los que besan, así que le correspondo
el beso, mientras me levanta, y me voltea, -puedo?- me pregunta, y tal cual me
valió madre para lo que me pidiera permiso, -si- le respondo, me empina para
dejarme apoyado en la banca, y me propina dos nalgadas, una en cada lado de las
nalgas, no fuertes, pero me hace sentir rico, mientras abre un poco, siento el
inconfundible salivazo, y me empino más, invitándolo a seguir, el cabrón, como
todo un caballero, no me la mete inmediatamente, no, recorre la raya completa
entre mis nalgas, deslizando su verga por todo el camino, mientras sujeta su
vergota con la mano, me la pone en el hueco aún cerrado, y la deja ir,
abriéndome, primero poco a poco, la mete y la saca de mi hoyo ansioso, tiemblo,
y de nueva cuenta la mete un poco más, está gozando tanto como yo el primer
apretón en la entrada de mi culo, abre un poco más, y me la va dejando ir
despacio, sin prisa, hasta que siento su cuerpo junto al mío, mientras mete sus
brazos entre los míos para recetarme el empujón que lo lleva hasta el fondo de
mi culo, y lo dejo llevar el ritmo de sus embestidas, en un delicioso
entrada-salida-fondo, que goza y expresa gimiendo de placer, soltando un
sabroso -wow, que rico- de vez en cuando, me pide que me mueva, que me empuje
hacia atrás, que me "coja solo" dice, mientras me suelta y pone ambas
manos en su nuca, dejándome llevar el ritmo, y aunque goza de más el que me
clave hasta el fondo, es más audible su placer al sacarla y volverla a meter,
sin necesidad de que utilice las manos, estoy ensartado hasta el full, pero no
solo quiere eso, así que me la saca, y me pone de rodillas para mamársela, lo
hago, y se la mamo enseñándole un nuevo truco, succiono esa verga sabrosa, me
la saco, lamo sus huevos deliciosos, llevo mi boca y mi lengua a cada pliegue
de su escroto, mientras de nuevo lo miro con las manos en la nuca, con los ojos
cerrados, dejándose consentir, le gusta, así que me esmero más, voy más allá,
lamo su entrepierna hasta su perineo, lamo hasta casi llegar a su culo, y
siento como le tiemblan las piernas, así que le doy un poco más, me meto entre
sus piernas para acomodarme y llevar mi boca hasta tocar su culo con mi lengua,
me deja explorarlo, lamerlo, chupo su lugarcito rico, hasta que de nuevo me
levanta, ahora me acuesta boca arriba sobre la banca, la jala hasta la mitad
del cubículo, abre las piernas y también las mías, me deja ir un salivazo que
recorre mis nalgas, me tiene abierto de patas, esperando que su saliva me
llegue al culo, le resulta divertido querer clavármela sin utilizar las manos
hasta que lo logra, ya no espera, la mete de un jalón, mientras mueve su cadera
para girar su verga dentro de mí, la lleva magistralmente a cada rincón de mi
culo por ambos lados, lo recompenso gimiendo rico, le dedico un -que rico te
mueves papá!!- que le encanta, y cuando empieza a moverse de izquierda a
derecha, le doy un gruñido de placer, que no es fingido, me está cogiendo como
a mí me gusta, está haciéndome gozar con su verga hasta el full, mientras la
mete más y más, dejándose caer sobre mi hasta que consigue tenerme
completamente doblado, con las piernas pegadas totalmente a mis costados, y su
peso sobre el mío, sin dejarme mover, solo recibo su verga en mi culo
completamente expuesto, completamente a su disposición, mientras veo mis pies
agitarse cada vez más rápido, lo dejo que enloquezca un poco al comenzar a
morderme el cuello, de un lado y del otro, aunque me raspa con su escasa barba,
se incorpora y me abre más las piernas, siento su cadera golpeteando rico mi
culo, me pone las piernas en sus hombros para meterla igual de rico, en su
cara, una sonrisa diabólica y divertida, que me dice que le está gustando, mis
piernas son el comodín, las junta para ponerlas sobre un hombro y luego el
otro, para agarrarme por las muñecas y así empujarme hacía el, como es mi
costumbre, lo dejo que me domine, que me coja rico, él lo goza y yo más, hasta
que se va cansando y yo con él por la posición, hasta que se incorpora, ahora
me sujeta las piernas de nuevo abiertas lo más que puedo y a lo que dan sus
