Siempre doy lata con que en esas lides del momento delicioso hay tipos que no saben "jugar", una de mis frases célebres cuando era asiduo de Marne, era: "La verga es de quien la trabaja", y pues sí, lo sigo creyendo, digo, hay veces que estás mame y mame un pinche ratote, ya le paraste la verga al galán, y de repente te llega una queriéndose pasar de bonita, a quererse meter de pésima forma, han habido veces que cedo, y por qué no? le doy chance al recién legado convidándole de lo que me estoy comiendo, y alguna veces, las más, se llevan al galán, que para mí buena suerte regresa conmigo, (también las más) y otras que pues ya no se pudo.
Esa noche no era de esas, me fui al mismo lugar del sur de la ciudad, y ya después de haber estado ahí algunas veces, ya sabía cómo funcionaba el asunto, misma mecánica, echarme uno o dos tragos para agarrar valor (como si los necesitara) y esa noche fueron unos tequilas derechos, más candente la cosa, no??
Después de un rato de andar en la búsqueda, me topé con un gordito, alto, lampiño, que solo se había dejado la camisa y el bóxer, pasamos varias veces uno al lado del otro sin hacernos mucho caso, pensé que no había más que hacer, en una de esas, me llamó la atención otro gordito y yo a él, me vio pasar, y me siguió, me quedé en el cuarto del fondo, observando cómo se cogían deliciosamente a un twink, llegó y se paró junto a mí, esperando el momento, de volada acercó su mano a la mía, que recibió su caricia, el galán no perdió tiempo y tomando mi mano la colocó sobre su verga, que dentro de su trusa se miraba deliciosa, y pues conmigo nada de perder el tiempo, se la empecé a sobar, sintiendo como crecía, le bajé la trusa haciendo salir su verga de un brinco de su prisión, tras contemplarla en mi mano, lo miré, me pasé la lengua por los labios y la metí en mi boca, empinado, mientras una de sus manos se deslizaba por mi espalda, como lo hago siempre, dejé que se deleitara y que me deleitara acariciando mis nalgas, jugando a bajarme el bóxer, en esas estábamos cuando mejor opté por arrodillarme frente a él, quitándole por completo su trusa, dejándolo desnudito, acariciando su cuerpo lampiño, de piel suave, en sus veintes, y una verga bastante rica que sabía y olía a limpio, a recién bañado, le di todo el placer que se puede dar con la lengua, lo hice suspirar y ahogar varios de muchos quejidos al meterme su vergota por completo, me di cuenta de que detrás de mí había alguien mas, restregando su verga en mi espalda, del otro lado, uno más, que solo se la había sacado para chaquetearse mientras me veía mamar, se acercó a mi gordo, y lo comenzó a besar, no tuve problema, lo dejé, mientras el que estaba detrás mío seguía agachándose, metiendo su mano en mi bóxer, buscando con sus dedos mi culo, ok, eso iba bastante bien, y de repente veo unas pernotas del otro lado, era el primer gordito que no me peló, que solo miraba, observando cómo se la mamaba a mi galán, mientras acariciaba su verga por encima del bóxer.
Mi galán siguió disfrutando por un rato del delicioso gusto de ver y dejarse ver mientras me tenía literalmente a sus pies mamando su pitote, lamiendo sus huevos deliciosos, el vato que llegó segundo, trató de meter mano para sacarme su verga de la boca, busqué su verga con la mano, pero el tipo me la quitó de un jalón, no era a mí a quien quería, y aunque siguió insistiendo tratando de agarrarle la verga, mi galán no lo dejó, quitándole la mano de forma tranquila, mientras ya me sostenía la cabeza dirigiéndola de atrás hacia adelante, cogiéndose mi boca, por un momento pensé que ya había valido, pero no pasó, después de varios intentos sin éxito aquel se cansó de intentarlo y mejor se quitó, dejándole su lugar a uno más.
