sábado, 20 de junio de 2020

Querías verga, no??


Siempre he justificado mis excesos, y como en cualquier ambiente, en el nuestro, abundan, ya sea de alcohol, drogas, sexo, pero los hay, y habemos quienes los reconocemos y los que no, esa vez, una de muchas, y para no perder la costumbre, en mi amado Vallarta, yo iba saliendo de una depresión muy cabrona por el truene con uno de tantos amores, uno de esos momentos, en los que me valía pito cualquier cosa, beber, fumar, coger, todo con exceso, y aunque ya me había pasado alguna vez en que me cogieron 28 cabrones, (si, leyeron bien...28!!) y había jurado que no volvería a pasar, además del dolor de culo que me duro como 15 días!!! tenía que volver a caer.

Después de estar disfrutando de la playa por la tarde, y la respectiva comida con amigos, tenía la tarde libre, porque ellos trabajaban esa noche, se me hizo fácil irme al Spartacus, encontré el antro sin mucha gente, lo normal, gente yendo y viniendo, algunos ocupados en la cogedera, y mi ánimo ya entonado después de chingarnos 4 botellas de vino entre 3, y algunos muchos cócteles en la playa, con tiempo libre, y solo, así que me mentalicé para seguir poniéndome ebrio en solitario.


No había tenido suerte en mis recorridos, así que me fui a la terraza, pedí un trago, y me quedé pendejeando vídeos en la pantalla de la barra, mientras la tarde se sentía de lujo, fueron uno, dos o muchos tragos, who cares? seguidos de su respectivo mareo, que me gusta controlar de dos formas: cogiendo o bailando, y ahí solo estaba disponible la primera, pero la tarde estaba sensacional, así que me decidí quedarme un rato más ahí, unos 30 minutos después, llegó un grupo de osos canadienses, algunos mayorcitos, algunos más jóvenes, pero con todos con algo de esos pelos que enamoran, me fue imposible no voltear a mirarlos desde que llegaron y cuando se quitaron las toallas para meterse a la alberca desnudos, y aunque solo los pude escanear de espaldas, eso era todo un festín, así que me propuse echarme un trago más y meterme a la alberca para ver que salía, uno de ellos, se acercó a la barra a pedir sus tragos, un cuate alto, de físico espectacular, desnudo, que llenaba por completo mis estándares, que espero recargado en la barra sus tragos, y me dedicó una sonrisa amigable al encontrarse con mi mirada, me dijo hola en español, mismo que le respondí, me sonrió y siguió esperando sus bebidas que les llevo a sus amigos a la alberca
Raramente todo el mundo ya se había bajado a buscar afecto, de los que estábamos ahí, la mayoría chavos muy delgados, se habían largado para mi suerte porque "no les gustaban los gordos", así que solo estaban ellos, que eran seis, y a los que se les unieron más tarde otros 3, nueve cuerpos divinos, algunos, los mayores, con unas panzas hermosas, y pelos por todos lados, y aunque pude darme cuenta de que algunos iban en pareja, los demás estaban echando desmadre por su cuenta, jugando en el agua y algunos como yo, solo disfrutando de la brisa de la tarde.


No pasó mucho tiempo hasta que se acercó a mí el que me había saludado para pedirme un cigarro, se lo di, mientras me agradecía primero con una leve palmada hasta que se convirtió en un recorrido para acariciar mi espalda, sobra decir que ya me sentía en el cielo, el cuate se regresó a la alberca, mientras yo me bebía lo último de mi trago, se percibía en el ambiente un ligero aroma a mota.


Sin considerar nada, me fui hacia la alberca, me quité mi toalla para meterme también desnudo, mientras me veían algunos y otros simplemente no me pelaban, me fui hacia una de las orillas libres, la alberca es muy chiquita y baja, así que no había mucho sitio para estar, quedé casi frente al que me pidió el cigarro, y le dije -hola de nuevo- lo que me respondió levantando su cerveza para decir salud!!