brazos abiertos, me ensarta rico, golpeando ya más rudo su pelvis en mis
nalgas, mientras escuchamos en varias ocasiones a los de afuera intentando
abrir la puerta y los gemidos de los que nos acompañan en los otros cubículos,
pero ninguno de los dos necesita a nadie más acá adentro, así que de nuevo la
saca, me pide que se la mame de nuevo, lo hago, la sigue teniendo parada al 100
y lo trato tan bien o mejor, que me pide que me empine en la banca, abre mis
piernas, para empinarme lo más que puedo, lo hago, espero su verga, pero me
sorprende nuevamente cuando recibo como recompensa su lengua en mi culo,
lamiendo de arriba a abajo, metiendo su lengua hecha taquito en mi hoyo
abierto, me hace gemir de placer, me hace sentir la gloria de su barba
raspándome ahora las nalgas, acerca lo más que puede sus dedos para abrirme más
y más, y deja ir un dedo o dos de vez en cuando, me limito a disfrutar la
mamadisima de culo que me está propinando, así que cuando se incorpora, siento
de nuevo su verga y su saliva deslizándose por mis nalgas, agacho mi espalda lo
más que puedo para que me la meta de nuevo hasta el fondo y de un jalón, me
limito a seguir el ritmo que hace el sonido de su cuerpo contra el mío, una vez
más, lo dejo que me haga como él quiera, lo dejo ensartarme como se le pegue la
gana, hasta que de nuevo me la saca y la aprieta para no venirse, lo espero
empinado, pero ya no hay más, mientras me incorporo, lo observo sudando un
chingo, recargado en la pared del cuartito, esperando a que pase el impulso de
terminar, sin dejar de sujetar su verga deliciosa.
Mientras exhala repetidamente, me dice que aún no quiere terminar, que le
encantaría por cómo me dejé coger, pero que es muy temprano, que lo volvió loco
mi manera de chupar su verga y que le gustó un chingo mi culo, pero quiere
coger con alguien más, le digo que por mi está bien, siendo tan guapo, es
imposible que sea ratón de un solo agujero, mientras me hace prometerle que lo
voy a esperar para que termine dentro de mí, se pone el suspensorio Calvin,
mostrando su verga aún parada y colocada hacia la izquierda, me da un beso y
sale del cuarto...
Me quedo sentado en el cuartito recuperando el aliento, me pudo encantar el
tipo, así que considero conservar mi promesa, mientras ya alguien más abre la
puerta del cuarto, no es el, es el tipo que vi al principio, me mira y sonríe,
sin preguntar, se mete al cuarto, se baja el bóxer un poco, lo suficiente para
mostrarme su verga parada, es obvio lo que desea, y sin decir nada, me agacho
hacia él y me la meto a la boca, repitiendo mi faena ganadora con su verga
morena, y aunque parecía más chica, goza de unos 18 centímetros y un grosor
bastante sabroso, de esas vergas anchas de la base y estrechas hacia la punta,
se deja lamer y mamar, me levanta y me besa también, aunque de forma rápida, no
es romance lo que busca, así que aprovecha que no tengo puesto el bóxer, para
pasar su mano entre mis nalgas, intenta meterme el dedo, lo logra, lo aprieto y
me acerca de nuevo hacia él, me da un beso más, me voltea de repente y me
inclina para empinarme en la banca, se pone saliva a lo largo de la verga y aún
con todo y el tiempo que cogí con el argentino, duele un poco cuando me la mete
hasta el tope por el grueso de su verga, pero lo goza al recibir el apretón que
le da mi culo dándole la bienvenida, pero es ya diferente la forma de coger, se
limita a meter y sacar de prisa, obviamente ya cogió con varios más, y es
predecible que lo que desea es terminar de una vez, así que lo dejo que me coja
mientras va en aumento el golpeteo de su pelvis, es la única posición en la que
me coge por un rato, ya casi para venirse, pone sus brazos alrededor de mi
cinturas para terminar, pero consigo zafarme para que termine en mi espalda,
así que recibo su chorro de mecos al principio de la raya de mis nalgas, siento
como me salpica la espalda, y lo dejo terminar a gusto sin levantarme, ya para
cuando termina totalmente, me pasa un papel para limpiarme, sin decir nada,
solo me da una nalgada y un beso rápido, como muestra de agradecimiento.