Yo seguí mamando hasta que un nuevo cuate se acercó, delgado, moreno, de lentes, también en sus deliciosos veintes, sin ni siquiera ser invitado, se quitó la ropa interior, la enredó en su muñeca, como tantos y se acercó, ya con la verga parada, que acercó a mi boca, una verga recta, de buen tamaño, miré a mi galán, para que me diera su aprobación, él tomó la verga del flaco, y me la puso en la boca, sin bronca, observando con gusto como me la metía a la boca, dejó que se la chupara por un rato , cuando comencé a alternar las dos vergas, una y otra sin parar, mientras tenía una en la boca, con la mano le hacía una chaquetota al que quedaba libre, el cuate detrás de mí, comenzó a ponerse insistente a querer levantarme, mi galán se dio cuenta y le ayudó, me levantó para empinarme, dejando a su disposición mi culo, este cuate no lo dudó, en chinga me bajó el bóxer de un tirón, dejando mis nalgas al descubierto, me lo quitó y después de entregármelo, separo mis piernas acomodándome a su altura, para después escupir sobre su verga para lubricarla, deslizándola de arriba a abajo, sujetándola con una mano, embarrando su saliva en mi culo para lubricarlo, sin más , encontró la entrada de mi aún cerrado hoyo y me la dejó ir, lentamente, dejándola entrar primero despacio, lento, era una verga de esas cabezonas, que se abren paso a través del culo con dificultad, me la sacó, de nuevo le puso saliva para lubricarla y de inmediato la volvió a meter, ya más rápido, doliendo y disfrutando, solo dejé de mamar a los otros dos para levantarme un poco, mientras pasaba el dolor de la segunda estocada, ya con toda su verga dentro de mí, encontró su ritmo, era más fácil volver a empinarme y dejarlo cogerme a gusto.
Mi galán dejó que me cogiera el otro por un buen rato, hasta que se cansó, después de meterme los pitotes del flaco y de mi galán a la boca al mismo tiempo, entre sus comentarios y sus quejidos de placer acordaron que no querían terminar tan pronto, dijeron, así que el que me cogía me la sacó, y para ese momento, ya teníamos a varios cuates alrededor, mirando, algunos sobándose la verga aún con la ropa interior puesta, algunos más completamente desnudos pajeándose de lo lindo, entre ellos el primer gordito que no me había hecho caso.
-¿Ya te cansaste?- me preguntó, y pues era inevitable después de tanto rato empinado no estarlo, así que le respondí que sí, -mira, vamos a descansar un rato, y ahorita le seguimos va? cómo te llamas?? -Carlos, le respondí- soy Arturo, ahorita nos buscamos, va? esa boquita que tienes...ufffffffff!! no de diez, de 30 cabrón!!- respondí su cumplido con una sonrisa, mientras el flaco, Arturo y el tercero en el juego nos pusimos la ropa interior, noté que el primer gordito que vi, también se estaba poniendo la suya, dejando ver una verga que no tan grande, unos 16-18 centímetros, pero si deliciosamente gruesa, pasé de nuevo junto a él después de que salieron los otros, y sin perder tiempo, lo miré a los ojos y me sonrió, cuando pasé junto a él, dejé ir mi mano sin dudarlo para agarrar esa verga que se me antojó peligrosamente, no le importó que la tomara y acariciara sus huevos enormes, sin dejar de sonreírme siguió poniéndose su bóxer, y después de un -ahorita te veo- salió del cuarto.