Platicaban de viajes, de lugares, de donde y como habían cogido, quien con quien y demás cosas en inglés, los comentarios en francés no los entendí, pero fue hasta que le recordaban al que me saludó como se había cogido a un gordo, fue inevitable mi sonrisa, él se dio cuenta, y solo me volvió a decir salud!!


Fue pasando el tiempo, mientras algunos de ellos se rolaban el cigarro de mota, yo trataba de hacer que mi encendedor funcionara para fumar también, hasta que este cuate se acercó con su encendedor, con la bacha del cigarro risueño en  los labios, y mientras tomaba mis manos con las mías para que no se apagara el fuego, lo miré de nuevo, mientras me regalaba una sonrisa...-cambiamos??- me dijo, le expliqué en mi inglés torpe que no me gustaba tanto, así que me insistió que lo probara, -solo un poco- me dijo, y después de tenerlo tan cerca, no me iba a fresear, así que accedí.


Le di el golpe a su cigarro, no se sentía tan pesado, y mientras se lo regresaba, me extendió su mano para presentarse, -Johan-, el me presentó al resto de sus acompañantes, gesto que respondieron cada uno de un educado hola!, yo pensé que hasta ahí habíamos llegado, pero no, se quedó cerca de mí por un momento, como cualquier grupo de amigos en vacaciones, cada quien estaba en su pedo, él se quedó junto a mí, y seguía platicando con su amigo de al lado, sin dejar de sonreírme, llegó de nuevo el de lechuga, y de nuevo le entré, se echaron cuatro cigarros de mota en un rato, bastante atascaditos, y yo le seguía entrando a pesar de que la tercera vez que llegó a mi le dije a Johan que ya no quería, nuevamente insistió, así que le di el golpe, muy a mi pesar, ya mi mareo se había multiplicado, odio reconocer que a mí la mota no me va, ya antes me había metido uno que otro toque, pero al fumar con la cantidad de alcohol que ya traía encima, me fui sintiendo más y más ebrio o mareado, hasta que mi viaje se vio interrumpido cuando sentí la mano de Johan primero en mí en mi hombro y después fue bajándola por la espalda, hasta que ya la tenía posada en mi trasero, sin darle importancia, me voltee hacía la orilla, para dejar que me metiera mano, y aunque no fue de inmediato, se tomó su tiempo para darle otros dos llegues a un nuevo cigarro que habían encendido, y se puso detrás mío, me comenzó a besar el cuello, la nuca, y dejé que mi cuerpo flotara y por consiguiente, se pegara al de el en el agua, rozando mis nalgas en su entrepierna mientras se le iba parando.


Cabe decir que a mí la mota me pone...amigable, así que solo sonreía y me dejaba querer por él, me ofreció una fumada más, que se convirtieron en 4, 5 o más, ya estaba asquerosamente mareado, así que mi impulso fue salirme de la alberca, mientras Johan se salía conmigo para ir a otra parte más...tranquila.