Para ese momento, pienso que el lugar cumple bastante bien con mis
expectativas, así que salgo del cubículo desnudo, y me dirijo al baño para
asearme, al entrar, me observa por el espejo un flaquito moreno que está
orinando, entro y me limpio como puedo, me refresco un poco mientras el flaco
sigue ahí, observándome discretamente, termina y se la sacude y aunque después
de 5 sacudidas ya es chaqueta, el cuate se asegura de que lo miro antes de
salir.
Aunque mi gusto primordial son los gorditos, jamás le he dicho que no a un buen
chaser, o a algún flaquito que me propine una buena cogida, y aunque mis ganas
no son normales, pienso esperar un poco para que pase el dolor de las primeras
cogidas que recibí, así que bajo a pedir otra cerveza y fumarme un cigarro, lo
hago y subo de nuevo a la salita fumadora, me quedo hasta terminar mi cigarro y
mi cerveza nuevamente, y recorro con la mirada a los que van llegando o
saliendo en la búsqueda de algo que me guste, recapacito en que no me di tiempo
para entrar al cuarto obscuro, así que termino, al entrar, no distingo
totalmente, así que me quedo parado a un lado de la puerta y me meto, tres
camas y un sillón como único mobiliario, ambientado por un concierto de gemidos
de varias parejas que están cogiendo en ellos, piernas arriba, empinados,
acostados y los infaltables mirones, no distingo a mi Argentino, pero no me
preocupa, ya habrá alguien más, mientras espero, veo al flaquito moreno cogerse
a otro flaquito, bastante rudo, me gana el morbo asquerosamente, y me acerco a
mirar también, me coloco junto a ellos, lo tiene empinado sobre la cama, el
flaco voltea, me mira, y aprieta el ritmo de la cogida mientras le propina una
serie de nalgadas al pobre flaco 2, solo me estorban sus gemidos de actriz
porno pero cada quien sus dramas y sus traumas, no me gusta estorbar, así que
voy, no sin antes recibir una caricia en la cola, de parte del flaco, aun así,
me salgo y me voy de nuevo a la salita.
Veo salir al flaco 2, extasiado, lo sigo con la mirada, mientras sale el flaco,
con su ropa interior enrollada en la muñeca a modo de pulsera lleno de sudor en
la espalda y el pecho, se va al baño, al igual que el otro, yo regreso al
pasillo de los cubículos para checar si no hay algo de mi gusto, y me encuentro
a un chaval gordito, en sus deliciosos veintes, un poco más alto que yo, con un
poco de vello en pecho y panza, nuestras miradas se encuentran, nos seguimos
mirando, nos recorremos con gusto, sostiene, sostengo, así que me meto al
cubículo vacío en donde estuve con el Argentino y dejo la puerta abierta, él se
acerca, pero se queda en la puerta mientras me mira de nuevo, jugueteando con
su bulto por encima del calzón, recargado en la puerta, esperando que haga yo
el primer movimiento, lo complazco, y le tomo su verga ya parada, 15-16
centímetros, casi como la mía, pero sigue en la puerta, así que sigo
manipulándola por encima de su tierna trusa blanca, hasta que antes de meterse,
lo veo esnifar algo con la mano.