Bajamos los 5, me pedí un tequila para recuperar la peda que me quería dedicar, mi galán del otro lado bebía una cerveza, el flaco se acercaba a decirles algo a sus amigos, el que me cogió salía del baño y se acercó a la barra para pedir un cigarro, que se salió a fumar a la improvisada terraza del lugar, hice lo mismo, y salí poco después al mismo sitio, donde estaba el primer cuate que había bateado mi galán, y después de dedicarme una mirada telenovelera de odio, salió, rumiando no sé qué maldición en idioma inentendible, solo sonreí, sin pensar en su estupidez, mientras le daba una calada a mi cigarro, el cuate que me la metió, se acercó a mí, -Soy León-, me dijo ofreciéndome su mano, le respondí el saludo -Carlos- dije sin más, -se enojó este wey, verdad??- dijo mirándome divertido, pensó que por estar flaquito, wero y bonito no lo iban a batear- lo miré riéndome - ¿o sea que estoy gordo, prieto y feo??- le dije sin dejar de sonreír, -¡no, es que generalmente estos chavos están acostumbrados a que nadie les diga que no, yo prefiero un gordito, así, morenito sabroso, interesante, como tú ¡- ....-ya la cagaste- le respondí- mejor ya no lo arregles- le dije, -es la verdad! te lo juro, me maman los gorditos, así trabaditos, nalgoncillos como tú y ese culito, ufff!! Me muero de ganas por que me des una buena mamada!!...-pues si sigues así, no creo que suban tus puntos, pero bueno!!- -serías capaz de no regalarme una mamadita?? , el gordito estaba que volaba, cabrón!!- y el pinche flaco acomedido, luego luego se arrimó, mínimo te hubieras volteado tantito a darme unas chupaditas!! aunque no puedo negar que me tocó la mejor parte!! Mientras charlábamos, noté a un cuate casi junto a la puerta de la terraza, que sonreía divertido con mis respuestas y que de vez en cuando se tocaba la verga, a lo mejor para acomodársela o por que le estaba gustando lo que escuchó.
Estuvimos platicando un rato, mi cogelón se presentó, Jorge, nos echamos otros dos o tres tragos cada quien, y ya después del segundo cigarro, me pidió acompañarlo de nuevo arriba, no vi problema, así que subí con él, ahora al cuarto del lado derecho, con sus dos "majestuosos" sillones para pecar y el adorable pero solitario columpio, llegando ahí, Jorge, se acostó en uno de los sillones, y yo en el del otro lado, después del numerito anterior, no faltó quien se acercara a él, uno de varios se arrodilló y se la empezó a mamar, -no hay pedo, pensé- a eso venimos, a disfrutar- respondí en mi mente, y seguí acostado, mientras me daba cuenta de que el cuate que estaba escuchándonos en la terraza, estaba de pie a un lado del sillón, blanquito, de cabello ondulado, de mi altura, no delgado, no gordo, en su punto, y después de darse cuenta que lo estaba escaneando, se acercó otro poquito, yo estaba más relajadito, y poco a poco iba notando que este cuate se seguía sobando la verga ya paradisima, acercándose también poco a poco a mí, hice el primer movimiento , tomé su verga erecta sin pensarlo dos veces, y así sin más, se quitó el bóxer acercándose más para que se la pudiera mamar, comencé a darle el tratamiento habitual, dejándole probar el extra de apretar su verga con los labios, haciendo presión, gesto que le agrado sin duda, y que respondió metiéndomela de lleno a la boca, le agarré las nalgas, empujándolo hacia adelante, cosa que no le disgustó, y que respondió moviéndose deliciosamente como si se cogiera mi boca sujetando mi cabeza hasta el fondo para sentir más sabroso, su nombre??, David.
De nuevo hubo quien se acercó, y aunque en algunos rincones ya habían otros más mamando o cogiendo de lleno, se acercaron a nosotros primero uno, dos, otro más con la misma situación, sobándose la verga o desnudándose para chaquetearse a gusto, y uno de esos, ya completamente desnudo, era de nuevo, el primer gordo, el de la vergota, no quise desdeñar a mi nuevo galán, y seguí mamando, mientras seguía acostado boca arriba, colocando mis piernas abiertas sobre el sillón, sintiendo casi enseguida como alguien se arrodillaba frente al sillón, quitándome el bóxer, lo dejé pensando en que me la iba a meter, pero no, me lo entregó, para después meter su cara entre mis piernas para dedicarme una lamida de culo deliciosa, mi galán en turno dejó que pasara, alguien más se acercó del otro lado poniéndome la verga sobre el hombro, la tomé, chaqueteándosela rico, mientras conservaba el pito delicioso del gordito en la boca, noté que era una verga de buen tamaño, que le pertenecía a un señor en sus cuarentas, bigotón, llenito y peludo, comencé a alternar con mamadas entre uno y otro, y uno más que se anexaba y que no era nadie más que León, acercándome su verga para mamarla, y después de haber sido mi primer palo de la noche, no me pude negar a mamar su fierrote que tanto placer me había dado, para ese momento, ya tenía tres vergas a disposición de mi boca, a otro cabrón lengüeteándome el culo, y a uno más que se acercó a mamar mi verga que estaba paradisima con tanta acción.