No sé cómo bajé las escaleras, el me ayudó como pudo, mientras me llevaba al cuarto obscuro de la parte de abajo, al llegar, seguía el lugar con poca gente, así que buscó un lugar vacío, hasta que llegamos a una de las paredes más oscuras, me puso de espaldas a la pared para seguirme besando, estábamos fajando muy, muy rico, mientras me metía mano por donde se le ocurría, besaba demasiado bien, el tipo sabía lo que hacía, apretaba mis nalgas, raspando mi espalda con su barba, que aunque me raspaba me estaba gustando, y mucho, así que lo siguiente que hice, fue ponerme de rodillas para mamársela, me encontré con su verga sabrosa, gruesa y peluda, le hice lo de siempre y más, creo que no dejó un lugar de mi anatomía sin probar su lengua magistral, lo siguiente que hizo, fue comenzar de nuevo a recorrer mi espalda, y a llenarme de besos, lo sentí llegar a mi cintura, como todo un master me quitó la toalla, se detuvo un momento a inhalar unos poppers que no sé de dónde diablos salieron, aspiró, se sentó en el piso para tenerme expuesto y empinado, recargado con los brazos cruzados en la pared, después de darme dos palmadas firmes, dejé que me besara las nalgas, que me mordiera, que llevara su lengua rica a mi culo, lamió de principio la raya que separa mis nalgas, el pliegue bajo las dos, me regaló unos apasionados besos en el culo, pasando su lengua también por cada pliegue, hasta que llegó el momento en que me volteó para quedar frente a él, buscó con sus dedos mi hoyo y  comenzó a dedearme mientras me la mamaba el también, este cabrón me había cambiado por completo mi rutina, y era el el que se esmeraba en complacerme, mientras yo disfrutaba de su lengua, boca y dedos, todos mis sentidos estaban amplificados por la mezcla de lo que me había metido, lo sentí mamar delicioso, se levantó y se puso detrás mío, se pegó a mi espalda y volvió a besarme la nuca, y de nuevo llevó su mano a mi culo y siguió dedeándome riquísimo, hasta que entre mi viaje y dejarme hacer, me di cuenta de que me estaba metiendo más de tres dedos en el culo, no me importó, raramente no sentía ningún dolor, solo placer, del más delicioso, así que dejé que siguiera, en una de esas, me los sacó para llevarlos a mi boca para lubricarlos, se los chupé, los ensalivé muy bien y va de nuevo a meterlos en mi trasero, mientras no dejaba de sonreír estúpidamente, hicimos lo mismo por mucho tiempo, hasta que, sin avisar, me volteo aventándome hacia la pared, me toma por la cintura, me jala hacia él, y abre mis piernas con las de él, ya empinado y abierto, siento su verga parada en la entrada de mi hoyo, no dice nada, solo me jala más y me la empuja de un solo golpe, aunque de principio me lastimó, lo aguanté hasta que ya no sentí tanto dolor, así que lo dejé que me empinara más, me recuerdo chocando y doblado con la pared en mi cuello, mientras solo sentía los empujones que me daba, todo el buen pedo que habíamos tenido, comenzaba a transformarse en una cogida animal, yo sentía como mis pies se separaban del piso con cada empujón, comenzó a nalguearme, y las nalgadas que me estaba propinando, aunque dolían, también se volvían más placenteras al darme más y más duro, sin sacarme la verga, me tomó de los cabellos, y me llevó caminando con su verga dentro de mi hacia el sling, donde me ayudo a subir, me acostó boca arriba, acomodó mis pies en los sujetadores, y ahí estoy, trepado en el columpio, abierto de piernas, mientras sonreía, se limitó a penetrarme de nuevo, aprovechando mi culo expuesto y mis piernas abiertas y la fuerza con la que movía de atrás hacia adelante el columpio, siguió y siguió, poco a poco se fueron acercando varios curiosos atraídos por mis gemidos, llegó un momento en que mi cara se fue de lado, me di cuenta de que estaban a los costados algunos de sus amigos, uno de ellos miraba divertido la escena, y me comenzó a palmear el pecho, y aunque no sentí tanto dolor, si me pareció demasiado excitante el que ya estuvieran parándose la verga, comencé a mamar a los que estaban a los lados de mi cara, se las mamaba, al de un lado y luego al otro, y les hacia la chaqueta con la mano libre mientras mamaba al de a un lado y luego el otro, ahí vino el primer cambio, Johan se quitó de mi culo y me sacó la verga, en lo que cuentas tres, ya estaba entrando en mí una verga nueva, el tipo, alto y vergón, abrió mis piernas, solo se agacho para aventarme un escupitajo en el culo para meterla sin piedad mientras también me sonreía, yo hice lo mismo, le sonreí, y fue como si accediera a que me la empujara fuerte, de brazos largos, me levantaba por la nuca hacia él, para meterla toda, estaba fascinado con el sonido de su cuerpo chocando con el mío, aunque por la posición me estaba entrando toda su verga, me tenía doblado hasta tenerme lo más pegado al que podía, sin dejar de sujetarme por la nuca con sus brazos sin dejar de meterla y sacarla rápidamente, me soltó, y al recostarme de nuevo, tenía a los lados a dos cabrones que seguí mamando, aprovechando la inercia el ir y venir del columpio, distinguía mis pies moverse al ritmo de sus arremetidas, me cogió por un rato largo, hasta que vino uno más, y luego otro y otro, ya para el quinto, me di cuenta de que ya algunos no eran de su grupo de amigos, era otro cuate el que me la metía mientras yo tenía la verga de Johan de nuevo en la boca, seguí mamando una, dos, las vergas que se acercaran a mi boca, seguía mareado, mientras trataba de reconocer la cara del que me cogía sin lograrlo, trataba de enfocarlo sin conseguirlo, hasta que dejé de intentarlo, y decidí disfrutar el viaje hasta donde llegara.


