En que nos quedamos?? ah sí, en que ya después de que el gordito leather
de cabello empastelado había caído, ahogado de pedo, el galancito, se entretuvo
por ahí, dándole vuelo a la hilacha, y digamos que el chaval tenía con que, y
lo sabía utilizar muy bien, y para mi mayor antojo, el chavo era versátil, fui
testigo de cómo le acomodaban dos sendas cogidas por parte de algunos cuates
que eran ya de la casa, un flaquito con cara de mataputos, Carlos, que lo que
tenía de mal encarado lo compensaba con el tamaño de su verga y la forma
magistral de coger, y uno más que también se refiló el culillo del chavo
deliciosamente también.
Entre vuelta y permanencia en los cuartos, me di vuelo mamando verga de lo
lindo, varios osos entre la concurrencia, algunos conocidos, y otros más a los
que tuve el placer literal de conocer, no era tan tarde, y por regla general,
no terminas con el primero a menos que lleves prisa o apliques el " coges
y te vas ", se cogen alguien, terminan rápido y bye, ese día no era el
caso, varios de los que tuve el gusto de aplicarles la "succionadora"
me detenían a punto de venirse, prometiendo la metida, algunos lo cumplen,
otros buscan algo más, whatever, no tengo lio, y así dan chance de conocer a
alguien más, sin necesidad de instalarse en "be my boyfriend".
No me había tocado estacionarme en el cuarto del fondo, donde solo se
encontraba una cama y unas bancas frente a ella, para dejar que los que se
sentaran ahí dieran rienda suelta al voyerismo y la consabida chaqueta, o
simplemente para sobártela mientras llegaba alguien que te llene la pupila...y
algo más.
Y digamos que siempre me ha gustado darle un giro a la situación, y al no haber
nadie en la banca, solo dos parejas cogiendo rico en la cama, me senté en la
parte del fondo, mientras varios esperaban en modo " estatua remona"
en el pasillo, donde le pude echar ojo a un flaquito monón, tirándole a
llenito, que se tocaba la verga insistentemente, aquel entendió el mensaje de
mirarle a los ojos y luego la verga y regresarle la mirada, y aceptó la
invitación, se metió tras de mí, y aunque primero se sentó al lado mío, espero
un momento y de inmediato se levantó, se quitó el bóxer frente a mí,
mostrándome todo lo que me iba a comer, que estaba bastante yomi!!
Me quedé sentado, con el de pie, colocando su verga en mi boca sin meter las
manos, chupando lentamente su cabeza, dejándolo que fuera prendiendo motores,
dándole el tratamiento fondo-sale-fondo chupando y apretando con los labios su
pitote, adornado con un par de huevitos divino, que no quise dejar sin probar
la miel de mis labios, y que lamí levantándolos con una mano, llegando hasta el
principio de su entrepierna, mientras con la otra mano, acariciaba su pierna
velluda, alguien más se sentó al lado mío, sin ni siquiera disimular, inclinado
viendo como se la mamaba al cuate, no sin rozar mi pierna con la mano, de
arriba a abajo, esperando un tiempo para también quitarse el calzón y pararse
junto al flaco, esperando su turno, que el flaco le cedió intermitentemente,
dejándolo anexarse y probar mi boquita, hasta que en un momento se volvió
bocota, ya que me comencé a meter las dos vergas al mismo tiempo, me sacaba una
y chupaba otra, también con su respectiva lamida de huevos, y con sus manos
sobre mi espalda y cabeza, acariciándome uno y empujando hacia adelante el
otro, hasta que el segundo galán, a punto de terminar se quitó, y aún con la
verga erecta y sin decir nada salió.
El flaco se quedó, y en el espacio vacío frente a mí, sentado en la cama,
esperaba el galancito del leather, observando mi trabajo, haciéndose su
chaqueta, no me iba a perder de ese delicioso trozo de carne blanca, así que
sin separarme del flaco y sin separar mi boca de su verga, le hice la seña para
que se acercara, y lo hizo sin dudarlo.