Nunca me imaginé que el cabrón que me estaba mamando el culo fuera activo, se levantó, sacó un condón, se lo puso, así tal cual, tomó mis piernas y las puso sobre sus hombros, jalándome hacia adelante, no hizo falta lubricante, ya se había encargado de ensalivarme el culo por un buen rato, y me la dejó ir, de forma violenta, sujetando mis piernas para que no me quitara, solo esperó que doliera menos para agarrar el ritmo, mientras un desfile de manos sobre mi pecho comenzaba, el wey que me la estaba mamando, ahora se la mamaba al madurito, y sin alejarse de nosotros, me dedicaban uno una mamada de verga y el otro chingomil besos que respondí con la debida excitación que estaba teniendo, el otro cabrón cogiéndome a todo vapor, mientras entre mi nuevo galán y el maduro abrían mis piernas, para que aquel me cogiera de lo lindo, en eso, ya el maduro se ponía un condón, yo me imaginé que era para cogerse al cuate que me la había mamado, alcancé a notar una palmadita en la espalda al que me estaba cogiendo, y como si fuera carrera de relevos, este me la sacó, no sin antes darme unos lengüetazos nuevamente, y sujetando la pierna que el maduro sostenía, se puso en la misma posición que él, y ahí va de nuevo, otra verga deliciosa entrando en mi culo, ya sin esperar que me acostumbrara, dejándomela ir adoptando un ritmo de entrada-salida y al fondo de forma violenta, que por si no lo sabían, me encanta, mamando una nueva verga del lado que dejó disponible el maduro, el que me la mamó ya con alguien más, que no dejaba de tocarme y apretar mis tetillas, retorciéndolas bien rico, el primer galán, ya con su condón puesto esperando su turno, que tardó un poco en llegar, ya que el maduro cogía delicioso, pero que después de un muy buen rato terminó aventando un gran chorro de mecos en mi estómago, mientras una que otra mano me embarraba su venida en el pecho, David me pidió que me empinara sobre el sillón, dejando que el mamador de culos me diera otra lamida, alguien más se metió por abajo, y mientras se ensalivaba dos dedos, me los metió mientras los agitaba, abriéndome aún más, mientras me mamaba la verga, y que solo sacó para darle su tiempo a David, quien lanzó un escupitajo certero en mi culo, y me la metió, de una vez, y como si nunca hubiera cogido, me la comenzó a refundir de forma rápida y violenta, acomodándome unas buenas palmadas en las nalgas, y entre metida y metida, recibía con gusto las respectivas contracciones de mi cuerpo, el respectivo apretón de culo que le seguía a sus golpes, que me estaban encantando y me seguían prendiendo más y más, ya no estaba sintiendo lo duro, sino lo tupido de sus movimientos, mientras yo estaba mamándole la verga a alguien más frente a mí, me di cuenta de reojo que se iban recorriendo para tomar su turno, entre mamada y mamada, y después de David, que me la sacó sin terminar y que solo me dedicó un beso en el culo, se quitó el wey que me la mamaba y que me había dedeado, para darle chance a uno, otro, y otro más..... pasaron varios, cuantos?, no supe, me di cuenta que uno de ellos fue León, yo estaba extasiado y solo seguía sintiendo lenguas en el culo, dedos, vergas, besos, venidas hasta el fondo, de uno o dos, el delicioso pegoste de mecos sobre mi espalda que se mezclaban con los varios sudores que ya tenía encima, un cabrón más me empinó completamente sobre el sillón, abriendo mis nalgas tanto que dolía, vi que tenía hasta ese momento 8 cabrones alrededor, que alternaban cogida y mamada de verga, rotándose, hasta que fue el turno de mi gordo, que ya se había armado de valor y que ya estaba esperando su lugar para