Uno de los amigos de su grupo, se colocó a uno de los lados y comenzó a apretarme los pezones, me los retorcía, y al hacerlo, el que estaba a cargo de mi agujero lo agradecía metiendo y sacando en chinga, sin terminar, me levanta, toma mis manos y me ayuda a levantarme, no se movieron de lugar, solo esperaban que me cambiara de posición, y me ponen igual ahí mismo, en el columpio, pero boca abajo, colocan mis piernas a los lados del columpio, y ahí estoy, con el culo pa´rriba y las piernas abiertas, esperando una nueva verga que se dispone a cogerme, otro más se pone frente a mí, me jala los cabellos para hacerme inhalar los poppers, no me gustan, así que muevo la cabeza hacia un lado, me jala más fuerte, los lleva a mi nariz, me jala de nuevo para detenerme y me hace inhalarlos, ya que lo logró me mete su verga a la boca, para que se la mame aprovechando el movimiento de atrás hacia adelante del columpio, uno me la mete en el culo y mientras sale y entra de mi boca la verga del que tengo enfrente, distingo unas vergas blancas, otras morenas esperando por mi boca, siento más y más nalgadas intensas, y muchas palmadas en mi espalda cada vez más salvajes por ambos costados, incluso, algunos puñetazos, se alternan cada uno un lado mientras yo aprieto el culo con cada golpe, alguien más se sienta en el piso, debajo de mí, y comienza a mamar y lengüetear la verga del que me la mete mientras me coge, y luego a mi verga, me la mama, se va de nuevo a la cogida y  espera que salga la verga para gozarla, siento su lengua ir y venir de mi verga a mi culo, esperando que termine, para cuando esto sucede, el tipo que me coge me la mete más, me la empuja toda, siento su pubis temblar, siento como me inyecta la dosis de mecos que me deja, acompañada de un "!!!woooooowwww!!" de algunos, al sacármela, siento como escurre algo de mi culo, y el cuate bajo el columpio lame lo que quedó fuera y lo lleva con la lengua y ayudado por sus dedos de nuevo a mi culo con la lengua, con sus dedos lubrica mi culo con esos mocos que escurren, sin esperar ni un momento, una nueva verga, más grande, entra de nuevo en mi aprovechando mi hoyo lubricado, siento una nueva tanda de nalgadas, no he parado de gemir, de quejarme varias veces, pero la mezcla de tanta madre que traigo en mi sistema ya hizo más que efecto, así que aguanto las embestidas del siguiente tipo que me coge mientras abre más mis piernas y me lleva igual o más duro hacia él, sujetando las cadenas de donde cuelga el columpio, me quejo de nuevo, pero nuevamente me calla alguno más con su verga, no me detengo y vuelvo a mamar, trato de disfrutarlo, pero las palmadas en mi espalda ya comienzan a doler, no les importa, el que me coge termina también dentro de mí, y es en ese momento en que uno de ellos comienza a gritar !fuck the bitch!,!fuck the bitch! agitando los brazos y gritando por todo lo alto, me dan el mismo tratamiento, el tipo de abajo lame su venida de entre mis nalgas, y se acerca a mi boca, el tipo al que se la mamo se quita y el otro me comienza a besar con los mecos del otro en los labios, no pienso, no puedo aunque lo intento, intento negarme y de nuevo me jalan los cabellos, así que lo beso, dejo también que disfrute su placer, otra verga, y otra y otra más me penetran y me cogen por algunos minutos para terminar dentro, hasta que llega el momento en que me vuelven a levantar para ponerme boca arriba, ya no siento las piernas ni los brazos, siento los tobillos calientes por los estribos, siento las correas del sling lastimándome la espalda, un oso maduro y deliciosamente panzón aprieta mis pechos, retuerce mis tetillas, y aunque el dolor me hace querer detenerlo no consigo apartar su mano de mí, al contrario, se le une otra más, el cuate de abajo, se coloca debajo del que me coge, espera a que termine, el tipo se viene, me la saca y ahora, sin piedad, me trata de meter los dedos, me estremezco, no consigo incorporarme, el espera a que me deje caer en el columpio y lo vuelve a intentar hasta que por fin lo logra, siento el dolor cabrón de su mano entrando en mi culo, alcanzo a decir -ya!!