Se queda parado frente a mí, -hola- me dice, le respondo también con un hola,
mientras se agacha para besarme, lo dejo a pesar del notable aroma de solvente
impregnado en su rostro, sin dejar de pensar que está muy lindo y tiene buena
pinta como para drogarse, pero de nuevo me detengo para no caer en mi afán de
querer salvar almas perdidas, me limito a corresponder sus besos, besa muy
rico, me acaricia el cabello, me besa el cuello, la espalda, los costados, sabe
lo que hace y lo hace muy bien, así que me dejo llevar, y lo dejo que disfrute
tanto como yo este faje sabroso, me levanto, es un poco más alto que yo, así
que no nos cuesta trabajo rozar nuestras erecciones, y aunque seguimos con los
calzones puestos, seguimos fajando, nos acariciamos mutuamente y dejamos ir las
manos hasta donde se pueda, y aunque no consigo determinar si es activo o
pasivo, me propongo seguir tocando sus nalguitas peludas, todo un bombón
gordito y nalgoncito, dejo ir mis dedos por abajo de su trusa, jugueteando con
el principio de sus nalgas, froto un dedo y luego dos en el principio de la
raya que separa sus nalgas, el hace lo mismo conmigo, así que seguimos jugando,
mientras me agacho a morder sus tetillas, él le da un nuevo jalón a su vicio,
no le doy importancia, sigo bajando por su pancita sabrosa, recorriendo el camino
con la lengua, se estremece, le gusta, sigo hasta su verga, le bajo de un jalón
la trusa, y libero su rica verga parada y gruesa, no se la mamo, sigo bajando
hasta sus huevos, los lamo, le dedico unos lengüetazos a su entrepierna, él se
deja querer mientras sigue enviciándose, y recibe mi boca en su verga,
tomándome por los oídos, me hace comérmela toda, cogiéndome por la boca,
mientras la siento entrar y salir de ella, seguimos así por un rato, hasta que
me levanta, y me aplica mi método, bajándome el bóxer de un jalón, me lo quita
y lo avienta a un lado, me voltea, y comienza a lamer mi espalda, con sus manos
en mi cintura, baja poco a poco hasta mis nalgas, se levanta, y comienza a
querer meterla, siento una de sus manos separar mis nalgas, me dice al oído
-que rico!!- -¿te gusta? respondo, -si-, te acaban de coger, verdad?? pregunta
y le respondo que sí, -se siente rico tu hoyito calientito!!- dice mientras
mete una mano dentro, recorriendo de arriba a abajo mi raya, me mete un dedo,
me estremezco, lo saca y se lo mete a la boca, lo llena de saliva y me lo mete
nuevamente, sigo temblando, lo aprieto fuerte, - wow- responde al apretón, de
nuevo lo lleva a su boca, con uno más, y va de nuevo a meter los dos dedos más
adentro, -me gusta como sabe- dice, dejo de pensar en el asunto de la higiene,
y lo dejo meter y sacar sus dedos en mi culo, -te gusta el fisting?- pregunta-,
casi no lo hago, le respondo ahora, y si lo intentamos? dice, el muy cabrón
sigue besando mi cuello, así que ya tiene el 50% ganado, -si te duele, no, pero
es que me encantan los culitos calientes como el tuyo, y sabes bien sabroso
papito!!, así que lo dejo hacer lo que quiere, me empino sobre la banca, el me
lame el culo, me besa las nalgas, me muerde, pasa su lengua con una habilidad
deliciosa por mi hoyo, lo estoy disfrutando, se levanta y me mete su verga
rica, me da unos, dos, tres llegues, y me la saca, y se agacha para comenzar de
nuevo con la lengua, y a meter ya tres dedos dentro de mí, ensaliva mi culo
para que resbalen rico, los saca y me lame el culo, lo goza, lo huele, se está
drogando alternando su vicio y mi culo, -sabes rico!!- dice, si a ti te gusta...