Uno más se había anexado, pero este le estaba acariciando la espalda al flaco,
o sea que la cosa no era conmigo, y tras ponerle unos besotes que el flaco
correspondió, le dijo, nada más deja me chingo al gordito y te cojo a ti, va??,
aquel supo de que iba el juego así que se quedó a su lado, resguardándolo
mientras lo seguía besando, el gordito también esperó el momento justo de que
la verga del flaco saliera de mi boca, para levantarme la cara y también
plantarme un beso, levantándome mientras me acariciaba la espalda y las nalgas,
que apretó varias veces, volteándome ahora hacia él, llevándome hacia abajo,
hacia su verga parada de lo lindo, mientras yo me empinaba, para dejarle mi
culo expuesto al flaco, que no lo dudó, me puso mí ya conocido toque de saliva
en el culo, y sin perder más tiempo, me la metió, ya el marido del gordito me
había acomodado un cogidón delicioso, pero aun así, dolió, no me dio tiempo de
levantarme, o mejor dicho, no me dejaron, ni el gordito ni el flaco, y no sin
antes de que el tercero que esperaba al flaco le ayudara abriéndome las nalgas
para que me entrara toda, mientras lo seguía besando, algunas nalgadas más, y
habiendo terminado de coger los que estaban en la cama, se quitaron dejándola
libre, así que el flaco me puso en 4, empinadito en la orilla, para después de
abrir mis piernas con las suyas, colocarse en medio, y seguir con el cogidón,
mi gordito se subió a la cama, abriendo las piernas frente a mí, ofreciéndome
su trozo, que metí a mi boca, ayudándome con la mano de arriba abajo en su
verga, mientras chupaba su verga pasando la lengua en varias ocasiones por su
frenillo, que parecía su punto "g", el cabrón se daba unas
contorsiones divinas cada que hacía eso, y me imagino que al que esperaba al
flaco eso lo prendió, ya que se subió también a la cama, al lado del gordis,
dejando a mi disposición su verga, que también mamé, así entre la verga del
gordito y la de él, tomó valor para pararse sobre la cama, ofreciéndole su
verga al flaco, y cual va siendo mi sorpresa que el flaco se la empieza a
mamar, y más aún, que mi gordito se incorporara un poco aprovechando que se empinara
para besarle el culo, y nos seguimos así por un rato, hasta que al flaco se le
ocurrió la maravillosa idea de sacarme la verga y empinarlo también, al lado
mío, y así sin más, comenzar a cogérselo igual de rico.
El flaquito se lo estaba cogiendo delicioso, mientras yo seguía en la misma
posición mamando al gordo, que se había recorrido a la pared, con las manos en
la nuca, disfrutando la mamadisima que le estaba propinando, hasta que sentí
como me jalaban literalmente de las patas, para quedar empinado nuevamente, y
ahí va de nuevo al flaco a cogerme, ya más duro y más tupido, hasta que mi
gordis se levantó, y para no quedarse atrás, se coloca junto a mí, y en cuanto
el flaco me la saca para metérsela al otro cabrón que seguía empinado, mi
gordis, ni tardo ni perezoso me la mete sin ningún otro preámbulo que un buen
salivazo, y aunque no es igual de larga que la del flaco, si es más gruesa,
entrando y causando ese dolor que es anticipa el placer.
Y ahí estaban estos dos, cogiendo a sus respectivos, yo me imaginé que ya no
habría ninguna sorpresa, pero de plano me equivoqué, ya que tras un rato y
algunos jalones de cabellos, primero el flaco se la saca a este cuate,
esperando que el gordis me la saque a mí, y sin más, cambian de culo, ahora es
el flaco el que me la mete de nuevo a mí, y el gordis al otro cuate, ya
mi flaco estaba poseído, y como se dio cuenta de que yo no hacía pancho con los
jalones de greñas que me había dado el gordo, me aplicó la misma, metiéndome su
verga hasta el fondo, jalándome para que yo parara más el culo, que estaban
nalgueando primero uno y luego el otro, propinándonos unas nalgadotas a los dos
que recibíamos, el cuate junto a mí, con el que no había interactuado, giró la
cara hacía mí, acercándose, y fue inevitable comenzar a besarnos, ambos
empinados con el culo recibiendo pito, solo apoyados en los brazos que ya se
comenzaban a cansar, pero que aguantaron hasta que hubo un nuevo cambio, ahora
nos acostaron boca arriba, con las piernas abiertas, cogiéndonos ahora el gordo
a mí y el flaco al otro, abiertos de piernas, con el culo expuesto, recibiendo
verga, el insuperable sonido de las pelvis al chocar, que estaba en versión
remix, ya que éramos dos parejas, a las que se les había unido una más del otro
lado, igualmente abierto de piernas el pasivo, anexándose al concierto de
cogidas tan maravilloso que ya habíamos agarrado, hasta que las ganas del flaco
idearon algo más, -te lo quieres coger?- le preguntó al activo, aquel ni