-, no me hace caso y mete más la mano, comienza a deslizar dentro de mí, siento como me la mete hasta que topan  sus falanges, no se detiene, siento como me abre más el culo, sintiendo ya un dolor del carajo les digo de nuevo -ya por favor!!- aunque ya es en vano, no se detienen, el tipo de la mano me la saca, pero viene de nuevo otra verga, soy el equivalente a un muñeco de trapo en el columpio, un rato más de verga y una vez más termina y viene otro pito, me duelen las espalda, los tobillos, las piernas, el culo, alguien se agacha sobre mí para morder mis tetillas y mi pecho, mientras los escucho gritar a coro -!cumdump!, !cumdump!, se perfectamente lo que significa, pero mi cuerpo sigue sin reaccionar, y así van pasando uno tras otro, viniéndose dentro y metiéndomela sin detenerse, un cuate moreno y alto se acerca para tomar el turno del que me coge, para ese momento ya no consigo saber si es amigo de Johan o es alguien más, trato de cerrar mis piernas, me agito para no dejarlo, pero se mete entre ellas, me las abre con un movimiento, se acomoda, escupe en su verga y siento como se desliza dentro su vergota , tiene la cabeza de la verga enorme, me duele un chingo, siento como me abre, el tipo me está partiendo literalmente en dos, la desliza hasta el fondo, siento ya como entra y sale,  comienzo a sentir el culo ya rozado y dañado por tanta verga, me arde, me duele, me quejo, pero solo me sale un ay!, ay!, ay! por el tamaño de su verga, no le importa, y tan es así, que me jala hacía el, casi dejándome medio cuerpo volando, me abre las nalgas con las manos, no hace falta que mueva el columpio, la fuerza de sus metidas de verga hacen todo el trabajo, me goza y me mira con una mirada torva, el tipo es bastante feo, los demás a los lados lo observan atentos a la cogida y al tamaño de la verga del tipo, se acercan a mirar más cerca, me miran sufrirlo mientras se masturban, dos del lado de atrás me sujetan ambos brazos, uno de cada lado, solo puedo pensar en que esto sería la fantasía perfecta de cualquiera al que le guste la verga tanto como a mí, pero es el dolor que va aumentando en varias partes de mi cuerpo, y ahora en las palmadas en mis muslos el que me saca de mis pensamientos, reacciono un poco y jalo uno de mis brazos para intentar zafarme, de nuevo sin lograrlo, solo consigo que me tomen más fuerte, siento el inconfundible último empujón para venirse, lo hace, me la deja dentro, lo aprieto involuntariamente por el dolor que me causa, me agito, muevo las piernas, pero mi dolor le provoca más placer, así que sigue moviéndose, me sigue cogiendo, hasta cierto punto, me excita el hecho de que la verga más grande fuera al final, como si supieran que este último cabrón me iba a quebrar, pero no se ha terminado, los que me agarraban por los brazos me sueltan y se comienzan a chaquetear, se aproximan a mi cara, la giro tratando de negarme, hay dos en cada uno de mis costados, dos buscando mi cara y uno más que ya se colocó entre mis piernas, que siguen en los estribos, todos pajeándose, uno de los del costado detiene mi cara deteniéndola, la sigo moviendo de lado a lado, pero uno más me sujeta de nuevo por los cabellos y me detiene la cara hasta que siento un chorro de mecos al caerme en los labios, siento sus chorros de mecos en la cara, el que me sujeta el cabello me jala para hacerme abrir la boca para que me caigan dentro, uno y luego el otro, los de los costados en mi pecho, en mi cintura, el que está entre mis piernas me la mete un poco y luego termina sobre mi verga, pero deja algo para llevarlo a mi culo, me le mete de nuevo, hasta que al fin terminan todos los que estaban, los que me cogieron y los que no, siento algunas manos embarrándome sus venidas en el pecho, el que me jaló el cabello no me ha soltado, me jala más fuerte, abro la boca para que vaya llevando los mecos que escurren de mis mejillas a mi boca con los dedos, me dejan sus venidas por todo el cuerpo, uno que termina en mis axila me da una palmadita en el pecho, otro en las nalgas, para como para dejarme saber que lo hice bien.