le respondo, el olor de un culito rico después de que se la clavaron
es...hermoso!!- dice ahora,-te entran bien rico los dedos papi!!- no le
respondo, y lo dejo que vaya avanzando, ya con 4, los gira despacio, me hace
estremecer, el goza de girar la mano y meterlos más adentro, espera a que me
acostumbre, se levanta de nuevo, y me mete de nuevo la verga, me coge rico, me la
mete sabroso, goza sus empujones y como contraigo la espalda mientras tengo una
de sus manos en el hombro y la otra abriéndome las nalgas, pasa un rato más y
me la saca de nuevo, regresa su cara a mi culo, lame de nuevo, muerde mi hoyo,
está en la pendeja con el calor de mi culo, y de nuevo lleva sus dedos a mi
agujero, lame y llena de saliva el camino, va metiendo poco a poco de uno, dos,
tres, cuatro, hasta que me mete la mitad de su mano, me están temblando hasta
las amalgamas, pero lo dejo seguir, hasta que logra meter la mano, grito, pero
no la saca, espera, y va girando poco a poco, deja caer un poco de saliva en mi
hoyo, me detiene con la otra mano para que no me levante, me duele como la
chingada, pero mi verga parada al full y mi temblor de piernas dicen lo
contrario, me gusta, siento como gira poco a poco su mano dentro de mí, y
comienza a meter y sacar de poco a poco, afortunadamente, no es de manos
grandes, pero sí de dedos largos, -te gusta??- dice, le respondo que si en
medio de un gemido, -la humedad no miente- me dice, te gusta un chingo, verdad?
tienes un culito tragón bien rico gordito!!- me dice mientras siento como
pretende meter más la mano, pero ya no aguanto, -sácamela- le pido, -no-, me
responde-, ya vamos a la mitad! mientras siento ya el hueso de su muñeca
entrar, -sácamela por favor!!- le digo de nuevo, el solo gira su mano en
repuesta, siento como mete y saca su mano en mi culo, así que como puedo, me
zafo de su mano, mientras mi culo punza de dolor, me levanto para sobarme, me quejo,
y se queda parado mirándome, esta tan drogado que no reacciona, me siento en la
banca para recomponerme, hasta que por fin reacciona...-te lastimé? pregunta,
-si- respondo con la respiración entrecortada esperando que pase el dolor, se
acerca y de nuevo me besa, me levanta, abre mis nalgas y masajea mi culo con
los dedos, ya no los mete, solo me soba por fuera, -perdón- me dice, no quería
lastimarte...duramos un rato besándonos, lo dejo que me consienta después de lo
que me hizo, una vez más inhala su vicio, -me la metes?-, dice, -seguro?-
respondo, si, así que lo pongo empinado en la banca, lo hago que se empine lo más
que puedo, y hago lo mismo que él, lamo su culo, abro sus nalgas peludas y lo
muerdo, lamo su hoyito cerrado, llevo mi lengua hasta abajo, al espacio entre
las piernas, tiembla, regreso a su culo, meto mi lengua en él, lo ensalivo
bien, me levanto, abro más sus piernas, el inhala su vicio de nuevo, y se abre
las nalgas con las manos ofreciéndome su culo rosadito, me acerco más y lo comienzo
a penetrar, se la meto poco a poco, se queja, me detengo, lo dejo que se
acostumbre al dolor voy metiendo y sacando lento, de nuevo un ! ay!, se la saco
despacio, el sigue abriéndose las nalgas, así que de nuevo se la meto un poco
más, y así hasta que consigo metérsela por completo, ya no se queja, y después
de darle otro jalón a su vicio, se comienza a mover de atrás hacia adelante,
hace lo mismo que yo con el argentino, se está cogiendo solo, se queja, gime,
le duele, le pregunto si quiere que se la saque y me dice que no, así que
enloquecemos los dos, se la comienzo a meter más y más duro, lo hago que sienta
rico, muerdo su espalda, y él se empuja más para meterla hasta adentro, tiene
un muy buen culo, aprieta muy rico, y siento ese calor del que hablaba, y
también la humedad, lo hago que sienta como choca mi cintura con sus nalgas, lo
tomo por el cabello para echarlo más atrás, el sigue gimiendo y moviéndose
rico, se la saco para que descanse, pero el aprovecha para empujarse hacia
atrás y metérsela de un jalón, lo hace una, dos, tres, un chingo de veces, me está
gozando rico, y yo a él, así que ya no me detengo, paramos solo para cambiar de
posición, lo acomodo sobre la banca y abro sus piernas y me las pongo en los
hombros, siento como me aprieta, nos miramos a los ojos en repetidas ocasiones,
ambos sonreímos, le divierte como saco la lengua de lado cuando se la meto, me
esmero en las embestidas, hasta que me pide que pare...lo hago.