lo pensó, llevando a cabo el intercambiando con la pareja nueva, el cogiendo, y
mi gordis no se quiso quedar atrás, se cambió para cogerse al que dejó libre el
flaco, y la pareja activa de los nuevos entre mis piernas, eso estaba de
mega-agasajo, un moreno trabadón de brazos grandes, altote, sudando rico, que
me sujetaba por los tobillos, jalándome del mismo lugar hacia su pelvis, y como
estaba más grandote lo estaba haciendo sin esfuerzo, la imagen de su cara
mientras me la metía toda para mí era un poema, me estaba gozando, nos estaban
gozando a los tres, y neta, parecía como si se hubieran puesto de acuerdo para
meterme sus vegas de la más delgada a más y más gruesa, el sentir los huevotes
del enorme chocando contra mí, y verlo querer metérmela más, acomodando su
panza chelera sobre la mía mientras me seguía cogiendo era la gloria, hasta que
me empujó hacia atrás, para subirse a la cama, sin sacármela siquiera,
acomodando mis piernas en sus hombros, con mis pies hacia el infinito, mientras
se colocaba sobre mí, metiéndome su trozote cada vez más profundo, dejándome ir
la verga y su peso encima, apoyado sobre sus brazotes que justificaban su
tamaño al verlo subir y bajar sobre mí, los otros lo imitaron, era tan cagado
el hecho de vernos disfrutar al mismo ritmo y con las mismas posiciones, hasta
que llegó el momento de cambiar, pero ahora mi gordo es el que se acuesta, para
que la pareja de los nuevos se lo cogiera, y la pareja del flaco lo acuesta
cambiando el juego, de activos a pasivos, mientras el grandote solo dice - !ni
madres, yo solo cojo, a mí no me cogen gordito!- no tuve objeción y seguí
disfrutando de sus empujones y de su vergota taladrándome el culo, y cual va
siendo mi sorpresa que me dice mi gordito - yo si quiero contigo-, así que
esperamos a cambiar de lugares, yo me acomodé al gordis en el filo de la cama,
mientras el grandote se cogía al flaco y la pareja del flaco a la del grandote,
y a darle rico nuevamente, mi gordis con un culito delicioso, dejándose besar
de lo lindo, hasta que ya nos valió madre y nos acomodamos como mejor nos gustó,
los flacos con el pasivo empinado, nosotros con el gordis boca arriba y con sus
piernas en mis hombros, y el grandote cogiéndose al otro cuate, hasta que
sucedió lo inevitable, el primero en terminar fue el flaco, y tras unos
momentos el otro, el que se cogia el grandote también se vino, salpicándonos de
lo lindo, así que solo quedamos el grandote, mi gordo y yo, y mientras yo
seguía cogiéndome de lo lindo al gordo, sin decir agua va, se para detrás mío
el grandote, separa mis nalgas y me la deja ir riquísimo, mientras me dice - ni
modo gordo, a mí no me coges!!- sintiendo el sabroso golpeteo en cadena de su
verga dentro de mí y la mía en el culo de mi gordito, hasta que me dice de
nuevo, - dame chance de chingarmelo, no??- aquel responde- , -va!!-, así que me
quito se su culo, mientras el enorme gordo le empuja la verga hasta el fondo,
me quedé ahí, observando sin perder detalle, recuperando el aliento y cuando me
disponía a ponerme mi bóxer, mi gordito me pregunta - a dónde vas??, ven..- me
acerco y me pide montarme en él, lo hice, abriendo hasta donde aguantaran mis
piernas mientras el grandote lo cogía cada vez más rápido, haciendo él lo
mismo, fue imposible no gemir, hasta que mi gordo dijo - me voy a veniiiiir!!!-
me quise quitar, no me dejó, - quédate así, no te
quites, déjame preñarte- ya no tenía fuerzas para levantarme, y esperé que
terminara, agarrándome por mis caderas, empujándome hacia abajo, hasta que con
un última estocada terminó, mientras el grandote, como si estuviéramos
sincronizados, se comenzó a venir, también dentro de él, aplicándole la misma
técnica, empujándome hacia adelante con sus manotas mientras yo seguía
aún montado en mi gordo, disfrutando un último beso, teniendo el culo expuesto
y chorreando todavía los mecos de mi gordo, sentí la verga del grandote, que me
había reservado lo último de su erección, para darme unos últimos empujones de
su verga, mientras mi gordo me hacia la chaqueta que me haría terminar también
a mi sobre su estómago.
Cuando todos terminamos, el grandote me dio mi respectiva nalgada de aprobación
por mi chamba, y se salió del cuarto, esperé a que el gordito se pusiera su
bóxer, y mientras íbamos saliendo, me abrazó, deteniéndome solo para decirme -
verdad que mi wey te prometió que te iba a batir la leche en tu culo???- no le
respondí, solo me quedé mirándolo...-estuvo mejor que se pusiera pedo-, esto
estuvo de luuuujo!!! Yo solo iba por una, y me premiaron con 4, algo habré
hecho bien, no??
Enano Perverrrssso
Abril 2020
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