Se van retirando, yo me quedo ahí por un rato, acostado en el columpio, escurriendo leche por todos lados, tiemblo, hago el intento por levantarme, no puedo, espero un momento, logro incorporarme y sacar mis tobillos de los estribos, uno y luego otro,  busco y encuentro mi toalla hecha bola en un rincón, con trabajos consigo ponerme de pie pues me tiemblan las piernas, los que están afuera solo me miran, algunos sonríen, otros mueven la cabeza desaprobando  lo que acaba de pasar con la cabeza, nadie se acerca, nadie me ayuda, levanto mi toalla y limpio de mi cuerpo lo que puedo, sigo mareadísimo, encuentro semen en mis mejillas, en mi cabello, en el cuello, de la frente y de las piernas, me limpio lo que puedo y salgo de ahí, al momento de llegar a las escaleras, es un flaquito moreno y alto que al percatarse que no consigo coordinar, se acerca a mí, me toma por la cintura ayudándome a bajar los escalones y me lleva a las regaderas, cuando me deja, solo me alcanza a decir -estás bien??- le respondo que sí, me dice que estoy muy pálido,  sé perfectamente porque, abre las llaves de la regadera y solo me alcanza a decir -ay pinche gordito, pero querías verga, no?? no le respondo, me deja en la regadera, le doy las gracias y se va.


Me bañé y conseguí salir para vestirme, como llegué al depa?, no sé, al día siguiente, al despertar, descubrí los moretones en mi pecho, las marcas de dientes en mis tetillas, las marcas rojas en mis piernas, mi culo rozado, una terrible resaca y el infernal dolor de culo que sentía.


Perdí el control de mi cuerpo muy pendejamente, no pude detenerme o detenerlos, y  aunque me de vergüenza, me fue imposible recordar cuantos fueron, solo escribo de los que me acuerdo, para variar solo recuerdo los momentos de dolor que me hicieron ir más allá de mi putería, puede que los hubiera gozado, pero solo a los primeros, los demás aprovecharon la situación, y realmente no podría decir si fue bueno o malo, pero no me engancho, lo dejo como una anécdota más, así es el juego, y yo lo acepté al darle la primera fumada al cigarro de mota. 


Una vez más me juré no volver a perder el control de esa manera, pero también sé que hay promesas que no suelo cumplir.


Enano perverrrssso

Agosto 2015

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