Ya estamos los dos sentados lado a lado recuperando la respiración, sudando un
chingo, a ambos nos caen gotas de sudor de la cara, tenemos el pecho y la
espalda perlados de sudor, pero ambos queremos más, -¿quieres que te coja para
que termines?- me pregunta, le digo que sí, me acomoda boca arriba en la banca,
abre mis piernas, lame mi culo de nuevo, ya sin meter la mano ni los dedos,
solo chupa y lame a lo largo y ancho, lo dejo que me goce, me deja bien
ensalivado, me abre de piernas y se las pone en los hombros mientras me mete su
verga deliciosa de nuevo, duele por la sensación que dejó su mano, pero aun así
lo dejo cogerme rico, está dándome con todo lo que tiene, estamos cara a cara y
me caen las gotas de su sudor en la boca, se agacha lo más que puede para
besarme hasta que lo consigue, lo tengo dentro de mí, siento su verga, la
aprieto, siento como se estremece y me da más duro, sigue empujando más y más,
yo comienzo a chaquetearme para terminar, hasta que se detiene por un momento,
nos quedamos así, viéndonos a los ojos, el con mis piernas en los hombros y yo
con su verga dentro, hasta que por fin me la saca, ni él ni yo queremos
terminar así, así que se acuesta en el piso y me hace que yo me ponga encima,
para un 69,ambos nos comenzamos mamar, a lamernos, a gozar uno y otro ese sabor
del que hablaba de nuestros respectivos culos, hasta que ya es inminente que
vamos a terminar, así que ambos nos esmeramos en mamar, el mi verga y yo la
suya, el termina primero, siento el chorro de mecos en la boca, pero no me
detengo, me la meto hasta el fondo, y ahora voy yo, y él hace lo mismo, el muy
cabrón no se aguanta y mete un dedo en el culo, me duele, pero ya estoy casi a
punto, hasta que por fin termino y el también aguanta mi venida en su boca, me
estremezco por un momento y el me saca su dedo travieso de mi culo adolorido, y
nos quedamos sentados en la banca por un rato, besándonos rico por otro largo
rato.
Odio reconocer que no quise preguntarle por su adicción, aunque no puedo negar
que me preocupo, cada quien elige su veneno, los míos son el alcohol y el
tabaco, el de él, lo que fuera que estaba inhalando, mientras salía del cuarto
y me enjuagaba la boca en el baño, vi de nuevo al flaco, salía del pasillo de
los cuartos, con la verga parada, se paró junto a mí, para lavarse también, me
dejó ver su verga en su esplendor, bastante antojable, muy parecida en tamaño a
la del argentino, pero en otro color, terminé, y al salir, me guiñó el ojo, no
lo esperé, bajé de nuevo por una última cerveza y otro cigarro, y me los
terminé despacio, estaba en duda si entrar o no al cuarto obscuro por el
dolorcillo de culo que tenía, pero me ganó la calentura, y ahí voy de nuevo a
meterme, de nuevo esperé a acostumbrarme a la falta de luz, solo escuchaba unos
gemidos constantes y entrecortados, que si no supiera que estábamos en un lugar
solo para hombres, hubiera jurado que era una chica, al acercarme guiado por
los "fuck me daddy, fuck me", me acerqué hacia una de las camas, y
eran nada menos que el gordito que había visto al principio y mi Argentino que
lo tenía empinado en la cama, me quedé solo un momento viendo, el wero voltea y
me mira, le sonrío, se acerca a mí, y me besa, mientras sigue cogiéndose al
chico escandaloso, pensé en darle un último beso al wero, y en eso siento una
verga en las nalgas, era el flaco, que seguía erecto, no me moví, me quedé
besando al wero y dejando que el otro se me pegara a la espalda, el wero me da
una nalgadita, como dándome permiso, se adelanta al flaco como si supiera sus
intenciones, y me empina también a la cama, para esto, el chaval que se cogía
se había dado cuenta de que me besó, así que detuvo sus líneas, el flaco me
baja el bóxer, me lo quita y se lo pone en la muñeca a modo de pulsera, se pone
encima de mí, abre mis piernas con las suyas, y como vas papá!!, hasta el fondo