metérmela, y después de que el que me tenía bien abierto terminara también sobre mi espalda, lo pude pensar un poco, pero me valió madre, vi cómo se acercó a mí por detrás, levantándome a la altura de su cintura, apoyándome igualmente empinado con las piernas abiertas lo más que podía en el mueble, se colocó frente a mis nalgas que abrió, primero para mamarme el culo, lengüeteando y metiendo su lengua enrollada dentro de mi agujero súper dispuesto, haciéndome gozar y después de un momento y tras hacerme estremecer con su maravillosa lengua, se levantó con toda su majestuosidad para entonces dejármela ir... eso señores, es dolor y no mamadas!! una verga de casi 15 centímetros de ancho y algunos más de largo y aunque ya habían sido varias cogidas, dolió, y un chingo, no me dejó zafarme, me la dejó dentro, sosteniéndome por la cintura, el sí para que mi culo se acostumbrara, mientras yo seguía mamando cuanta verga se acercaba a mi boca, mi gordo, la mar de enjundioso, empujándome ese trozote rico hasta el fondo, de esos cabrones que cogen rico y que saben lo que tienen, y que disfrutan cuando se cogen un culo aguantador, yo?? en el cielo dejándome coger por este hombresote hasta que oímos un desafortunado y no falto de mala leche -¿ya cuantos lleva?- que preguntaba por ahí una sombra, a lo que Arturo, el primer galán al que se la mamé, y que se había quedado a ver cómo me cogían respondió –¿qué?, le vas a llevar la cuenta?, deja que se lo cojan, si tiene a tantos es por algo, verdad papi?- me dijo al mismo tiempo que ocupaba su lugar junto a mi gordo, esperando su turno para gozarme.
Mi gordo duró una eternidad, mientras abría mis nalgas, me levantaba para que entrara toda esa deliciosa latota de cerveza, me acomodó una cogidota deliciosa, se aventó la audacia de sostenerme por los tobillos, dejando que me sostuviera con los brazos en el mueble, en otro momento me dejó bajar una pierna para metérmela de lado, alternando una pierna y otra, abriéndome las nalgas como si no quisiera que ningún centímetro de su vergota gruesa se quedara sin sentir mi culo, que sentí ardiendo por el dolor y la excitación, musicalizadas por el fuerte choque de su pelvis contra mis nalgas, hasta que no pudo más, y mientras se dejaba caer sobre mí, me alcanzó a decir -me quiero venir en tu boca, me das chance gordito??...lo pensé menos de lo que tardé en escribirlo, y acepté , mientras se quitaba rápidamente el condón que aventó hacia el bote de basura y poniéndose frente a mí, me metió su trozo enorme a la boca, chaqueteando ese tronco delicioso, dejándose ir, empujándome su gran vergota que ocupaba el ancho de mi boca que ya lo esperaba abierta, metiéndomela hasta el fondo, tras unos momentos de mamársela se empezó a contraer dejándome en la garganta hasta la última gota de mecos, que me tragué sin dudar en su totalidad, mientras esto sucedía, sentí la verga de alguien más entrando en mi culo, era Jorge -no mames, que rico se vino el gordo- escuché a alguien decir- -después de esa verga yo creo ya le caben dos, este puto tiene una suerte cabrona!!!- - o un muy buen culo!! - dijo alguien más, en eso escuché la voz de Jorge, que ya estaba parado frente a mí, acercándose a mi oído, me susurra: -¿que, si te animas con dos?- preguntó- pues si se acomodan, va!! , le respondí, siendo los elegidos Arturo y Jorge, Arturo abajo, y Jorge arriba, acostados sobre el sillón, con mis piernas abiertas apoyadas en el mueble para no triturarle las rodillas y después de que me la metiera Arturo, ya con su verga dentro, tenía que entrar la segunda verga, la de Jorge, igual o un poco más gruesa que la de Arturo, al que le tomaron varios intentos de meterla hasta que lo logró, ya el culo estaba dilatadísimo por la chamba del gordito y su gran trozo, Arturo estaba tan o más feliz que yo, y aunque estaba batallando con mi peso sobre de él, no dejaba de morder mi cuello, sintiendo el roce de otra verga en mi culisimo abierto a mil por tanta cogida, mientras estos dos me cogían, Arturo me besaba el cuello, dejándome mamar una y otra verga de los que se ponían frente a mí, Jorge me besaba con un gusto más que animal el cuello por el otro lado, con una que otra mordida en la espalda al ritmo de sus empujones de verga, neta ya estábamos a todo lo que daba, así que me sacaron sus respectivas vergas, querían seguir jugando, acostándose ambos en el piso, mientras algún estúpido decía entre risas-a poco todavía aprieta??...Jorge contestó rápidamente - más que tú?? , le respondió al anónimo..... Si!!!! - defendiéndome de la envidiosa, así que no tuve más remedio que responder el gesto parándome sobre ellos, que se habían acomodado abriendo las piernas para que yo me sentara sobre esas dos vergas deliciosas, recordando la importancia de hacer sentadillas y tratando de apretar el culo, que recibió más rápido a estos dos cabrones, bajando y subiendo cada vez más rápido, haciéndolos gemir de placer, en lo que los que se encontraban frente a mí me ayudaban a cometer mi pecadote, dedicándoles un aún posible apretón para que no se pudieran olvidar de mí, mientras seguía mamando vergas por el frente, y recibiendo sus vergas deliciosamente, duramos un buen rato, hasta que fue primero Jorge el que terminó entre espasmos, mientras sus mecos escurrían entre mis piernas, pero sin sacármela, Arturo comenzó a moverse cada vez más rápido, me la sacó, parándose frente a mí, dejándome ir su chorro de semen en la cara, ya no alcanzó a llegar a mi boca que lo esperaba abierta, mientras sentía una, dos, tres venidas de los que miraban sobre mi espalda, siendo esto último el maravilloso pago a un muy buen trabajo en equipo.
Tardé un tiempo en levantarme, alguien de los que me habían cogido me pasó un trozo de papel, mientras uno más limpiaba mi espalda y me agarraba las nalgas, ese era el gordito vergón, lubricándome el culo con sus dedos aprovechando las venidas que habían quedado escurridas en mi espalda y que escurrían entre mis nalgas, sin más, mientras me tomaba por la cintura, y me besaba el cuello, me llevó de vuelta al sillón, donde me empujó hacia adelante para regalarme otras dos cogidas, (ahora sí, solitos, y después de tenerlo y tener lo más cerca que recuerdo mis rodillas de mi cara y separadas las piernas de mi cuerpo) , seguidas de mi respectiva dosis de mecos en la boca, que creo que le gustaron, y por qué nadie me había cogido dos veces por casi cuatro horas seguidas, sin contar el primer palo, y por qué hasta la fecha, nos seguimos disfrutando cada que podemos, solitos.
Cuando bajé, pude ver a varios cuates de buen cuerpo, algunos osos, muchos chicos de gym, veinteañeros de buen culo muy guapos, varios que cualquiera de los que me cogieron se los hubieran cogido o se hubieran dejado coger por cualquiera de ellos sin pensarlo...pero esa señores, era mi noche, y alguno de esos, quiero imaginarme, también paso por mi culo suertudo!!!
Termino confesando que tardé un buen tiempo en poder sentarme bien, pero agradecido por tanto sexo, por las respuestas de mis galanes al defenderme y pensando en que tuve la oportunidad de disfrutar de un muy buen equipo, de un grandioso y delicioso trabajo en equipo.
Enano Perverrrssso
Abril 2020
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