y más allá!!!, de un jalón y sin respirar, me encorvé para levantarme porque me
dolió, pero le valió madre, no se quitó, al contrario, me da un empujón más,
mete-saca-mete-saca violento, yo gimo en una mezcla de dolor y placer, pero ya
no me levanto, lo dejo cogerme rico, mientras del otro lado, ya el chaval se
había quitado de con el wero, y me lo deja ahí, con la verga parada pajeándose
y mirando cómo me coge el flaco, espera un momento de violenta acción, hasta que
se sube a la cama, y se acuesta junto a mí, el flaco le dice que se siente
pegado a la pared para que se la mame, lo hace, y me acomodan a modo de que el
flaco me coja y el wero se quita el condón para darme a mamar su verga, lo
hago, y me encanta, el flaco se prende más, me levanta un poco para dejarme en
4, se sube a la cama, y en cuclillas me sigue cogiendo, el wero solo le dice
-dale más duro!!...así, dale más!!- el otro obedece me tiene con el culo al
aire, empinado y recibiendo su verga sabrosa, duramos un rato en esa posición
hasta que se deja caer sobre mí, con los brazos me sujeta los míos y me empuja
su verga cada vez más fuerte, solo se escucha el inconfundible palmoteo de piel
con piel, se va cansando y yo también, por mi mente pasó que ya se había
terminado, pero me equivoqué, se quita de encima de mí, le jala los pies al
flaco para quedar completamente acostado, y me dice que lo monte...lo pienso un
poco, pero lo hago, el wero me pone un poco de saliva en el culo y en su verga,
y ahí voy a montarlo, me ensarto rico en su verga rica, me la meto toda igual
de un jalón, y lo comienzo a cabalgar abriendo mis nalgas para que entre toda,
el flaco se sube a la cama para darme su verga en la boca mientras cabalgo
ensartado por el wero, muevo mi cintura de atrás hacia adelante, el flaco me
tiene mamando mientras me jala el cabello, es él el que marca el ritmo de los
tres, se acuesta ahora el en la cama como el wero, y me paso a su verga, para
clavarme de la misma forma, hago lo mismo con la cintura y recibo sus palmadas
en mis caderas, me pega en las nalgas, obviamente aprieto más, gimo y me quejo
lo suficiente para tener público, aunque no llego al dialogo de película porno,
lo estoy gozando, y me dejo coger hasta que el flaco comienza a tensar las
piernas, terminando dentro de mí, es nulo el tiempo que descanso, me quito de
la verga del flaco y el wero me pone boca arriba, abre mis piernas, me la pone
en el culo, se deja caer sobre mí, y me la mete de nuevo, ya más rápido, ya más
duro, se acerca cuanto puede a mi boca y me besa, pongo mis piernas alrededor
de su cintura primero, después en sus hombros, luego cruzadas en su pecho,
hasta que ya no juega con ellas, y me abre con la primera vez, a todo lo ancho
que se puede, me duelen las ingles, los muslos, pero me aguanto, y aguanto su
verga, jadea cada vez más se deja caer de golpe sobre mí y termina mientras me
clava su mentón en el hombro, dejándome sus mecos hasta el fondo.
Después de que me la sacó, el flaco que esperaba para recuperar el aliento
junto a nosotros mientras veía la cogida, se levanta y me pregunta -estás
bien??- le digo que sí, así que se quita mi bóxer de la muñeca, y antes de entregármelo,
lo esnifa y me lo devuelve...-para recordarte- me dice y me sonríe, lo miro y
le sonrío también, mientras sale desnudo al pasillo, el wero se levanta, me da
un beso rápido y un leve -estuvo muy rico- y también se sale, hubo alguien más
que se acercó, pero mi culo ya no podía más, así que le tuve que decir que en
otra ocasión, me puse mi bóxer, y salí de ahí, ya no volví a ver a mi gordito,
ni a la pornstar, me limpié un poco, y bajé para irme, al pedir mis cosas, uno
de los chicos me pregunta -que tal?, como te fue?...le sonrío y le digo: -esta
carita no es de devuélveme mi dinero, verdad??- se ríe y me despido de él
advirtiéndole que voy a regresar...y muy pronto!!!
Enano perverrrssso
Diciembre 2019